Entrevista con Witalij Machinko, Sindicato de Solidaridad de los Trabajadores (Kiev)

Witalij, en primer lugar, dinos cuál es la situación actual de las trabajadoras y los trabajadores en Ucrania. ¿Qué hacen los miembros de tu sindicato?

Algunos van a trabajar y otros se quedan en casa o se esconden en refugios antibombas. Algunos intentan ir a Polonia, otros se han ido al oeste de Ucrania para quedarse con sus familias.

¿Continúa el trabajo?

Sí, la guerra no da tregua. Los que no se han ido y a los que las circunstancias se lo permiten, trabajan. Incluso en el territorio controlado por la Federación Rusa.

¿Cuál es la situación actual de los trabajadores en Ucrania?

Está muy mal, y la situación de los trabajadores y sus derechos será la última preocupación de todos.

¿Qué papel pueden desempeñar los sindicatos en estas difíciles condiciones de guerra, y cómo podemos apoyarles?

Veo dos vias principales de apoyo. La primera es la protección de los refugiados e inmigrantes ucranianos en Polonia. Y la segunda es la recaudación de fondos para los ciudadanos que se quedaron en Ucrania y se convirtieron en refugiados o se quedaron en territorios donde hay hostilidades.

En cuanto a Polonia, lamentablemente, muchas empresas polacas intentarán aprovecharse de la situación. Los refugiados de Ucrania no conocen la normativa, no hablan el idioma, por lo que la situación es muy difícil. Se verán obligados a aceptar trabajos diferentes a los que tenían. Me preocupa mucho esta enorme explotación ilegal de nuestros ciudadanos en Polonia. Con tal afluencia de refugiados, este problema será mucho más agudo que en 2015, 2016. Por eso necesitamos la ayuda de los sindicatos polacos y de los sindicatos europeos en general para ayudar a los trabajadores ucranianos a proteger sus derechos.

Espero que se necesite su ayuda lo menos posible. La segunda dirección en la que los sindicatos polacos podrían ayudarnos es en la organización de la entrega de productos de primera necesidad, medicamentos esenciales que ya se necesitan en Ucrania y que se necesitarán aún más en un futuro próximo. Si nos fijamos en nuestra experiencia de 14 años en el Donbass y la aplicamos a la situación actual de Ucrania, en las grandes ciudades como Kiev y Kharkiv, donde las hostilidades están en curso, con el nivel de población será un gran desastre. Si estas acciones se prolongan una semana más, tendremos una gran crisis humanitaria, que ya ha comenzado. Hay que intentar, aunque no se pueda evitar, al menos minimizarlo. Por eso espero que los sindicatos europeos ayuden.

Segunda pregunta, ¿qué le gustaría decir a los sindicatos y a la gente de los movimientos de izquierda de Polonia, Europa y del mundo?

Me gustaría pedir a todo el mundo que apoye a Ucrania, que apoye a los refugiados ucranianos, a los emigrantes ucranianos y que ayude a todo el mundo en Ucrania. Apóyenos. Juntos ganaremos. Es importante enviar una señal clara a los empresarios de que no habrá lugar para sus posibles prácticas desleales. Deberían temer esto: ya estamos enfadados ahora, no nos hagan enfadar más.

Entrevistador: Ignacy Jóźwiak (27 de febrero de 2022)
Fuente: Labour Solidarity