El escándalo de las sociedades privadas de bomberos reservadas a los más ricos
En los EEUU, siguen azotando California los incendios devastadores y «fuera de control». Desde el martes 7 de enero, reina el caos en varios barrios emblemáticos de Los Ángeles. Las imágenes que acabamos de ver de Pacific Palisades, por ejemplo, revelan escenas apocalípticas tras el paso de las llamas. Según los bomberos locales, se trata de «uno de los desastres naturales más destructivos de la historia de la ciudad».
En medio de todo este revuelo, un comentario publicado en X ha agitado especialmente a los internautas en las últimas horas, el de un tal Keith Wasserman. Este millonario norteamericano, director de una empresa de inversiones inmobiliarias, vio cómo su mansión era arrasada por las llamas y acudió a la red social para pedir ayuda el martes por la noche.
«Pagaré lo que sea»
«¿Alguien tiene acceso a bomberos privados para proteger nuestra casa de Pacific Palisades? Necesitamos una intervención rápida. Están ardiendo todas las casas de alrededor. Pagaré lo que sea. Gracias», reza el mensaje que publicó. Eso fue todo lo que hizo falta para que estallara la polémica, en un contexto especialmente tenso para muchos norteamericanos que se encuentran en el lugar...
El mensaje del director general californiano se vio más de 8 millones de veces antes de ser borrado. «Qué desfachatez», afirmó un usuario. «Evacuan a su familia, y él intenta contratar a bomberos privados que arriesguen sus vidas para salvar la casa, que sin duda está asegurada. Algo increíblemente fuera de lugar».
La «desconexión» de este norteamericano que solicitó los servicios de bomberos privados para proteger su casa -en un momento en el que cinco personas han muerto en las llamas- ha sido objeto de críticas al otro lado del Atlántico, provocando un acalorado debate en la Red. Tanto más cuanto que, al indagar en publicaciones anteriores del millonario, los usuarios de la plataforma X descubrieron que Keith Wasserman ya se había jactado... de no pagar impuestos.
Esto enfureció aún más a algunos internautas. De hecho, el agente inmobiliario afirmaba estar en contra del impuesto sobre bienes inmuebles, a pesar de que es la contribución con la que se financia el cuerpo de bomberos de Los Ángeles. Ante el escándalo, el director general se vio obligado a borrar tanto sus mensajes publicados en la red social como su cuenta en X.
«Yo sólo protejo las casas de mi lista».
Lo cierto es que en California, una región especialmente castigada por los violentos incendios de los últimos años, este servicio privado de bomberos existe desde la década de 2000. Ante este riesgo creciente, algunos propietarios adinerados de mansiones de lujo ya no dudan en recurrir a este tipo de empresas especializadas en la protección contra incendios forestales a fin de proteger sus viviendas. Por unos pocos miles de dólares, se pueden adquirir los servicios de un equipo de bomberos privados para complementar la labor del cuerpo de bomberos público.
Un sistema que desorganiza los servicios públicos de emergencia. «Yo sólo protejo las casas de mi lista. Esa es la diferencia entre los bomberos del estado y yo. Ellos protegen todas las casas. Yo no protejo más que las casas que están incluidas en mi programa», afirmaba un reportaje de la agencia France Presse en California publicado en noviembre de 2019.
Este tipo de empresas privadas ya habían estado en el punto de mira de la prensa norteamericana un año antes. Y con razón: la estrella de telerrealidad Kim Kardashian y el rapero Kanye West revelaron que habían recurrido a sus servicios para proteger su villa de 60 millones de dólares en el extrarradio de Los Ángeles durante los violentos incendios de 2018.
Además del escándalo provocado por la denuncia de este tipo de servicios, los precios especialmente elevados que se cobran por ellos también han causado indignación. Por un camión especializado en la extinción de incendios y un equipo de profesionales, se pueden llegar a pagar... hasta 25.000 dólares al día, unos 22.000 euros.
Las aseguradoras, detrás del auge de esas empresas
En los EEUU, el auge de las empresas privadas de bomberos se ve impulsado... por las aseguradoras. De hecho, a veces es más barato pagar a bomberos privados que financiar la reconstrucción de viviendas de lujo que cuestan millones. Tras los devastadores incendios de 2018 en California, que redujeron a cenizas muchos chalés de este tipo, las aseguradoras empezaron a negarse a cubrir ciertas viviendas... Y sus residentes, a recurrir a los servicios de bomberos privados.
Por supuesto, esto plantea cuestiones éticas. «Nuestro único objetivo es salvar esta casa y evitar que arda. Si se quema la casa de al lado y se produce un efecto dominó que pudiera alcanzar la que vigilamos, entonces sí, haremos algo por los vecinos. Si no, no hacemos nada», explicaba en un reportaje de France 2 en 2019 uno de estos bomberos privados que trabajan sobre el terreno junto a bomberos de la administración -este último especificaba que le había contratado una compañía de seguros-. Con ello se abrirá de nuevo el debate sobre la desigualdad en los EEUU, en un país más dividido que nunca.
