La muerte de 81 presos carbonizados en la cárcel no obedece solo a "la fatalidad"
Un terrible incendio en el penal San Miguel de Santiago de Chile dejó ayer 81 muertos y una cantidad aún no determinada de heridos.
Las crueles condiciones a que es sometida la población carcelaria en ese país, son las principales causas de esta tragedia.
El penal tiene duplicada su población, ya que cuenta con más de 1900 presos cuando su capacidad es para 1000.
Por otra parte, diversas fuentes denuncian que el servicio de bomberos llegó al centro penitenciario casi dos horas después de haber comenzado el incendio lo que da la pauta del nivel de desatención existente.
El presidente de Chile, Rafael Piñera, ha manifestado que el “sistema carcelario en Chile es inhumano” tal como reconociera hace meses la precariedad y la inadecuación de las condiciones en que trabajan los mineros en los yacimientos de Chile, sin que hasta ahora se conocieran medidas contundentes tendientes a solucionar tales aberraciones.
En este caso, el mago mediático se ha anticipado a las críticas, revirtiendo el eje: ha salido él mismo a criticar la situación de las cárceles chilenas y convocar a la ciudadanía para “mejorar” tal situación.
Información llegada directo de Chile por medios anarquistas y de contrainfo:
Las versiones sobre lo ocurrido aun se están investigando, pero hay 2 contrapuestas. La de lxs carcelerxs de Chile (Gendarmería) que indica que todo empezó por una riña entre presos del penal que, al parecer, tuvo involucrada la existencia de un lanzallamas "hechizo" (artesanal). Algo un poco raro (por decir lo menos) ya que el fuego se inició a las 05:00 AM hora de Chile (GTM -04:00 Santiago), hora en que los presos se encontraban encerrados en sus respectivas celdas.
La segunda versión que se consiguió por medio de una llamada telefónica de un reo desde el interior de la cárcel (no es que en Chile esté permitido el uso de teléfonos móviles dentro de las cárceles, pero sí algunxs presxs logran internar objetos no permitidos, ya sea comprándoselos a carcelerxs corruptxs u coorinándose con individualidades-bandas que se los hacen llegar lanzándolos, desde afuera, hacia los patios) da testimonio de que el incendio se inició por un corto circuito debido al pésimo estado de vida que llevan lxs presxs de todo Chile (y otros países también, obviamente).
A las 05:47 AM se registró la primera llamada hacia bomberos, pero no sólo eso: LA LLAMADA LA DEBIÓ REALIZAR UN PRESO A TRAVÉS DE SU PROPIO CELULAR, YA QUE GENDARMERÍA DE CHILE NO MOVIÓ UN SOLO DEDO EN EL RESCATE-AUXILIO DE PRESOS, demostrando así que la población presa es, para lxs carcelerxs, nada más que una bestia inhumana. Que paradoja, ¿no?.
Los voluntarios de bomberos (porque, por si no lo sabías, en Chile los bomberos son voluntarixs, no ganan sueldo ni reciben un subsidio 'digno' por parte del Estado, sino que viven, en su mayoría, por colectas de dinero) llegaron a las afueras de la cárcel a las 05:57, pero fueron impedidos de entrar al estacionamiento de la cárcel (ya que desde allí apagarían el incendio) debido a que Gendarmería de Chile les prohibió el acceso argumentando que habia que ordenar primero a la población penal. Recién a las 06:30 los carceleros les dieron acceso al estacionamiento, desde donde trabajaron para apagar las llamas.
Al formarse una gran masa de familiares y amigxs de los presos, las autoridades comenzaron lo que sería una seguidilla de errores. Primero dieron un listado de 20 personas que estaban sanas y salvas, lo que generó más angustia y preocupación ya que en el bloque afectado (Torre 5, piso 4) sobreviven al rededor de 300 presos. Luego empezaron a llamar a familiares de algunos de los cuerpos que ya estaban identificados, para más tarde decir que todo sería en privado (todos los llamamientos y lectura de listas se realizo con un megáfono).
Cabe destacar también que la población penal vive desde hace más de 20 años una situación de hacinamiento inhumano que ha venido creciendo como una bola de nieve, sólo empeorando. El caso del Centro de Exterminio de San Miguel es un recinto con capacidad para 1200 personas, pero que tiene 1915 almas enjauladas. Tiene un 70% de hacinamiento. Pero eso no es todo: Hay cárceles chilenas donde la sobrepoblación alcanza un 300% desde hace años. A esto hay que añadir que las condiciones carceleras en Chile son (casi) de la peores (insalubridad, violencia, hacinamiento, sobrepoblación, etcétera). Para dar sólo un ejemplo: En la sección de la cárcel afectada (Torre 5) hay 2 baños, 3 hinodoros y 2 duchas para 300 personas.
Entre lxs fiscales que investigarán lo sucedido se encuentra el famosísimo Alejandro Peña, quien tiene en la actualidad y desde el 14 de agosto del año en curso, a 9 compañerxs anarquistas y antiautoritarixs secuestradxs en las mazmorras del Capital debido al montaje del Caso Bombas (Ver http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article3395 ). No sabemos, pero por lo previsto Jalandro (apodo de Alejandro Peña debido a su estrecha relación con el mundo del narcotráfico; jalar=inhalar droga) tiene 2 jugadas: Una sería componer un nuevo montaje y decir que todo ocurrió por culpa de lxs presxs, o lo otro es que tarte de limpiar su imagen (Ver http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article3593) y juzgue a lxs culpables de esta matanza en seria.
Desde territorio Chileno, desde hace tiempo, no cambiamos nuestra postura en lo absoluto: ¡FUEGO A LAS CÁRCELES!
Cualquier novedad, estaremos contrainformando a la brevedad. Saludos incandescentes