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Mundo, Mundo :: 17/08/2024

"Lucharemos hasta que se respete nuestro derecho legítimo a vivir libres e independientes"

Héctor Bujari
Entrevista con el militante y funcionario saharaui Dahman Kaid Saleh

Tras 51 años de la fundación del Frente Polisario, ¿cuales serían los logros más significativos en su lucha por la liberación nacional del Sáhara?

Ha pasado más de medio siglo desde que se inició la lucha armada del Frente Polisario, y del pueblo saharaui, primero contra la ocupación española del territorio del Sáhara Occidental, después la continuidad de la lucha contra los nuevos aprendices de colonialistas, por parte de nuestros vecinos del sur y del norte.

Se ha logrado mucho, lo primero, la defensa de la dignidad y de los derechos del pueblo saharaui; después, el 12 de octubre del 1975, se proclama la unidad nacional saharaui; se ha logrado, después de muchos intentos pacíficos, lograr una solución pacífica con el gobierno español de Franco, intentos que fueron frustrados brutalmente por el ejército y la legión española, que causó muertos y heridos, y la desaparición del líder, Mohamed Sidi Brahim Basir, lo que nos obligó a la lucha armada porque no dejaron otra opción. España se enfrentó a las presiones de la ONU para descolonizar el Sáhara, a la lucha del pueblo saharaui en las ciudades, y a la lucha armada del Frente Polisario.

España tenía varias opciones para salir bien de la situación, entre ellas entregar el territorio a sus dueños legítimos, al pueblo saharaui; entregarlo a la ONU; o, al menos, continuar protegiendo y defendiendo el territorio mientras seguía siendo potencia administrativa, y no escogió ninguna de las tres opciones honrables. Al final, lo que hizo fue ser cómplice de los ilegales Acuerdos de Madrid, y sacar su tajada de la situación, al final, contribuyó a la división del pueblo saharaui y de su territorio, una parte para Marruecos, y otra para Mauritania.

Gracias a esa lucha logramos, al final, retirar a Mauritania del conflicto, hacer que renunciara. Marruecos no, ya que pensaba que en unas semanas podían eliminar al pueblo saharaui, cometer un genocidio, con la contribución militar, económica, política y diplomáticas de las grandes potencias, EEUU, Francia e Israel, que apoyaron a Marruecos en el conflicto con aviones, con asesores y con armamento.

En estos 51 años, la unidad nacional, la proclamación de la RASD, el 27 de febrero de 1975, la creación de las infraestructuras e instituciones de un estado en el exilio, sanidad, educación, etc, la existencia de un Ejército de Liberación Popular Saharaui, que fue capaz de neutralizar a Mauritania y de doblegar al reino de Marruecos, para firmar un acuerdo para la realización de un referéndum, que no reconocían anteriormente, y que el 5 de agosto de 1991 firmaron bajo los auspicios de Naciones Unidas y de la OUA, para realizarlo en seis meses o en dos años, como máximo, y fue una tregua nefasta, que duró casi treinta años, en la que Marruecos expoliaba nuestras riquezas, masacraba a nuestra población en las zonas ocupadas, e incluso la MINURSO, que estaba allí para garantizar el referéndum, defendía la ocupación marroquí, a través de no denunciar ninguna de las violaciones del alto el fuego que realizaba Marruecos, y de vigilarnos a nosotros para que lo acatáramos.

Desde de la creación de infraestructuras y de un estado; de un Ejercito de Liberación Popular Saharaui; la formación de cientos de universitarios, en todas las materias, la alfabetización de todo el pueblo saharaui en el exilio; el reconocimiento de la RASD por más de ochenta países, entre ellos Mauritania, que era parte de los Acuerdos Tripartitos de Madrid, con la retirada de este país del conflicto; la incorporación como miembro fundador de la RASD, en la Organización para la Unidad Africana, también es una decisión importante; además del reconocimiento de Marruecos a nuestra autodeterminación; el hecho de que nuestra justa causa siga manteniéndose en la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas, es ya de por si, a pesar de los vetos de las grandes potencias, como EEUU y Francia, a pesar de todo eso la causa del Sáhara sigue siendo reconocida, y el Frente Polisario sigue siendo el único representante legítimo del pueblo saharaui.

