Ecuador: La lucha contra la pandemia ante la respuesta insuficiente del régimen de Moreno
Cada fin de semana la prefectura de Pichincha realiza operativos de salud en diferentes partes de la provincia para enfrentar la crisis de pandemia y la respuesta insuficiente del gobierno. Allí realizan pruebas de coronavirus y abordan otro tema central, como es la violencia contra la mujer.
La llegada de vacunas contra el coronavirus a Ecuador ha sido lenta: 73.582 dosis hasta el 3 de marzo. La tardanza se ha combinado con el mal manejo por parte del ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, quien renunció el 26 de febrero. Lo hizo "dada la situación política actual y con el fin de posibilitar la continuidad" del plan de vacunación, según afirmó.
Su salida del gobierno llegó un mes después del escándalo que se desató luego de que se difundiera que algunos de sus familiares, entre los que se encontraba su madre, se habían vacunado sin estar en la lista de personas priorizadas para la denominada fase cero del plan de vacunación. Esa noticia se unió a la existencia de una lista de funcionarios y figuras públicas que también se habían vacunado sin estar entre quienes debían inmunizarse en el primer momento.
Zevallos fue reemplazado por Rodolfo Farfán y el gobierno anunció el 3 de marzo el comienzo de la fase uno, donde debería vacunarse el personal de salud no incluido en la fase cero, policía y fuerza pública, docentes, población vulnerable, personas de la tercera edad, personal de recolección de desechos y personal de sectores estratégicos.
La situación se mantiene así, con una evolución lenta e incierta en un país que ha sido particularmente golpeado por la pandemia. Ante esa crisis han surgido iniciativas para intentar dar respuestas a la población, en particular desde gobiernos locales o regionales, como el caso de la prefectura de Pichincha, provincia donde se encuentra la ciudad de Quito. Allí, cada fin de semana, la gobernación despliega un operativo de salud en diferentes partes de la provincia para, centralmente, desarrollar una política de prevención contra la pandemia.
"Desde octubre del año pasado decidimos salir a los territorios a ofertar nuestro sistema de salud de forma gratuita", explica la prefecta Paola Pabón, en una jornada que se realiza en la parroquia de San Antonio de Pichincha, cerca del punto donde se encuentra la mitad geográfica del mundo.
Los operativos itinerantes
"Las ferias son completamente gratuitas, la población tiene la oportunidad de acceder a los servicios de manera libre, a medicina general, medicina ginecológica, revisión con nuestro optómetra, y también lo más importante en este tiempo la aplicación de pruebas rápidas para la detección del coronavirus y las pruebas PCR", explica Kenia Maigua.
Maigua es presidenta de Pichincha Humana, "el brazo de salud del gobierno de la provincia de Pichincha", a través del cual se despliegan las actividades semanalmente, en particular en "aquellos sectores en donde presentan mayores índices de contagios, requerimiento de atención para medicina general".
Kenia Maigua, presidenta de Pichincha Humana
La prefectura dispone de carpas y vehículos con los cuales desplaza el operativo de un punto al otro de la provincia. La iniciativa de realizar las actividades nació de dos razones principales: 1.la falta de respuesta del gobierno nacional, 2.y, como cuenta Pabón, el hecho de que "la gente dejó de asistir a los subcentros de salud y a los hospitales por miedos a tener un contagio".
Los subcentros de salud, a diferencia de los hospitales, pertenecen a la prefectura, son once en total. En San Antonio, donde viven 65.000 personas y se desarrolla la jornada, existe uno, pero, ante la situación, resulta insuficiente: "tenemos solo un subcentro de salud, que no abastece porque San Antonio está en un punto intermedio, donde la mayor parte de moradores de las diferentes parroquias acuden aquí, hacen uso del centro médico", explica el presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado, Mario Cevallos.
La falta de infraestructura de salud es producto, según Pabón, de las políticas que tomó el gobierno de Lenin Moreno, que dejará la presidencia el 24 de mayo: "Durante los últimos cuatro años ha habido un debilitamiento del sistema de salud público, la competencia de salud la tiene el gobierno nacional y cada presupuesto en salud se ha ido ajustando cada año".Así, cuando llegó el coronavirus, tuvieron que "enfrentarlo con despidos de médicos, enfermeras, no hubo la capacidad de responder a la pandemia y ha hecho que haya una crisis en el sistema de salud pública".
