Comenzó en Caracas la Asamblea Internacional de los Pueblos
“No queremos sustituir las articulaciones que ya existen; no queremos fundar una sigla más. Alguien por ahí dijo que queríamos hacer lo que Chávez quería, la Quinta Internacional, no nos importan los números, la cuarta, la quinta, la sexta, el espíritu de Chávez es que tendríamos que hacer articulaciones internacionales, que los pueblos solo se liberarán si se unen a nivel internacional”. Con el entusiasmo de estar abriendo un Encuentro masivo de militantes sociales y populares, que comenzó a forjarse hace dos años, el referente de Los Sin Tierra de Brasil, Joao Pedro Stedile, puso en claro uno de los objetivos de la Asamblea Internacional de los Pueblos, que este domingo fue inagurada en Caracas. Stedile y cada uno de los más de 400 delegados y delegadas pertenecientes a 85 países no eligieron por casualidad la capital venezolana para dar el puntapié inicial del encuentro sino que con ese gesto reafirmaron la total solidaridad con la Revolución Bolivariana, su pueblo y el gobierno de Nicolás Maduro.
La actividad se había abierto con la tradicional mística de bienvenida a cargo de músicos y grupos de danza venezolana, agitando banderas y coreando primero el emblemático tema de Fito Páez “Yo vengo a ofrecer mi corazón”. Alrededor de ellos se sumaron algunos de los participantes de la Asamblea con carteles identificatorios de organizaciones y partidos de izquierda y revolucionarios de los cinco continentes. Luego los y las militantes sociales de pie y con el puño en alto corearon La Internacional en varios idiomas.
Stedile fue incisivo con las falta de una praxis eficiente que generalmente tienen estas cumbres, apostando a que esta vez debe partirse de otro imaginario. En su discurso, recordó que “no queremos construir espacios verticales, donde un Secretario general tiene todo el poder; no queremos hacer más eventos que solo son turismo para los dirigentes; no queremos transformar nuestra articulación en puros documentos que después, cuando llegamos a los países, ponemos en una gaveta y a veces entre nosotros los de izquierda, nos peleamos por una coma y no hacemos nada por la lucha”. Más adelante analizó lo que habían sido limitaciones y errores de “algunos gobiernos” a los que calificó de “neodesarrollistas”, embistió contra las “democracias burguesas” y las dio por acabadas, de la misma manera que hizo una autocrítica sobre cómo fueron decayendo los Foros Sociales Mundiales, donde “nuestro Movimiento fue fundador y apostó fuerte” en cada una de sus ediciones. Por otro lado, valoró taxativamente al internacionalismo, la formación de cuadros, las construcciones antiburocráticas y el trabajo con las masas y la lucha en la calle, apuntando que es en ese territorio donde se pueden forjar victorias populares. Identificó a la plataforma que ahora nace como anticapitalista, antiimperialista, anticolonialista, antimilitarista y antipatriarcal. Y no dudó en advertir que la articulación tiene que darse con todas las formas de organización sin ninguna jerarquía.
Antes de su discurso, la alcaldesa de Caracas “la rebelde”, Ericka Farías había dado la bienvenida a todos los y las participantes, comentando con orgullo las alternativas de lo ocurrido el sábado en las calles de la ciudad, cuando cientos de miles de manifestantes repudiaron cualquier intervención imperial y aclamaron al presidente Maduro. Posteriormente, intervinieron la delegada por Estados Unidos, Claudia de la Cruz, educadora popular y militante social, proveniente del sur del Bronx neoyorquino, “el sitio más pobre de todo el país”, como ella misma lo definió. Señaló que en el mundo se está dando “un fracaso de la crisis neoliberal” que genera una serie de políticos destinados a hundir el poder popular. Luego explicó que es esa casta y sus amos los que “invierten millones de dólares para salvar un sistema moribundo y hundir a las clases más humildes”.
Finalmente, Vijay Prashad, de la India, director del Instituto Tricontinental, apuntó que le dio gran satisfacción haber visto en las calles de la ciudad a quienes ya habían luchado en el Caracazo y que ahora se unen a nuevas generaciones de patriotas para defender todo lo conquistado con la Revolución. Dijo que el imperio “controla los cañones y las noticias. Esas dos son sus principales armas para conquistar pueblos”. Y agregó: “Con ellas aplastan los sueños de la gente. Esos sueños son precisamente lo que llamamos socialismo”, al que valoró como el factor fundamental para acabar con el capitalismo. “Estamos en una guerra de ideas. Las fuerzas del capitalismo controlan los medios”.
aclaró, pero “hay muchos que en todo el mundo resisten y esperan para pasar a la ofensiva”. Por la tarde, en otro panel Manuel Bertoldi, de la articulación Alba Movimientos describió en profundidad lo que significa la ofensiva neoliberal y el fascismo en el continente y calificó de necesario tener en cuenta que en Latinoamérica hay dos proyectos en disputa: el imperialismo y todo lo que de él se deriva y los procesos del ALBA, que significaron un cambio radical en el modelo de integración continental.
Concluyó convocando a reafirmar la solidaridad internacional con Venezuela. “Si Venezuela no avanza, es muy difícil que avancen las otras luchas”. La jornada tuvo un cierre de lujo con la presencia y un discurso apasionado y de fuerte contenido coyuntural, de la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Ella felicitó al pueblo de Venezuela por el patriotismo demostrado el sábado en la frontera con Colombia, defendiendo la soberanía. Le pegó duro al presidente Trump, al Cartel de Lima y al senador ultraderechista Marco Rubio, al que apodó “Mope”. Los calificó como enemigos que no podrán con “esta Revolución” y no dudó en mencionar que “si se atreven a hacer una intervención armada, como dice la consigna que canta nuestra gente, el mundo se habrá de levantar”. La Asamblea deliberará hasta el miércoles, discutiendo y aprobando cursos de acción. El cierre será seguramente con Nicolás Maduro, cuyo discurso será muy esperado puesto que ya habrá sucedido la reunión del Cartel de Lima con Mike Pence en Bogotá, buscando ver qué hacen de aquí en adelante después del fracaso que sufrieron en la frontera por donde querían colar la seudo “ayuda” que nadie les pidió. Todo lo contrario, ya que en Venezuela no hay “crisis humanitaria” sino fervor antiimperialista.
Resumen Latinoamericano