Son 51 años de existencia, 51 años de resistencia militar, pacífica otras veces, y hemos hecho todas las gestiones posibles para lograr una paz duradera que respete nuestros derechos, que no sea la paz de los cementerios, que no se construya sobre los escombros del pueblo saharaui. Ellos querían eliminar, mediante un genocidio, a nuestro pueblo, para que desaparezca, y ocupar el Sáhara, pero eso no va a ser aceptado por nuestro pueblo. Lucharemos hasta conseguir que se respeten nuestros derechos legítimos a vivir libres e independientes.

Se inició paralelamente una guerra con Marruecos y Mauritania, que culminó con la retirada de Mauritania en 1979, ¿como es la relación actual entre la RASD y Mauritana?

Nuestros deseos son unos, y la realidad es otra. Nuestras coincidencias con el pueblo mauritano son muy grandes, y además somos dos países que hemos sido ambicionados por el expresionismo marroquí, y la lucha contra este enemigo común, para lograr una integración libre demuestra que las relaciones son buenas, y hay intercambio y cooperación entre los dos países, pero Mauritania sigue buscando intereses en otras partes, y no acabamos de lograr todo lo que desean nuestros pueblos, pero seguiremos insistiendo. Mauritania reconoce el derecho del pueblo saharaui a la independencia y reconoce al Estado Saharaui, y tenemos buenas relaciones a nivel diplomático y político, a nivel popular. Lo único es que Marruecos sigue aprovechando la brecha ilegal de Guerguerat para meter droga de todo tipo y para crear desestabilización y seguir presionando a Mauritania, y confundiendo al resto del mundo, porque todos los conflictos que se han producido han sido por causa de Marruecos, de su expansionismo. Todo lo que ha conseguido Marruecos con sus vecinos ha sido a base de chantajes, de amenazas, y de intenta expandir su territorio a tierras que no le pertenecen legalmente.

Es una pena que hasta España, con todo el poder que tiene, y el apoyo de la Unión Europea, cae también en su chantaje y en sus amenazas. El giro de Pedro Sánchez, de 180 grados, para decir que lo mejor es que el Sáhara sea una autonomía dentro de Marruecos, metiéndose en un terreno donde no le corresponde decidir, lo que es una irresponsabilidad porque España sigue siendo la potencia administradora, y tiene una obligación, como ha hecho Portugal con Timor Este, y esto no es tolerable, y además crea precedentes muy poco recomendables en el mundo. Debe respetar el derecho internacional, que no lo respeta, y seguiremos nosotros luchando por defenderlo, con todos los inconvenientes, y las trabas que nos pone el gobierno de España. Con los pueblos de España mantenemos buenas relaciones, hay asociaciones de solidaridad y de amistad en todas las provincias de España, y nos llegan caravanas continuamente, de esos pueblos y de esas autonomías, el problema es de los que llegan al poder y acaban cediendo al chantaje.

¿Cómo está afectando la decisión del Frente Polisario de retomar la lucha armada, y a nivel mediático, diplomático y como afecta esto a la resolución del conflicto?

Creo que es una decisión acertada, porque era pedida a voces por todo el pueblo saharaui, por justicia y dignidad. El Frente Polisario mantuvo el cumplimiento de lo firmado, pero Marruecos violó el cese del alto el fuego, ampliando el territorio, más allá de lo firmado, construyendo nuevos muros. Nosotros cada vez que se insinúa que estamos haciendo maniobras en las zonas liberadas, ya viene la ONU, ha decir algo, pero Marruecos no ha recibido ni una sola condena, y la sociedad, la juventud saharaui, todo el mundo, estaban deseosos, no de la guerra, si no de que respeten nuestra decisión, que hagan un referéndum y si sale la independencia que lo respeten, pero tampoco vamos a vivir eternamente un proceso que, al final es seguir el camino que debíamos tomar desde el primer día de la firma de los Acuerdos. Me parece que nuestra lucha armada ha dado resultados en la primera guerra, y en la segunda guerra también da a darlos, y sino seguiremos para liberar todo el territorio de la RASD.

¿Cómo ha evolucionado la estrategia militar del Frente Polisario, y cual está siendo en esta segunda guerra el papel de la innovación técnica y tecnológica?

