Informe del Encuentro latino americano y caribeño de trabajadores (ELAC-T)

Los días 7 y 8 de julio del 2008, tuvo lugar en Betim, Estado de Minas Gerais, Brasil, un encuentro de gran importancia, el Encuentro Latino Americano y Caribeño de los Trabajadores (ELAC-T). Y, según cómo se vaya siguiendo esta primera puesta en común, puede que tenga entonces un auge trascendental.

Fue convocado por la Coordinación Nacional de Luchas (CONLUTAS) de Brasil, la Central Obrera Boliviana (COB), la Tendencia Clasista y Combativa de Uruguay (TCC), la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA) de Venezuela, la Mesa de Coordinación Sindical de Paraguay y nuestra organización, Batay Ouvriye, de Haití.

Veintiuna naciones estuvieron presentes en el encuentro: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Salvador, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Estados-Unidos, Suecia, Portugal, Rusia, Irlanda, África del Sur, España y Haití.

La participación haitiana, compuesta por dos delegados de Batay Ouvriye y dos de la Asociación de Universitarios Dessalinianos (ASID en Kreyòl) fue importante, debido a que el conjunto de las organizaciones presentes encuentra vergonzosa la violación latino-americana e internacional de nuestra soberanía y derechos como pueblo, particularmente respecto al papel de vanguardia que jugó el pueblo haitiano en la abolición de la esclavitud y el proceso de independencia regional.

De tal manera que nuestra delegación fue muy calorosamente aplaudida durante las presentaciones (“A do Haití foi especialmente aplaudida, uma manifestação de respeito e solidaridade diante da ocupação que vem sofrendo o país pelas tropas brasileiras.”) – http://tiny.cc/lhqFf ). Además, esta ocupación se realiza claramente al servicio de los intereses imperialistas norte americanos donde Haití es, en realidad, un punto avanzado dentro un proyecto global de ocupación militar de la zona (bases, flotas…), el caso cogiendo entonces aún más importancia.

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En el corazón de los debates, estaban los siguientes puntos:

La internacionalización avanzada de las relaciones de dominación y explotación en el marco del neo liberalismo actual y la amenaza impuesta sobre los pueblos y al mundo entero;
La precarización del trabajo, la regresión de los derechos sociales y de los ya adquiridos mediante la lucha permanente de los trabajadores;
La criminalización de las organizaciones resistentes y la sanguinaria represión consecuente en todos los países;
La necesidad de organización autónoma de los trabajadores frente a los gobiernos fascistas y/o populistas, frente a las centrales amarrillas y frente a todo tipo de colaboracionismo inter clasista; importancia de la solidaridad obrera; derecho a la auto-defensa y a la rebelión.

Plenarias y comisiones de trabajo se combinaron para lograr la mayor unidad de posiciones. Nos reunimos en torno a los temas siguientes: industria; agro-industria / mundo rural; recursos naturales / medio ambiente; energía y minas; derechos humanos sociales, económicos y culturales; transporte; sector servicios; educación / juventud; mujeres.

El balance parcial entre políticas interiores y exteriores fue debidamente y correctamente abordado, los trabajadores de la Petrobras, por ejemplo, estando furiosos contra la política represiva anti-obrera del gobierno Lula, al igual que los del Sidor, de Venezuela, también enojados por las medidas autoritarias tomadas por el gobierno Chávez. No se han olvidado la represión más y más sistemática del gobierno Bachelet en Chile en contra de las movilizaciones populares y especialmente de los obreros, tampoco las traiciones espantosas de los antiguos guerrilleros actualmente en el poder en Uruguay… Todos los representantes de estos países se expresaron, sin que el “Manifiesto” adoptado tuviera que anticipar, sin embargo, discusiones que se llevarán a cabo más a fondo en cada país y organización específica.

Uno de nuestros delegados también intervino en un panel sobre la coyuntura política y socio-económica en America latina y el Caribe. En este panel, además de nosotros, estuvieron un representante de Argentina, uno de Brasil y uno de los Estados-Unidos.
Durante la última sesión en plenaria, un “Manifiesto” al igual que unas “Resoluciones” fueron propuestas por los convocantes. Estos dos textos fueron ampliamente discutidos, en parte amentados y, luego, adoptados en su versión final.

Agosto del 2008