EEUU, Trump y COVID-19: 90.000 muertos y 36,5 millones de desempleados
El Director de la Agencia de Vacunación e Investigación Biomédica alertó que EEUU enfrentará el invierno más oscuro de su historia moderna si el gobierno no procede urgentemente con la elaboración de un plan nacional integral para enfrentar el coronavirus, que aún no está bajo control.
En los dos primeros meses de la pandemia del Covid-19, 36 millones 500 mil estadounidenses quedaron sin empleo, tres millones de los mismos en la última semana, y los expertos acusan al presidente Donald Trump de disponer la reapertura del país antes de tener bajo control la pandemia, en su desesperada carrera por lograr la reelección
EEUU no solo se convirtió en el epicentro mundial de contagio, con 90 mil muertos y un total de contagiados de casi un millón 500 mil gracias a la negacionista política de Donald Trump, y sus consecuencias continúan manifestándose en el ámbito económico y de salud, en una crisis comparada en algunos rubros con la Gran Depresión.
Trump viajó este jueves a un centro de distribución de mascarillas médicas N95 en Pensilvania, donde dio un discurso de elogio a la respuesta de su administración. Los trabajadores y su comitiva (con la excepción de su jefe de gabinete) usaban mascarillas, menos él, violando las recomendaciones de su propio gobierno.
Mientras, la Casa Blanca teme que el Congreso vete un paquete de salvataje de tres billones de dólares (tres trillones en inglés), la orden de quedarse en casa de Nueva York ha sido extendida y la prensa denunció que Betsy DeVos, la ultraderechista Secretaria de Educación usó dinero de la ayuda para las escuelas privadas y religiosas que ella ha patrocinado.
La pandemia ha rebalsado los recursos en todo el país. Una coalición de cinco gobernadores demócratas dejó en claro que los gobiernos locales necesitan un billón de dólares en ayuda o estarían forzados a decidir entre la salud pública o la cesantía de maestros, policías, funcionarios y otros trabajadores.
Caída de ventas del 16,8%
Los cierres de negocios en todo EEUU por la pandemia, devastó el sector de ventas minoritas, con una caída del 16,4% en abril, según cifras oficiales, tras la caída del 8,3% en marzo, completando un bimestre de caída en la actividad de tiendas, bares, restoranes y ventas en línea, la mayor desde 2012, incluso teniendo en cuenta la inflación.
Algunos economistas confían que la reapertura de comercios en varios estados hará subir las ventas, pero nada garantiza que los clientes retornen en las cantidades de antes, porque muchos de los clientes habituales quedaron sin trabajo. No se puede olvidar que grandes compañías como J.Crew y Neiman Marcus, habían caído en bancarrota antes de la pandemia.
La Reserva Federal detalló en un informe que los más perjudicados económicamente son los más vulnerables, con casi 40 por ciento de los hogares con ingresos menores a 40 mil dólares al año afectados por el desempleo.
Según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el pico de la tasa de desempleo se dará en un mes o dos, mientras que Goldman Sachas pronostica que llegará al 25%, pero la mayoría de los analistas considera que estará más cerca del 20% y que en la medida en que se vayan abriendo algunas actividades, la situación irá mejorando.
Pero todavía quedan por delante varias semanas en las que habrá muchas solicitudes de subsidios por desempleo y todo dependerá de la velocidad de la recuperación luego de la caída del PIB superior al 30% que se espera para este segundo trimestre.
Powell sostiene que son necesarias más medidas de estímulo y que el Congreso debe aprobar mayores gastos para sostener a muchas actividades y empresas, porque de lo contrario, pueden quedar en el camino y eso demoraría la reactivación de la economía y el empleo.
En abril, la tasa de desempleo fue de 14,7% y se pagaron 20, 5 millones de salarios menos que en marzo, una destrucción sin precedentes del mercado de trabajo. Según un estudio de la Reserva Federal, castiga fundamentalmente a los sectores con ingresos más, en los cuales crece más la desocupación.
Ciencia vs politiquería
Mientras se divulgaban las cifras más recientes de los costos económicos de la crisis, en la Cámara de Representantes, Rick Bright –a cargo de la agencia responsable de vacunas e investigación biomédica, reasignado como consecuencia de su crítica a propuestas médicas del presidente– alertó que EEUU enfrentará el invierno más oscuro de su historia moderna si el gobierno no procede urgentemente con la elaboración de un plan nacional integral para enfrentar el coronavirus, que aún no está bajo control.
Bright argumentó que si desde un inicio el gobierno hubiera actuado siguiendo las recomendaciones de los expertos, se hubieran salvado muchas vidas. La ciencia, y no el politiqueo o el amiguismo, debe encabezar el camino para combatir a este virus fatal, sentenció.
Trump lo descalificó aun antes de iniciar su testimonio, señalando en un tuit que nunca había conocido a Bright, pero “para mí es un empleado descontento, quien no es querido ni respetado por gente con quien he hablado y quien, con su actitud, ya no debería estar trabajando para nuestro gobierno”.
Mientras, Anthony Fauci, el experto oficial de mayor perfil del equipo que coordina la respuesta de la Casa Blanca a la pandemia, advirtió del grave peligro de suspender las medidas de mitigación de manera prematura, ya que aún se está propagando el virus. Eso tendría consecuencias serias, declaró ante una audiencia en el Senado. Subrayó que reabrir las escuelas podría tener efectos aún desconocidos en los estudiantes.
Pero para Trump la reapertura del país es su prioridad y por lo tanto no tardó en regañar a uno de sus principales expertos médicos. En comentarios con reporteros, Trump expresó que la respuesta de Fauci no sólo lo sorprendió, sino que “para mí no es una respuesta aceptable, especialmente cuando se trata de las escuelas”.
Agregó que “EEUU tiene que regresar al trabajo lo más pronto posible y no considero que nuestro país haya regresado si las escuelas están cerradas”. Los sindicatos nacionales de maestros, trabajadores de aviación y movimientos sociales de los más vulnerables llamaron a frenar cualquier reapertura hasta que los científicos y expertos médicos –y no los políticos– den luz verde.
CLAE