Primeramente perdoname que te reporte algún tipo de información sobre la guerra, una que el armamento fundamental del pueblo saharaui es la convicción de lo justo de su causa, de conquistar sus derechos, ese es el armamento que no te venden en ninguna parte, el arma con la que hemos resistido y conquistado tanto hasta ahora. Lo segundo es la guerra de desgaste, nosotros no tenemos ni capacidad ni intención de enfrentarnos en batallas a vida o muerte, pero si desgastamos al enemigo, desgastamos sus municiones, su moral, desgastamos su economía, y al final el tiempo decidirá si estamos en lo correcto.

Quería preguntarle, como médico y como miembro activo del Frente Polisario, ¿cómo ha sido su experiencia liderando el Comité del Covid-19 en la RASD?

Nos pilló la pandemia del Covid-19 como ha pillado a todo el mundo, pero en 2019, en los países desarrollados, no se sabía como afrontarla. Nosotros tenemos la experiencia de muchos años, de vivir en los campamentos, de combatir las enfermedades con la prevención sobretodo, era de lo único que disponíamos seguro, todo lo demás nos venía de fuera y te puede faltar. A través de la prevención, que ya sabíamos que daba buenos resultados, porque teníamos muchos vacunados, al menos hasta conseguir una vacuna específica, intentamos hacer un seguimiento estricto de lo que se decía a través de los países con los que tenemos relación, y confeccionamos los protocolos de seguimiento, de diagnóstico y de aislamiento, pero sobretodo de prevención de la enfermedad.

Desgraciadamente tenemos unas fronteras en los campos de refugiados saharauis muy amplias y muy abiertas, pero conseguimos crear centros de aislamiento y de estadía de todos los que venían de fuera, y entonces teníamos test rápidos, que solo detectaban los anticuerpos. Conseguimos también equipar nuestros hospitales con los medios necesarios, con oxigeno, suero, con salas de aislamiento, además de equipar todos los hospitales, y de hacer charlas de sensibilización y de prevención contra la enfermedad, para que la población se mantuviera alerta.

Además creamos un Comité Científico, y un Comité de Prevención del Covid, que se reunía todos los días para decidir la pauta a seguir. Conseguimos los test PCR, y después conseguimos las vacunas, AstraZeneca y Sinovac, para vacunar a la población. La verdad es que el resultado ha sido gratificante, esta pandemia no ha dejado estragos ni secuelas importantes en la población, sobretodo en los mayores con enfermedades crónicas, y nosotros lo hemos pasado con el mínimo impacto, hemos sido de los mejores países de África combatiendo a esta pandemia, nos han felicitado por ello varios organismos internacionales, y también desde la Unión Africana.

¿Cuales son los principales desafíos que enfrenta, como director de Sanidad militar del Ministerio de Defensa de la RASD, en medio de esta lucha por la autodeterminación?

Quiero aclarar que ahora ya no soy responsable sanitario en la 2ª Región, y tampoco responsable de defensa, pero te puedo decir que desde todos los ámbitos de nuestra lucha se contribuye a nuestra autodeterminación, preferimos que sea consensuada, pacífica, que reconozca nuestro derecho, mediante cooperación, ayuda, entre todos los países vecinos. Desde la batalla por erradicar el analfabetismo, la batalla por prevenir enfermedades, la batalla por desgastar al enemigo, todo contribuye, y la política y la diplomática, cuantos más países apoyen el derecho internacional y lo respeten, más cerca estaremos de cumplir nuestro objetivo, que no es otro que la autodeterminación. Es más, te aseguro que ha sido un sacrificio por nuestra parte aceptar un referéndum, porque nosotros ya nos hemos autodeterminado, cuando levantamos las armas contra los invasores, contra los ocupantes de nuestro territorio.

Los Acuerdos Tripartitos de Madrid, en los que se repartía el Sahara occidental entre Marruecos y Mauritania, necesitaban para su legalización el apoyo de la Asamblea General Saharaui, una especie de parlamento que hizo España, constituida por los jefes de las distintas tribus, y este organismo, cuando la ONU se presentó en El Aaiun, la capital del Sahara, para legalizar esos acuerdos, no había ni el 20% de los 102 miembros del parlamento saharaui, todos se habían ido al Frente Polisario, y habían depositado su confianza en él, por eso los acuerdos son ilegales, no sirven para nada.

