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Chile :: 06/02/2005

Disciplina y Neoliberalismo (I Parte,resumen)

Colaboradores Anónimos Hommodolars
Todo "sistema social" u modo de organización humana, se da así misma una orientación, un fin que se hace colectivo mas allá de que dicho fin pueda corresponder a intereses particulares. no actúa sobre individuos o una materia "vacía", sino que están atravesados y construidos por determinados saberes, regularidades, identidades y con ello, practicas.

Este modo en que se moldean las subjetividades puede ser de dos formas, tipos ideales quizás nunca realizados, y que son opuestos: disciplinamiento y autonomía. Básicamente la historia nos ha dado ejemplos que en su mayoría corresponden a un disciplinamiento, a la construcción de subjetividades que orientan sus vidas bajo condiciones que no controlan y que no han elegido, ha darle el sentido superior de sus existencias a un imaginario impuesto. La autonomía corresponde a una producción de subjetividades que son capaces de darse a si mismos sus propias leyes, capaces de decidir la orientación de una sociedad y de elegir el sentido de sus existencias. (la comprensión del mundo y de uno mismo y su proyección sobre este terreno para realizar las propias posibilidades que se abren )

(...)

Desde el momento del golpe de estado, empiezan a instaurarse los nuevos saberes/verdad (entiendase la predominancia absoluta del mercado), los mecanismos para construir los sujetos que se necesitaban para hacer funcionar adecuadamente el modelo del régimen (el neoliberalismo), fueron construidos en base a la exterminación de lo que eran en su inmediatez una resistencia. El miedo y la desaparición, las torturas y prepotencia, fueron los elementos primeros que necesito el régimen para construir un nuevo marco de regularidades, de nuevos sujetos. La conciencia de que se podía construir otro modo organizacional humano, ya sea uno donde la resistencia se transformaba en burocracia o en autonomía (aquellos que creían que la abolición de las clases y jerarquías podía ser realizada sin seguir al pie de la letra lo que diría Marx o Lenin) fue sacada, "extirpada", quitada por la fuerza como una posibilidad. Ese disciplinamiento no era totalmente eficaz por la fuerza bruta contra los opositores, sino que también era necesario hacer caer dicha red sobre toda la población civil. Es así como empieza a gestarse el suelo sobre el cual hoy habitamos, pero que la fuerza del régimen no pudo hacer funcionar a su perfección durante su tiempo de gobierno.Pero la hegemonía no fue completa, aun a pesar de la circulación de los discursos que legitimaban al mercado y la misma dictadura. Fue este elemento "antidemocrático" del mismo discurso el que permite la unión de una oposición basadas esencialmente en las palabras de "democracia". La dominación absoluta del capital basada en su liberalización y penetración en todos los sectores de la sociedad, su cuestionamiento dejado a un segundo plano, mantiene las resistencias vivas, pero solo hasta que se legitima el neoliberalismo mismo, es decir, cuando asumen los gobiernos de la concertación en 1990 en la democracia protegida, la transición pactada. Este momento es sumamente especial, ya que los espacios en los que eran posibles la resistencia y la critica, a pesar de que eran fuertemente reprimidos, eran espacios donde la oposición a la dictadura también daba lugar a que podía hacerse después. (Esto se refleja claramente en el documental "actores secundarios", basado en el movimiento secundario de oposición durante el régimen a mediados de los 80s) Una vez que se legaliza el régimen neoliberal, entonces su cuestionamiento ya no tiene espacio. En este momento, la posdictadura hablamos de un control social basado en la criminalizacion de la critica al capital y la integración de los movimientos sociales como espacios de demandas dentro del neoliberalismo, espacios que durante la dictadura eran difícilmente posibles y que precisamente agudizaban la situación.
El disciplinamiento neoliberal se basa no solo en que el capital se inserte en todos los espacios sociales, sino que cierra y crea nuevos espacios. El consumismo desenfrenado se abre como una democratización, democratización del crédito, acceso de las capas medias a lujos que antes no imaginaban. Pero el costo de la pura posesión material es la negación de los espacios para tomar el control de las propias existencias. El trabajo idiotizante y el endeudamiento forjan nuevas subjetividades que no imaginan otra forma de organización distinta a la estipulada a la verticalidad, donde la persona solo obedece dentro de ciertos marcos para obtener su libertad en elegir que posesión material obtener y el espacio publico, político, de construcción colectiva de la sociedad queda como espacio clausurado no solo físicamente (como podía haber ocurrido durante la dictadura, lo que motiva a precisamente crear esos espacios "temporalmente autónomos") sino que también mentalmente, a nivel de conciencia, de proyección.

TExto completo en:
Disciplinamiento y Neoliberalismo (1 Parte)

 

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