¿Qué sería de Bolivia sin su política de nacionalizaciones?
De no haberse implementado la política de nacionalizaciones promovida por el Gobierno de Evo Morales. Así se desprende de un estudio realizado por la Unidad de Debates Económicos del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), que muestra los impactos de dichas políticas.
Tal y como constata el estudio, Bolivia habría dejado de crear riqueza económica por valor de hasta 74.000 millones de dólares de no haber puesto en práctica una política soberana y eficaz de nacionalización de los diferentes sectores estratégicos. Esta cifra equivale a dos Productos Internos Brutos del año 2017. O dicho de otro modo: las políticas de nacionalizaciones significaron un ingreso adicional per cápita de entre 6.100 y 6.700 dólares a lo largo del periodo de tiempo analizado.
Cabe reseñar que, en lo que respecta al empleo, las nacionalizaciones permitieron que la economía creara 670.000 puestos de trabajo que no habrían existido de no mediar las mismas.
El ejercicio de simulación propuesto por los investigadores de CELAG establece que con las nacionalizaciones se originó un efecto de retención de rentas que, con anterioridad a las políticas del Ejecutivo presidido por Morales, salían del país en forma de utilidades. El estudio estima que el ahorro en divisas por este concepto a lo largo de esos doce años fue del 45% del PIB.
Los autores del análisis concluyen que la política de recuperación de la propiedad de los sectores estratégicos ha sido clave para alcanzar unos resultados económicos positivos. Bolivia fue el país suramericano con mayor crecimiento en los años 2009, 2014, 2016 y 2018, su moneda es una de las más fuertes del continente, todos los indicadores socioeconómicos han mejorado notablemente, incluido el salario –el salario mínimo boliviano ya es mayor que el de sus vecinos Perú y Argentina-, y la sangría migratoria se ha ralentizado.