En los EEUU, siguen azotando California los incendios devastadores y «fuera de control». Desde el martes 7 de enero, reina el caos en varios barrios emblemáticos de Los Ángeles. Las imágenes que acabamos de ver de Pacific Palisades, por ejemplo, revelan escenas apocalípticas tras el paso de las llamas. Según los bomberos locales, se trata de «uno de los desastres naturales más destructivos de la historia de la ciudad».
En medio de todo este revuelo, un comentario publicado en X ha agitado especialmente a los internautas en las últimas horas, el de un tal Keith Wasserman. Este millonario norteamericano, director de una empresa de inversiones inmobiliarias, vio cómo su mansión era arrasada por las llamas y acudió a la red social para pedir ayuda el martes por la noche.
«Pagaré lo que sea»
«¿Alguien tiene acceso a bomberos privados para proteger nuestra casa de Pacific Palisades? Necesitamos una intervención rápida. Están ardiendo todas las casas de alrededor. Pagaré lo que sea. Gracias», reza el mensaje que publicó. Eso fue todo lo que hizo falta para que estallara la polémica, en un contexto especialmente tenso para muchos norteamericanos que se encuentran en el lugar...
El mensaje del director general californiano se vio más de 8 millones de veces antes de ser borrado. «Qué desfachatez», afirmó un usuario. «Evacuan a su familia, y él intenta contratar a bomberos privados que arriesguen sus vidas para salvar la casa, que sin duda está asegurada. Algo increíblemente fuera de lugar».
La «desconexión» de este norteamericano que solicitó los servicios de bomberos privados para proteger su casa -en un momento en el que cinco personas han muerto en las llamas- ha sido objeto de críticas al otro lado del Atlántico, provocando un acalorado debate en la Red. Tanto más cuanto que, al indagar en publicaciones anteriores del millonario, los usuarios de la plataforma X descubrieron que Keith Wasserman ya se había jactado... de no pagar impuestos.
Esto enfureció aún más a algunos internautas. De hecho, el agente inmobiliario afirmaba estar en contra del impuesto sobre bienes inmuebles, a pesar de que es la contribución con la que se financia el cuerpo de bomberos de Los Ángeles. Ante el escándalo, el director general se vio obligado a borrar tanto sus mensajes publicados en la red social como su cuenta en X.
«Yo sólo protejo las casas de mi lista».
Lo cierto es que en California, una región especialmente castigada por los violentos incendios de los últimos años, este servicio privado de bomberos existe desde la década de 2000. Ante este riesgo creciente, algunos propietarios adinerados de mansiones de lujo ya no dudan en recurrir a este tipo de empresas especializadas en la protección contra incendios forestales a fin de proteger sus viviendas. Por unos pocos miles de dólares, se pueden adquirir los servicios de un equipo de bomberos privados para complementar la labor del cuerpo de bomberos público.
Un sistema que desorganiza los servicios públicos de emergencia. «Yo sólo protejo las casas de mi lista. Esa es la diferencia entre los bomberos del estado y yo. Ellos protegen todas las casas. Yo no protejo más que las casas que están incluidas en mi programa», afirmaba un reportaje de la agencia France Presse en California publicado en noviembre de 2019.
Este tipo de empresas privadas ya habían estado en el punto de mira de la prensa norteamericana un año antes. Y con razón: la estrella de telerrealidad Kim Kardashian y el rapero Kanye West revelaron que habían recurrido a sus servicios para proteger su villa de 60 millones de dólares en el extrarradio de Los Ángeles durante los violentos incendios de 2018.
Además del escándalo provocado por la denuncia de este tipo de servicios, los precios especialmente elevados que se cobran por ellos también han causado indignación. Por un camión especializado en la extinción de incendios y un equipo de profesionales, se pueden llegar a pagar... hasta 25.000 dólares al día, unos 22.000 euros.
Las aseguradoras, detrás del auge de esas empresas
En los EEUU, el auge de las empresas privadas de bomberos se ve impulsado... por las aseguradoras. De hecho, a veces es más barato pagar a bomberos privados que financiar la reconstrucción de viviendas de lujo que cuestan millones. Tras los devastadores incendios de 2018 en California, que redujeron a cenizas muchos chalés de este tipo, las aseguradoras empezaron a negarse a cubrir ciertas viviendas... Y sus residentes, a recurrir a los servicios de bomberos privados.
Por supuesto, esto plantea cuestiones éticas. «Nuestro único objetivo es salvar esta casa y evitar que arda. Si se quema la casa de al lado y se produce un efecto dominó que pudiera alcanzar la que vigilamos, entonces sí, haremos algo por los vecinos. Si no, no hacemos nada», explicaba en un reportaje de France 2 en 2019 uno de estos bomberos privados que trabajan sobre el terreno junto a bomberos de la administración -este último especificaba que le había contratado una compañía de seguros-. Con ello se abrirá de nuevo el debate sobre la desigualdad en los EEUU, en un país más dividido que nunca.