Las extrañas circunstancias que siguen rodeando el juicio a comuneros por la causa mapuche

La frustrada audiencia, testimonios bajo tortura y la perdida de la declaración donde se denunciaban los apremios ilegítimos.

El pasado viernes 18 de Abril se llevo a cabo una frustrada Audiencia de Preparación del Juicio a Héctor Llaitul Carrillanca que eventualmente se desarrollaría a principios de Junio. El Ministerio Público plateaba una condena de 9 años por los cargos de incendio, porte de armas y receptación sostenido en la acusación en declaraciones obtenidas del comunero Roberto Painemil. Lo oscuro del tema es que el mismo "testigo" ha denunciado que su testimonio firmado había sido realizado bajo condiciones de apremios ilegítimos/torturas, viéndose obligado a firmar una declaración falsa elaborada por los mismos agentes del Estado para acusar a terceras personas del "delito", en este caso a Héctor. Curiosamente el día de la audiencia, se “extravió” la declaración de Painemil del día 18 de Abril donde acusa la tortura a la que se vio sometido para firmar el testimonio inculpador y donde además niega conocer a Héctor. El audio de dicha declaración se borraron cerca de 40 minutos supuestamente por problemas técnicos. Tras el primer día de juicio oral el juez Guzmán concluyó: "es un montaje, estoy absolutamente convencido de que es un montaje y una comedia de errores" (diario Austral de Temuco 3 de junio 2008).

2 de Junio: La nueva arremetida del Estado

El asunto no quedo ahí. Este lunes 2 de junio , a las nueve de la mañana, se inició en el Tribunal oral de Temuco el juicio contra el dirigente de la CAM Héctor Llaitul Carrillanca y el comunero mapuche de Yeupeko Filkún Roberto Painemil Parra, acusados ambos del incendio de un camión y maquinarias de Forestal el Laurel subcontratista de Forestal Mininco, además de porte ilegal de armas de fuego y receptación. Los defensores de Héctor Llaitul son el señor Juan Guzmán Tapia (ex juez que acusó al dictador Augusto Pinochet) y Pablo Ortega Manosalva, y de Roberto Painemil Parra, el abogado de derechos humanos, Juan Enrique Prieto. En el alegato de apertura realizado por don Juan Guzmán, este señaló "que en este caso no se estaba respetando la presunción de inocencia de su defendido solicitando su absolución."

Llaitul, en su declaración, manifestó ser un militante de la causa mapuche, razón por la cual era perseguido, que, sin embargo, el día de los hechos se encontraba en otro lugar con sus dos hijos mayores en la casa de una familia amiga. Por lo tanto, considera que se trata de un montaje político judicial para incriminarlo basado en la única prueba que la fiscalía tiene, que es la declaración realizada bajo tortura por co-imputado, Roberto Painemil.

Respecto de la actuación de los fiscales durante el juicio se ha apreciado lentitud, vacilación y falta de competencias profesionales en el ámbito de los procedimientos, lo que ha sorprendido a quienes hemos presenciado las audiencias, llegando a caer muchas veces en el ridículo lo que también han percibido los jueces, quienes, en reiteradas oportunidades, les han llamado la atención.

Respecto de los testigos presentado por la fiscalía, éstos han sido tanto civiles como carabineros, pero el común de ellos han sido las contradicciones, relativas al tiempo y al espacio en lo que ocurrieron los hechos, lo que sorprende en el caso de aquellas personas campesinas, las cuales, además, declararon tras un biombo de madera. Nos queda claro que la Fiscalía, a pesar de los múltiples testigos que ha presentado y los que quiere presentar (en total 50), ha sido incapaz, durante estos dos días de juicio, de probar la participación de Llaitul y Painemil en el incendio. Cabe mencionar, además, que frente a este evidente fracaso, la Fiscalía tomó la decisión de prescindir de la participación de cerca de diez testigos.

Contrario a esto, nos encontramos con un sólido equipo de defensa quienes han puesto en jaque la conocida prepotencia de los fiscales y los abogados querellantes, tan común en los juicios en contra mapuche. Al mismo tiempo, hemos contado con una sala llena tanto de familiares y amigos como de observadores de diferentes organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos tanto nacionales como internacionales (Partido Humanista de Chile, Andha Chile, Asociación Americana de Juristas, Libertad para Arauco de Paris, Francia, la Defensoría Internacional de los Derechos de los Pueblos de Ginebra, Suiza, entre otros).

Paralelamente, en el día de hoy, se realizó en Temuco, una marcha en conmemoración de los cinco meses del asesinato (aún sin justicia) del weichafe Matías Katrileo Quezada, la cual pretendía llegar hasta el Tribunal Oral para brindar apoyo a los presos políticos mapuche enjuiciados. No obstante, un fuerte contingente de fuerzas especiales de carabineros reprimió violentamente a los manifestantes, con un total de seis detenidos.

