La marcha campesina llegó a La Paz
La marcha encabezada por el expresidente, Evo Morales, llegó este martes a La Paz, después de que miles de sus seguidores se unieran a él en la ciudad de El Alto, para exigir que sea habilitado como candidato para las elecciones de 2025.
En la víspera de su llegada, se registraron algunos enfrentamientos en El Alto entre seguidores de ambos candidatos (el otro es el actual presidente y antiguo ministro de Economía de Evo, Luis Arce), que dejaron algunos heridos, según reportó el Ministerio de Salud boliviano.
Este fue el segundo choque desde el principio de la caminata. El primer enfrentamiento se registró el miércoles pasado en la localidad de Vila Vila, a poco de comenzar la marcha y dejó 26 heridos, según información oficial.
El exmandatario ingresó a la ciudad sede de Gobierno por la autopista principal que la une con El Alto, en el séptimo día de una caminata que dio comienzo el 17 de septiembre desde la localidad de Caracollo, en la región andina de Oruro, y que fue calificada por Arce, como un "golpe de Estado" en su contra.
Freddy Mamani, diputado oficialista afín a Morales, informó que los manifestantes, liderados por el expresidente se concentraron en el ingreso de La Paz, donde leyeron varias peticiones que tienen para el Gobierno de Arce.
"No vamos a amenazar a nadie, no vamos a entrar a la plaza Murillo, nos vamos a concentrar aquí donde será una fiesta para defender a Bolivia", afirmó Mamani en conversación con Radio Kawsachun Coca.
El actual presidente Lucho Arce convocó a Evo Morales a dialogar este domingo en un mensaje televisivo, afirmando que "no le dará el gusto de una guerra civil" de cara a la movilización que hoy llegó a La Paz, bajo las consignas de "¡Evo presidente!" y "¡Lucho traidor!".
Morales se mostró de acuerdo con el diálogo, aunque pidió a Arce que se realice donde está la marcha, la cual es "pacífica", insistió.
Una marcha para salvar Bolivia
Los seguidores de Morales sostienen que es una marcha para "salvar a la patria" ante problemas como la escasez de dólares y combustible y el encarecimiento de productos básicos, y también exigen que se respeten las resoluciones de un congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) realizado el año pasado en el que definieron la candidatura de Morales.
El exmandatario, quien comandó la caminata, señaló que el gobierno desplazó a unos 6.000 policías para detener la marcha y está movilizando a grupos civiles de choque y a empleados públicos para detenerlos.
El gobierno de Arce considera que la marcha promovida por Morales constituye un "golpe de Estado" que tiene la intención de apartarlo del poder para que asuma la Presidencia del país el titular del Senado, Andrónico Rodríguez, quien se encuentra más cercano al expresidente.
Interna prolongada
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021, en una larga batalla por el control del MAS (Movimiento al Socialismo), a raíz de diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del partido, aún en manos del expresidente, algo en lo que ambas facciones no han podido ponerse de acuerdo.
Morales, quien lidera el MAS desde hace 27 años, ya fue presidente de 2006 a 2019, año del golpe de Estado en su contra. El exmandatario culpa a Arce, quien fue su ministro de Economía, de haberse vendido a la derecha, querer achicar el Estado y seguir la "fórmula del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional".
Ambos sectores, por separado, han realizado congresos para cambiar la junta directiva. En uno de ellos, en 2023, los 'evistas' nombraron a Morales "candidato único". El otro, en mayo de este año, fue encabezado por Arce, sin embargo, el Tribunal Electoral no ha aceptado ningún cónclave e insiste en que debe haber un consenso entre ambas facciones.