Chile: Quinta Marcha por la Liberacion Animal

Ayer, sábado 3 de septiembre, unas 400 personas marcharon desde Plaza Italia hasta la Plaza Brasil, bajo el amplio estandarte de la Liberación animal. La 5a. marcha estaba convocada por la Coordinadora por la liberación animal, Animanaturalis y actitud Animal. El inicio se produjo alrededor de las 12 hrs. y debía terminar en una Actividad Cultural Animalista que no se llevó a cabo en su totalidad (no hubo música y ni stands informativos, lo que sí hubo fue comida) debido a la intensa lluvia.

Se hizo hincapié en la demanda por los ritos característicos de estas fechas, ya sea el rodeo, circos que explotan a animales para sus espectáculos o el alza en el consumo de carnes dentro de las llamadas fiestas patrias. Lo que más llamó la atención fue que, a pesar de la lluvia, se haya juntado un considerable número de personas. Es fácil deducir que, poco a poco, el movimiento animalista crece y, al mismo tiempo, se hace posible contar con otros elementos para la discusión y la posibilidad de pensarse a sí mismo. En otras palabras, a medida que se suman más y más personas que deciden tomar posición clara frente al tema del maltrato y la explotación de animales, se vive una especie de fenómeno inverso que es la diferenciación dentro del propio movimiento. La cohesión del movimiento no se da en forma homogénea, ya que no existe una mirada única con respecto a la problemática de la explotación y maltrato animal.

Desde gritos más bien inocentes y poco perturbadores, hasta consignas que ligaban la lucha animalista al desarrollo del capitalismo mundial, daban tonos distintos a la marcha. Las consignas ocupadas van teniendo cada vez mas, un acentuado cariz político, tanto en el contenido como en la forma. Las consignas siguen el patrón y las melodías de consignas que van desde la libertad de los presos políticos ("liberar, liberar al hermano animal") a la lucha antiimperialista ("¡Fuera de Chile Colombia y Argentina fuera los Circos de América Latina!"). Poco a poco es posible generar diferencias, pequeñas, pero no menores, en un movimiento bastante nuevo y que, evidentemente carece de una discusión política en torno a sí mismo. La gran duda, el gran desafió que se presenta es: como es posible engarzar, relacionar, adosar, o generar un trabajo conjunto entre sectores animalistas y el creciente movimiento popular que, quizás, está en una fase bastante similar, de pensarse, decirse y hacerse, paso a paso, en un trabajo conjunto y, por ahora, bastante indefinido. En ese sentido es importante remarcar que, fuera de la "salida" que remarca sobre todo "ese-carácter-singular" de estos nuevos frentes de lucha y que, a su vez, pretenden aislar al movimiento animalista como una especie de "performance" alimenticio o moda neo-hippie, existe la posibilidad de codificar el animalismo en un horizonte de clase, que vincule directamente el sufrimiento y miseria de nuestros hermanos animales a la dominación capitalista mundial. El sistema capitalista posee como valor intrínsico y como principio motor de su funcionamiento la ganancia, todo lo demás (explotación infantil en el tercer mundo, catástrofes medio ambientales, sufrimiento y maltrato animal, etc...) se queda en segundo plano o simplemente no es considerado. Esto está íntimamente relacionado en las formas de explotación de la naturaleza por el hombre, explotación de los animales por el hombre sumandose a la explotación del hombre por el hombre. Creer que se dan como fenómenos aislados y que no presentan similitudes es enceguecerse ante lo evidente. Reconociendo la existencia de ligazones queda abierta la discusión

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