Clinton vs Trump: Globalismo, Continentalismo y Crisis
Las últimas elecciones primarias en EEUU ya mostraban elementos novedosos, en ambos partidos las internas daban cuenta que los candidatos de los dos establishments (estamentos o núcleos de poder) habían tenido que enfrentarse con “personajes” que nunca fueron parte del mismo, e incluso eran dos extraños/extranjeros en la política de los dos grandes partidos del bipartidismo del poder financiero norteamericano.
La clase trabajadora en EEUU viene sufriendo una reconfiguración en las últimas décadas, en distintos niveles y que está en relación con los cambios en las formas de organización del capital en general y del capital financiero global en particular que impactan en su “conformación demográfica”.
Los globalistas neoliberales que financiaron e impulsaron la candidatura de Clinton son el campo más visible, pero otro campo menos visible pero altamente interesado tomó conciencia de que Hillary y su agenda dañarían gravemente la seguridad nacional de EEUU y su influencia global. Fue este campo de intereses quien organizó los hechos para que Hillary perdiera.
¿Estamos ante una gran crisis y por lo tanto, ante un gran cambio, un viraje? Las élites corporativas hoy no son monolíticas. Todo lo contrario. Hay divisiones y conflictos importantes dentro del establishment corporativo gobernante.
“Estados Unidos no será más el mismo: entre votos prematuros y conteos espurios, al final decidirá el deep state (estado profundo) de la flagrante antidemocracia estadunidense lubricada por miles de millones de dólares de las trasnacionales de Wall Street y su bancocracia, que pervierten el genuino sufragio popular” . La crisis de la estructura de poder del estado profundo, que es económico-financiera con sus también componentes políticos, ideológico-culturales, telemediáticos, es una realidad observable por un número cada vez mayor de analistas.