El concierto desconcertante

A estas alturas (20 de agosto de 2009) se siguen haciendo cábalas sobre el llamado Concierto por la Paz, que el cantante colombiano Juanes (enemigo declarado del proceso bolivariano), previa consulta con la secretaria de Estado de USA, Hillary Clinton, piensa dar en la Plaza de la Revolución, en la Habana (Cuba), junto a otros colegas que, en más de una ocasión, condenaron a Chávez y a esta democracia cubana, que afortunadamente todavía garantiza la independencia de la isla.

La gusanera de Miami parece que no está muy satisfecha con el proyecto, lo que tampoco es un dato fehaciente como para argumentar que, todo lo que no soporta la ultraderecha terrorista de Florida, vaya a convertirse en un show de primera magnitud.

Estoy completamente seguro de que jueces de una hipocresía demostrada, como Garzón, prohibirían en Madrid un Concierto por la Paz, en el que actuaran figuras opuestas a lo que significa hoy la monarquía borbónica, en el que pudiéramos disfrutar de las descargas de Fermín Muguruza, Tonino Carotone, Benito Lertxundi, Manu Chao, Reincidentes, El Zurdo, los grupos Grande-Marlaska, BAD Sound System, La Banda del Surdo, los palestinos DAM y Germán Coppini.

Dejo de soñar y regreso al desconcertante espectáculo del colombiano. Junto al joven de la camisa negra, actuarían nombres aún no revelados, pero entre los que se barajan los de Sabina, Miguel Ríos, el panameño Miguel Bosé, la portorriqueña Olga Tañón, El Abuelo Vítor, digo Víctor Manuel, o Ana Belén, animosos detractores de cualquier avance revolucionario que se produzca en Ecuador, Bolivia y Venezuela, que han apoyado sin el menor rubor a mandatarios que practican el servilismo pro-yanqui, el ocultismo (de la verdad), como Michelle Bachelet, callado ante el golpismo más abyecto, como el cometido por el homínido Micheletti. o mostrándose defensores de colegas como Alejandro Sanz (por una auto-inventada prohibición), cuya mendacidad, torpeza intelectual e incultura manifiesta son tan enormes, como el éxito de sus canciones para adolescentes indefensos

Por ello, no puedo por menos que alegrarme de no estar presente en esa fecha en mi querida Habana, porque me aburren las maniobras publicitarias del primer mundo, que aprovechan la candidez de los cubanos Silvio Rodríguez y Amaury Pérez, simpatizantes del proyecto de Juanes, que demostraría mucho más coraje y valor cívico si, en lugar de cantar por la paz en la tierra más pacífica del mundo, lanzara sus canciones, junto a las de sus colegas, en un “Concierto contra el bloqueo, contra la guerra”, en Miami Beach.

Y es que en Cuba hay mil veces más libertad de expresión que la España de Zapatero, cada día más cercana a la de Francisco Franco. Este fascismo en libertad podría ser el slogan de los cuerpos de inseguridad del estado español, su justicia, su cultura y su política de pesebre.

Kaos en la Red