La Universidad de Michigan revela masiva presencia de espías yanquis en La Habana
El 2 de marzo la prensa de EEUU publicó un artículo, donde se asegura que el profesor Kevin Fu y sus colaboradores del equipo Investigativo de Privacidad y Seguridad de la Universidad de Michigan, afirmaron tener una explicación para lo que pudo ocurrir en La Habana, sobre el misterio de los “extraños sonidos” escuchados por diplomáticos estadounidenses.
La acusación del Departamento de Estado sobre los inventados “ataques”, forma parte de una Operación de inteligencia fabricada para afectar las frágiles relaciones diplomáticas establecidas por Barack Obama, cuando aprobó una nueva táctica para destruir el socialismo cubano, mediante el abrazo de la muerte, lo cual especificó bien al afirmar:
“…décadas de aislamiento de Cuba por parte de EE.UU. no han conseguido nuestro perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática…”
El pasado 2017 EEUU informó públicamente el tema de los “ruidos” y las “enfermedades” causadas a sus funcionarios en La Habana.
Ante la acuciosa y profesional investigación de Cuba, donde quedaron demostradas las mentiras construidas intencionalmente, el Departamento de Estado inició una serie de argumentaciones, en las que todas semanas inventa nuevas hipótesis, cada una más risible de la anterior, porque el verdadero objetivo es afectar el turismo a la Isla y reforzar su guerra económica que pretende ahogar financieramente al gobierno cubano.
Lo sorprendente ahora es que el equipo de la Universidad de Michigan, afirma que las víctimas fueron 24 oficiales de inteligencia, algo que demuestra que los servicios de inteligencia de EEUU siguen utilizando su embajada para realizar actividades ilegales contra Cuba, entre ellas el espionaje y la subversión.
Entre esos oficiales de inteligencia existe personal de la CIA, especialistas en el reclutamiento y atención de agentes cubanos, otros que monitorean las telecomunicaciones del país y buscan información militar, y el resto, especialistas en medidas subversivas y variadas acciones encubiertas.
No por gusto Obama al informar la apertura de su embajada aseguró sin recatos:
“Tendremos más personal en la embajada, y nuestros diplomáticos podrán participar de manera más extensa en toda la isla... incluida la sociedad civil y con los cubanos que buscan alcanzar una vida mejor”.
La revelación del equipo universitario llama la atención, primero por ser una nueva hipótesis que se suma a las anteriores, y también porque afirman que las causas de los síntomas que supuestamente tienen los “afectados”, son resultado “del trabajo de dos dispositivos de escucha, que generaron interferencia y provocaron los intensos sonidos descritos por las víctimas”.
La grabación que oficialmente entregó EEUU a Cuba, fue trabajada técnicamente y demostró que eran cigarras comunes y nada de lo que ahora inventan los miembros del equipo de la mencionada universidad; sin embargo, ponen al descubierto las acciones ilegales que ejecuta la estación de la CIA y la NSA, contra Cuba en su puesto de avanzada ubicado en el edificio de 7 pisos de granito, situado frente al malecón habanero.
Para hacer la historieta más ridícula, agregan que “su origen puede ser la existencia de micrófonos instalados por la seguridad cubana en las residencias y habitaciones de los hoteles”, algo insólito de creer pues, como se conoce, esas residencias están ocupadas por los diplomáticos yanquis desde 1977, cuando se abrieron las Secciones de Intereses en los dos países.
La filtración de que entre el personal evacuado había 24 oficiales de inteligencia, trae al presente el recuerdo de la contundente denuncia efectuada por la Seguridad cubana en 1987, cuando trasmitió en la TV, cómo la CIA desde la Sección de Intereses desarrollaba acciones ilegales para atender a varios de los 27 agentes cubanos, que supuestamente trabajaban para la inteligencia de EEUU. En aquella denuncia se conoció que por la Sección de Intereses pasaron más de 100 oficiales y técnicos de la CIA.
Habrá que esperar por la próxima versión de la historieta, pero al menos ya se conoce quienes eran los oficiales de la inteligencia yanqui y que entre sus misiones estaba escuchar las comunicaciones cubanas.
Sería beneficioso que inventaran una mentira similar y cerraran la base naval en Guantánamo, eso si los cubanos lo agradecerían. Siempre tendremos presente a José Martí cuando alertaba: “de ese pueblo del Norte hay mucho que temer”
Martianos. Extractado por La Haine