La bronca popular sigue creciendo

Miles de personas marcharon en Buenos Aires y en las principales ciudades del país y se escuchó el reclamo de Paro General. El gobierno de Milei ha desplegado enormes operativos de las fuerzas de seguridad policiales que terminan cortando los calles. El crecimiento desbocado de los precios sigue siendo el principal combustible de la crisis.

La movilización convocada por la CGT tenía como antecedentes las movilizaciones del 20 de diciembre. La estrategia del gobierno de aislar políticamente a un grupo radical de descontentos, quedó mal parada por los cacerolazos nocturnos de ese mismo día y después, con esta convocatoria surgida de la CGT, que pretendió no hacer muchas olas, pero se terminó masificando, con la presencia de movimientos sociales, partidos de izquierda y muchas personas sueltas.

El DNU deroga o modifica antidemocráticamente más de 300 leyes, afectando los pilares del estado de derecho, introduciendo de facto una reforma laboral que ataca el derecho a huelga y conquistas fundamentales de la clase trabajadora argentina.

Con el protocolo anti protesta en vigencia y más mediático que aplicable, las centrales sindicales salieron a la calle luego de varios años de estar paralizadas.

Como siempre ocurre cuando los gobiernos sacan las fuerzas represivas a la calle, se producen hechos repudiables y al margen de la legalidad vigente. Un colectivo con trabajadores del Sindicato de Municipales de Jujuy-SEOM, donde viajaban miembros de la agrupacion Tupac Katari, y el dirigente Carlos “Perro” Santillan, fue retenido en Zárate por la Gendarmería y no se le permitió avanzar. En Buenos Aires fue detenido el joven Martín Brunas que estaba sacando fotos de la movilización. La última información es que habría otros 5 detenidos.

Las expectativas de que la Justicia pusiera trabas al DNU, empezaron a diluirse cuando el juez nacional del Trabajo, Ignacio Ramonet, desestimó el pedido de la CGT de tomar una medida cautelar alegando que aún no está en vigencia.

Para complementar el DNU el presidente Milei decidió mandar hoy al Congreso, la “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”, asegurando que cuenta con un 75% de aprobación. La Libertad Avanza tiene muy pocos diputados y senadores, pero los compromisos de la mayoría de los legisladores con los intereses populares, son muy difusos. Como en tiempos de la Ley Banelco, durante la gestión de De La Rua, se vuelve a hablar de coimas y arreglos mafiosos. La diferencia es que en muy pocos días ha crecido el rechazo popular contra el DNU, y hay distintos sectores que han empezado a involucrarse porque se sienten directamente afectados. Por el lado de la dirigencia política que no es parte del gobierno, pero pueden hacer alianzas circunstanciales, hay preocupación; porque más allá de los insultos a Milei, empieza a escucharse cada vez con más frecuencia “Que se vayan todos”.

Hoy va a reunirse el Consejo Confederal de la CGT, para resolver las próximas medidas a tomar. Nora Cortiña, una referente de gran peso popular ha propuesto: “Quiero un Paro General para que vengan más trabajadorxs que hoy no pudieron venir”.

El 31 diciembre, millones de familias argentinas volverán a juntarse para pasar unas fiestas donde la mayoría tendrá que reducir gastos. Y después, vendrá un larguísimo mes de enero, en el que la inflación promete ser despiadada.

La bronca popular sigue creciendo. El gobierno sabe que el tiempo no le juega a favor. Han pasado menos de 20 días desde que Milei es presidente y su consenso ya está por debajo del 50%. Ahora amenaza con que si su Proyecto es rechazado en el Congreso, convocará a un plebiscito. ¿Se animará?