¡Los secundarios no descansan! . Movilizaciones en la capital de chile y regiones

En una nueva jornada de protesta estudiantil, que movilizó a gran cantidad de estudiantes secundarios, en respuesta ante la negativa del Ministerio de Educación y su negativa a dar soluciones inmediatas a demandas tales como el pase escolar gratuito, PSU (prueba de seleccion universitaria) gratuita y eliminación de la Jornada Escolar Completa
Ya las movilizaciones anteriores habían conseguido que el pase escolar no tuviera límite en viajes, pero esto no evitó a los estudiantes estar nuevamente en la calle para continuar la realización del resto de sus pedidos. La Intendencia Metropolitana no había autorizado la marcha, y el Ministerio cortó todo tipo de diálogo con el movimiento estudiantil. El centro estaba desde temprano repleto con contingentes de Fuerzas Especiales. La represión entonces se dio de inmediato, lo que generó la estampida hacia la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (ubicada a sólo metros de la Plaza Italia, el lugar de encuentro), donde se intentó resistir el ataque de la policía.

Los estudiantes salieron de las dependencias de la Universidad de Chile, y se fueron al Parque Forestal para decidir hacia donde se dirigirían. Ahí la represión cayó nuevamente. Otro grupo de estudiantes había sido previamente reprimido en Cumming con Huérfanos, y en la Universidad de Santiago también se registraron enfrentamientos al igual que en la Utem. La jornada dejó un saldo de 566 detenidos. Nuevamente el Estado, resguardando los intereses del capital, demostró que no tiene ningún problema en ejercer la violencia contra quienes se manifiestan, y después mediante los medios de comunicación burgueses culpar de violencia "injustificada" a quienes legítimamente responden a ella.
Los estudiantes ya no deben solo luchar contra las fuerzas del orden del estado, ni contra el ministerio, ni contra las políticas económicas del capital que dictan que tipo de educación tendrán, sino que también contra el show de los medios que como títeres de la justificación de la represión han hecho ya un discurso institucionalizado que cuando se habla de protesta se transforma casi en sinónimo de delincuencia.

Que los secundarios no se dejen amedrentar por la fuerza y por el miedo que ejerce el estado y el capital. Solo en la calle, en la movilización, con esas herramientas de presión, se recupera lo que es nuestro.

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