Comunicado de Preso Político Mapuche Luis Marileo
Tres años sin ver a mis hijos. La maquinaria del Estado los secuestró, vivo en la oscuridad desde entonces. Ya no clamo por Justicia, clamo por Libertad. Fuimos secuestrados, torturados, drogados, vivimos en las peores condiciones.
Tomas estuvo en coma. Martin drogado. Gerardo torturado. Ignacio secuestrado. Nicolas en la calle. Tobias en la calle. Facundo en la calle. Milena en la calle, Pedro en la calle. Hasta cuándo van a hacer oídos sordos, ojos ciegos y corazón de piedra a nuestra realidad.
Los niños crecen, nuestros jóvenes desaparecen o son reemplazados, y nuestra sociedad cierra la boca y se cruza de brazos.
Alguna vez debemos dejar de ser cómplices para convertirnos en gestores de un cambio de sociedad, no de un cambio de cara, de mascara o de documento.
Felices fiestas, y rueguen por nuestras familias.
La lista es muy larga para nombrar a todos.