Esto da cuenta que en esta democracia está prohibido manifestarse y cualquier acto de esta índole, por lo más pacífica que sea, será reprimida y criminalizada, sobre todo si se trata de las reivindicaciones es de la Nación Mapuche. Por último, queremos hacer un llamado a estar alerta puesto que, en los próximos días, Roberto Painemil declarará, esta vez, frente a los jueces del Tribunal Oral de Temuco, respecto de lo sucedido, cuyo testimonio será avalado por importantes personalidades de derechos humanos, a quienes Roberto denunció tales hechos. Cuando esto ocurra, nos preguntaremos, cuál será la respuesta de la socialista Michelle Bachelet y su vocero frente al país y al mundo cuando quede confirmado ante justicia que un comunero mapuche fue torturado bajo su mandato. ¿Guardará silencio como siempre?

La prensa: El segundo mejor amigo del capital (el primero es el estado, representado en los pacos)

Cuando el cerco mediático se rompe por la presencia de una figura como el ex Juez Guzmán Tapia en un juicio montado contra luchadores Mapuche autonomistas, el Estado chileno se desespera y manipula vinculando el Juicio contra Llaitul y Painemil a "incendios de bancos". "Fuentes" ultraderechistas coludidas con transnacionales y terratenientes que han invadido el territorio Mapuche, dicen que "encapuchados" que "incendiaron" una sucursal del Banco Santander-Santiago en Concepción dejaron "rayados y panfletos" de la CAM. Y "casualmente" los hechos suceden el 2 de junio, mismo día en que se inicia el juicio contra Héctor Llaitul Carrillanca y Roberto Painemil Parra, en Temuco, en un clima muy favorable a los Mapuche, ya que una comisión de abogados, presidida por el ex juez Juan Guzmán Tapia y el director de la Fundación Laura Rodríguez, Juan Enrique Prieto, encabezan su defensa.

Luego de que el Vicepresidente de la Agrupación de Ex Presos Políticos de Chile y vicepresidente del Partido Humanista, Fernando Lira, calificara este juicio como "emblemático en la lucha por los Derechos Humanos", y el abogado humanista Juan Enrique Prieto dejara al descubierto que "el proceso que afecta a Painemill está cargado de vicios y el que afecta a Llaitul se funda en una declaración absolutamente improcedente e ilegal", surge un supuesto atentado.

No puede ser más evidente la manipulación desesperada del Estado chileno por ocultar unos montajes con otros, luego de que una Fiscalía "vacilante" quedara al descubierto ya en el primer día del juicio. Y es que no podía ser de otra manera tomando en cuenta que, entre muchas otras irregularidades, el "extravío" del registro de audio de Roberto Painemill ante el tribunal de Nueva Imperial, donde declara invalidando su primera declaración y exculpa a quienes involucró bajo tortura, ya es una situación tan grave que por sí sola desestabiliza a cualquier Fiscalía. Todo lo que muestran hoy los medios de comunicación oficialistas y derechistas, cada "desvarío" de una justicia viciada por mentiras, testigos sin rostro, testimonios de tortura, y toda elucubración policial del Estado chileno actual, van en una sola dirección: privar de libertad a dirigentes Mapuche autonomistas, desarticular a las redes de apoyo, atacar la recuperación de la cultura y el territorio Mapuche, amparando la expansión económica de las trasnacionales. Ya rompimos el cerco informativo una vez más: la represión, la persecución, la mentira no nos darán tregua. Estos son ataques directos a nuestro proyecto político, a nuestra forma de pensar, crear, amar, a la cultura Mapuche que hemos visto renacer durante la última década. La Coordinación de Organizaciones autónomas Mapuche de Santiago, COOAMS, hace un llamado urgente a la Nación Mapuche, a toda la red nacional e internacional, para estar alertas y preparados frente a la arremetida del Estado genocida.

Solidaridad, difusión y accion.

El Estado y la Justicia en conjunto con el Capital, que usufructúa de las tierras fértiles para inutilizarlas mientras el uso que les den les proporcione ganancia, han declarado hace bastante tiempo la guerra contra quienes obstaculizan y rechazan su compulsivo afán de lucro [1] en pos de una existencia ajena a transformar todo lo existente en mercancías. Y para ello seguirán montando escenarios que reemplacen a la realidad con tal de juzgar a un enemigo del capital como si éste estuviera "armado hasta los dientes".

Desde este espacio llamamos a la solidaridad y denuncia de los montajes del Estado y el Capital no con la intención de alegar inocencia por los compañeros que se encuentran tras las rejas (no diremos que tal o cual es inocente sustentándonos en las leyes del Estado, aunque por motivos de continuar la lucha es necesario usar sus mismas leyes para al menos, obtener la mínima libertad que nos "permite" el capital), sino para recordar que el lema “todas las formas de lucha” debemos apropiárnoslo nosotros ya que está más que demostrado que desde el Poder hace tiempo que lo vienen aplicando.