Elogio de la compañía: Palabras por el Día del Maestro

A veces es una bolita de vidrio que nos dan como trofeo por el afecto o un cartucho de tinta rebelde que rescatamos del fondo de una lapicera, a veces un monigote de brazos palito que nos sacude la risa, o un raspón obtenido en heroica batalla de mancha o escondida que pide curaciones y enfermería de campaña. A veces es más simple, como tu nombre garabateado, como un suave apretón de manos, o la cóncava sonrisa en una boca llena de ventanas. Así nos dicen “vos me entendés”, “vos me podés ayudar”, “vos me querés”, “vos me acompañás” a pesar del abía sin hache y de la esquiva tabla de 7, o justamente por eso.

Y así se desarrolla esta estrategia del cariño, este efectivo método pedagógico que tienen los niños y niñas para enseñarnos lo que a veces nos es difícil de aprender a primera vista, o racionalmente. Ellos tienen su propia didáctica con la que nos forman a nosotros como maestros. Nos enseñan que en la escuela entre otras cosas aprendemos a querer gente.

Y los gobiernos pueden atravesarnos a mansalva de burocracia, pueden matarnos de verdad con golpes serios y por la espalda un 4 de abril, pueden achicar los salarios y agrandar los calendarios escolares, pueden denunciarnos con discursos presidenciales, decirnos vagos, censurarnos con resoluciones. Pero más nos matan, más nos pegan, más nos denuncian, más nos difaman, más nos empobrecen, y más luchamos. Porque no saben los gobiernos, que detrás de los docentes hay una columna muy sólida de cariño y que nos mueve un profundo sentimiento de amor por la escuela pública.

No saben o sí, pero no lo entienden, que hace rato nosotros entendimos que somos trabajadores y que esa, esta, es nuestra vereda y que aquí, al lado nuestro, los chicos y las chicas, las familias, el pueblo, el barrio, acompañan e impulsan -como si de darle cuerda al horizonte se tratara-, una escuela mejor todos los días. Pero en serio, todos los días todo el tiempo; no estamos ni un poquito solos en esto.

Por eso queremos festejar con nuestros compañeros, con nuestros pibes y sus familias, con el pueblo todo, a la escuela pública, y a sus maestros y maestras. Consecuentes con nuestros sentimientos y convicciones, acompañados siempre.

Para quienes estamos en las aulas para que los niños aprendan.Para quienes aprendemos todo el tiempo de los niños.
Para quienes nos sorprendemos día a día de las palabras y las risas infantiles.
Para quienes luchamos codo a codo por una escuela mejor para una sociedad mejor.
Para quienes peleamos por justicia completa para Carlos Fuentealba.

¡Feliz día del maestro!

11 de septiembre 2013
http://listademaestros.blogspot.com / La Rosa Blindada