Entonces, ¿cómo, en que contribuimos desde la Sanidad Militar en la autodeterminación? A diario, contribuimos, con la sensibilización, con el tratamiento, con la prevención. Cuando España se fue del Sahara dejó un solo médico, después de cien años, y ese médico, además, estaba trabajando en España, ni siquiera nos podía servir de nada, y además dejó 10 ATS. Y con eso hemos trabajado y ahora tenemos cientos de médicos, y en 50 años de Revolución, con el Frente Polisario, contribuimos de esa forma, cada uno desde su lugar, haciendo lo que debe, y aproximando la autodeterminación.

Usted ha estado al frente de la 2ª Sección del Ejército Popular Saharaui, durante su liderazgo ¿cuales han sido los principales desafíos estratégicos con los que se ha enfrentado?

Yo no he liderado nada, ha sido el Ejército Popular Saharaui el que lidera la guerra. La guerra ha pasado por distintas etapas, primero fue una defensa positiva de la población que huía de las ciudades buscando al Frente Polisario, frente a las hordas militares de Marruecos y Mauritania, que venían del sur y del norte, y arrasaban por donde pasaban, era una defensa de la población y de trasladar a mujeres, niños y ancianos a zonas seguras, y protegerlos de los bombardeos con napalm y fósforo blanco de la aviación marroquí. Esa etapa duró hasta el 76.

A partir del 76 pasamos a la ofensiva general Mártir Luali Mustafá, donde se había decidido neutralizar a la parte más frágil, para no enfrentarnos a dos naciones, y para obligar al ejército marroquí a ocupar el resto del territorio para atacarle. En la guerra entre el Ejército Popular Saharaui y el ejército marroquí y mauritano, estábamos en desventaja en número y en armamento, pero a nuestro favor estaba el conocimiento del terreno, y la iniciativa de sorprender en cualquier sitio, incluso fuimos a lo más profundo de Mauritania, y a lo mas lejano de Marruecos, y atacamos ciudades y liberamos a la población saharaui de allí. Esta ofensiva consiguió que Mauritania firmara con nosotros los acuerdos de paz, se retirara de la guerra y reconociera a la RASD.

Después continuó a ofensiva generalizada Hauari Bumedian, tras su muerte, en el año 79 comenzó y siguió hasta el 82. Y luego comenzó la ofensiva Gran Magreb. Al principio no había muros, después construyeron los muros alrededor de El Aaiún-Smara-Bucrá, aunque seguíamos causándoles muchas bajas. Los marroquíes, con asesoramiento israelí y norteamericano empezaron a construir muros más largos y más grandes, hasta alcanzar el muro actual, que tiene 2700 kilómetros, con más de 100.000 soldados. Pero no hay obstáculo que no se pueda sortear, los franqueábamos y cogíamos prisioneros y material bélico, y creábamos una situación difícil para el ejército marroquí.

Es cuando Hassan decidió, inteligentemente, porque la economía marroquí se estaba yendo a pique por la guerra, reconocer nuestro derecho a la autodeterminación,, a través de un referéndum, y nosotros, cuando vimos que había una intención de resolver la situación, dijimos esto es por lo que hemos luchado siempre, aunque prácticamente, si el resultado era una autonomía renunciábamos al reconocimiento que nos habían dado 84 países, y a que habíamos ejercido nuestra autodeterminación al emprender la lucha en la Asamblea General Saharaui, al decidir que el Frente Polisario nos representaba. Todo por complacer a la comunidad internacional, a la ONU, a la OUA, pero al final es una decisión que no nos ha reportado ninguna concesión, ni siquiera al final se ha organizado el referéndum en el tiempo establecido. Nos hemos visto obligados a volver a la guerra, y hemos aprendido que debamos mantenerla hasta que haya garantías para un referéndum.

* Dahman Kaid Saleh es doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Interna y Aparato Digestivo, ha sido miembro del Estado Mayor de la Segunda Región del EPLN, Director de Sanidad Militar del Ministerio de Defensa y Presidente del Comité de Prevención del Covid-19.
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