EEUU arma a Ucrania y Rusia responde armando a Yemén

EEUU retiró los 2 grupos aeronavales, encabezados por los portaviones USS Theodore Roosevelt et USS Abraham Lincoln, que había desplegado en el Medio Oriente.

El 15 de septiembre, el ejército yemenita Ansar Allah, que la propaganda atlantista denomina despectivamente “hutis” o “hutistas” –algo así como “La banda de la familia Huti”, en referencia al apellido de su líder–, disparó un misil que alcanzó Tel Aviv. El vocero del movimiento precisó posteriormente que el misil recorrió 2 040 kilómetros en sólo 11 minutos.

Obviamente, según las fuerzas armadas de Israel, el misil fue alcanzado por la defensa antiaérea de Israel, pero sin llegar a ser derribado.

Lo que sí se confirmó por los medios escritos y televisivos israelíes es que el cohete cayó en una estación de tren en la localidad de Lod, en los suburbios de Tel Aviv, donde provocó incendios, daños materiales y personas heridas.

Imitando irónicamente los comunicados del ejército del régimen israelí en la franja de Gaza, el gobierno yemenita ha publicado un comunicado donde anuncia a los israelíes que Tel Aviv es ahora una “zona de guerra” y les hace saber que deben trasladarse masivamente al desierto de Neguev, región que declara “zona humanitaria”.

El 16 de septiembre, Yemén reveló que el gobierno de EEUU le propuso “reconocerlo” a cambio de que cese sus ataques contra Israel. El Departamento de Estado, también obviamente, desmintió esa información.

Es interesante observar que se ha producido un cambio en las reglas del juego, no sólo en lo concerniente a Israel y Palestina sino a escala mundial. La defensa israelí no pudo interceptar el misil del ejército yemenita, que al parecer se trataba de un misil hipersónico guiado vía satélite, comparable a los 7 misiles iraníes que alcanzaron el territorio de Israel el pasado 14 de abril y destruyeron dos centros militares de espionaje. Yemén no dispone de tecnología espacial, lo cual abre la siguiente interrogante: ¿Quién le proporcionó los datos necesarios para dirigir el artefacto hacia Tel Aviv?

Parece poco probable que el gobierno iraní lo haya hecho precisamente en momentos en que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, está tratando de reanudar los contactos con las potencias occidentales.

Según informaciones que han llegado a Red Voltaire, el primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, viajó en secreto a Rusia la semana pasada –la información sobre esta visita, de sólo unas pocas horas, fue silenciada en Israel por la más estricta censura militar. El encuentro de Netanyahu con el presidente ruso, Vladimir Putin, no fue satisfactorio para el jefe del régimen israelí.

La retirada antes mencionada de los 2 portaviones estadounidenses y los grupos aeronavales que los acompañan podría ser un indicio de que EEUU no tiene intenciones de intervenir en una querella entre Israel y Rusia.

Pero lo más importante no es eso. El gobierno ruso ya había advertido que respondería a EEUU –cuyo gobierno arma a Ucrania contra Rusia– armando a su vez a los enemigos de Washington.

Precisamente, Ucrania acaba de utilizar armamento estadounidense para atacar un gasoducto ruso. En respuesta, el ejército yemenita atacó y dañó el oleoducto Ascalón-Eilat, en Israel, gracias a los datos proporcionados por los satélites rusos.