De nuevo el Informe Duclert sobre el genocidio de Ruanda
La cercanía de François Mitterrand con el general Juvénal Habyarimana, la cantidad de infamias de un poder violento y corrupto encerrado en su torre etnicista, la voluntad manifiesta de Francia de contrarrestar una rebelión de habla inglesa apoyada por Uganda [y EEUU], el autismo de Mitterrand ante las «alertas», las esquizofrénicas operaciones Noroit y Turquoise (supervisadas por la ONU), la responsabilidad directa del Jefe de Estado Mayor de Mitterrand, el general Charles Quesnot, y su adjunto Jean-Pierre Huchon, y la negativa a sancionar a estos últimos, una diplomacia sin vigor, alojamiento y comida para genocidas fugitivos en suelo francés.
¿Por qué el grupo de tutsis estuvo tres días pidiendo ayuda en el cerro Bissessero antes de ser rescatado, o los supervivientes al menos, por unos soldados franceses que no estaban lejos? ¿Por qué no se menciona la presencia en la zona de las masacres de los mercenarios Bob Denard y Paul Baril?… Con una pluma empapada en el vitriolo de la responsabilidad francesa se escribió el informe de estos 14 historiadores dirigidos por Vincent Duclert.
Una auténtica obra incendiario de 1.200 páginas que acusa a Francia en relación a la abyección ocurrida en Ruanda en 1994. Encargado por Emmanuel Macron, quien lo recibiera el 26 de marzo de 2021, es un documento “explosivo” que recuerda al libro de Pierre Pen, Noires fureurs, Blancs menteurs [Negros furores, blancos mentirosos] y que termina con «el fracaso de Francia en Ruanda entre 1990 y 1994».
«Responsabilidad y no complicidad», tal es la importante precisión que también menciona este detallado y circunstanciado documento, del que uno de los responsables franceses de la época, Hubert Vedrine, se hace eco al aclamarlo como un «informe honesto», aunque señala errores fácticos y cronológicos, además de aclamar más bien un «éxito de Francia en Ruanda». Para el exministro de Relaciones Exteriores y secretario general del Elíseo en el momento de los hechos, no es justo condenar al presidente Mitterrand y «Francia no era amiga del régimen de Habyarimana».
Y en esta perspectiva, Macron multiplica los encargos de informes de historiadores. El Informe Conmemorativo Stora sobre Argelia va en esa línea, luego del cual Argelia también exige el reconocimiento de los crímenes coloniales.
aujourd8.net. Traducido del francés para Rebelión por Susana Merino. Extractado por La Haine