Warmi Pichincha
"En el 2020 hubo 118 feminicidios, solamente en 2021 tenemos más de 20 feminicidios, nuestra obligación es seguir combatiendo la violencia de género en la familia, una mujer violentada significa una familia que está atravesando un gran problema, aquí está Warmi Pichincha, tenemos nuestra línea de emergencia para violencia de género que es gratuita, hacen asistencia psicológica, asistencia jurídica", dice Pabón ante quienes asisten a la jornada en San Antonio. Warmi significa mujer en quichua.
"Es un proyecto de asistencia integral que hemos desarrollado desde mi prefectura, tomando en cuenta que soy la primera mujer prefecta en la provincia tenemos un compromiso con nuestras mujeres y de cara a los índices de violencia tan altos, nuestra provincia es una en donde siete de cada diez mujeres denuncian haber sufrido violencia", señala Pabón.20 de los 118 femicidios del 2020 y dos de los 20 del 2021 ocurrieron en Pichincha. El despliegue de la prefectura busca informar, prevenir. "Es una muy buena información que le hace falta a muchas mujeres, yo les diría a las mujeres que no tengan miedo, se asesoren, que no le tengan miedo a una llamada y que siempre estén pendientes de estas campañas", dice Mercedes Cabrera, quien asiste a la feria de salud integral en San Antonio.
Así, en el marco de las jornadas donde las personas se realizan pruebas para detectar el coronavirus, asisten psicólogos, abogados, trabajadores sociales, para, explica Pabón, "lograr entrar en las familias y poder llevarles el mensaje que la violencia no es normal, no es natural, que nuestras mujeres no tienen que soportar violencia". Warmi Pichincha se suma, a su vez, a una política pública de la prefectura en prevención de violencia, que cuenta con una ordenanza provincial, una dirección de género, y el número 166 para denunciar una situación de violencia de género.
La falta de Gobierno nacional
La reciente renuncia del ministro de Salud, defendido por el presidente Lenin Moreno hasta último momento, fue un episodio representativo del Gobierno nacional durante la pandemia. La falta de respuesta a tiempo, la negación de la crisis impactaron tanto sobre el conjunto de la población, como sobre la posibilidad de respuesta por parte de los gobiernos locales y regionales.
"Nos deben más de 2.000 millones a las juntas parroquiales, a los municipios, a las prefecturas, en el caso de Pichincha nos adeudan más de cinco meses de las rentas que son de la provincia y a pesar de tener esta crisis los gobiernos locales somos los que estuvimos en primera línea atendiendo la pandemia, con alimento, con pruebas rápidas, PCR, armando los cercos epidemiológicos", explica la prefecta de Pichincha.
En ese marco han existido varias iniciativas, como una asamblea de prefectos y prefectas el 27 de enero, donde "enviamos una comunicación al presidente de la República, al ministro de Salud, señalando que lo que nos adeudan nos lo canjeen por vacunas de tal manera que podamos atender nuestros territorios".Una iniciativa similar fue realizada por diferentes alcaldías, como la de Guayaquil, donde la alcaldesa Cynthia Viteri anunció el 3 de marzo que comprará un millón de vacunas, tanto de AstraZeneca, como de Sputnik V, como Sinovac. La adquisición se realizará sin la intermediación del gobierno nacional.
Paola Pabón con una persona que asistió al operativo de salud integral
Paola Pabón insiste que, "con todo este sistema de salud que tenemos, que además funciona, está en el territorio, podríamos hacer una vacunación mucho más rápida, en condiciones operativas que permitan que la vacuna llegue lo más pronto posible a las familias". Una respuesta de esa naturaleza sería necesaria para enfrentar la pandemia en Ecuador, en el marco de un país que se encuentra en crisis, recesión y un proceso electoral que tendrá su segunda vuelta el 11 de abril.
Sputnik / La Haine