La "izquierda" de la CIA
La Agencia llevaba tiempo dándole a una idea: ¿Quiénes mejor que los ex comunistas para luchar contra los comunistas? Después de hablar con [el escritor húngaro ex comunista que fungía como asesor de la Oficina Británica de Asuntos Exteriores, del Departamento de Estado de los EEUU e, inclusive, trabajaba para la CIA, Arthur] Koestler, esta idea comenzó a tomar forma.
La destrucción del mito comunista, decía, sólo se podría conseguir movilizando, en una campaña de persuasión, a aquellas figuras de la izquierda que no eran comunistas. Las personas de las que hablaba Koestler ya tenían su propio nombre –la izquierda no comunista– en el Departamento de Estado y en los círculos de los servicios de inteligencia. En lo que Arthur Schlesinger había calificado de “revolución silenciosa”, las personas de la Administración cada vez comprendían mejor y apoyaban en mayor grado las ideas de los intelectuales que estaban desilusionados con el comunismo pero que aun tenían fe en los ideales del socialismo.
Por supuesto, para la CIA, la estrategia de promover a la izquierda no comunista habría de ser el “fundamento teórico de las operaciones de la Agencia contra el comunismo durante las siguientes dos décadas” [Ver Michael Warner, “Origin of the Congress for Cultural Fredom”, Studies in Intelligence, vol 38/5, verano de 1995.]
Tomado de "La CIA y la Guerra Fría Cultural". Frances Stonor Saunders. Editorial Debate, Madrtid, 2001.
CALPU