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Marcha de los Pueblos Originarios en Santiago /Reflexiones a propósito de la lucha mapuche
sacado de radio primero de mayo
Alrededor de 8.000 personas asistieron a la marcha de los pueblos originarios que se realizó este lunes en la capital y que quiso recordar desde la perspectiva indígena la masacre de los Pueblos, “descubrimiento de América”.
Banderas mapuches, trutrucas y lienzos alusivos al conflicto en La Araucanía, reunidas todas bajo el lema "Bicentenario de represión" se dieron cita a las 11:30 horas en Plaza Italia, desde donde avanzaron hacia el Cerro Santa Lucía (o "Huelén"), a cuyos pies se jugó incluso un partido de "chueca" o "palín", en plena Alameda.
"Nosotros como mapuches queremos manifestar que ante el Bicentenario No tenemos nada que celebrar, sino que tenemos que seguir luchando. Queremos manifestarle al Estado chileno que estamos unidos, que somos un pueblo digno, y que cuando golpeen a un hermano en el sur, los mapuches que vivimos en la ciudad también nos vamos a movilizar", expresó uno de los dirigentes.
"Hoy estamos acá, con nuestros ocho hermanos que han sido asesinados en manos de los Pacos y el Gobierno en estos últimos años, agregó el líder, quien abogó por la liberación de los "presos políticos" mapuches y aseguró que los últimos ataques ocurridos en el sur -como el que afecto a una plaza de peaje, no tienen relación alguna con las comunidades mapuches.
colaborador h
Hablare a titulo personal, quizas algunos les importe una webá esto o lo consideren intrascendente. Aun asi creo necesario plantearlo y si otros sienten algo parecido, pues leanlo. A los que no...entonces no.
Considero el 12 de octubre, así como otras fechas, momentos históricos en los cuales comienza a configurarse el terreno que hoy es nuestra esclavitud asalariada pero aun más, la opresión racista contra quienes constituían y constituyen un obstáculo en la apropiación y mantención de territorios requeridos por el capital. La lucha que hoy siguen dando las comunidades mapuche debe ser valorada pero no sacralizada. Apostamos a una emancipación del Estado y el Capital y reconocemos la diferencia “programática” que puede existir en torno a esto con las comunidades en conflicto en tanto algunas se plantean unicamente una apropiación de lo usurpado y no una crítica total del contexto que permite que aquello se extienda en el tiempo. Si bien es válida dicha lucha, también creemos que es criticable. Criticable en tanto los proletarios comunistas o anarquistas asumen también como bandera de lucha, “causas” ante las cuales es necesario posicionarse en tanto son parte de la guerra total contra lo que nos hace esclavos.
El control territorial y la violencia contra forestales y latifundistas son acciones que iluminan un espacio que trae al presente el momento de la usurpación. Estas prácticas pueden ser ejecutadas por comunidades que simplemente tienen el interés particular de recuperar sus tierras y ya. Si vamos a apoyar dichas luchas, hemos también de generar un lazo complementario entre las potencialidades de aquella y el ejemplo que pueden dar para las que se dan en la urbe. Si no las criticamos constructivamente y englobamos a modo de proyectarlas como elementos que apuesten a demoler los cimientos de la totalidad social que oprime tanto al mapuche como a los no-mapuche, simplemente estamos reproduciendo más de lo mismo.
Hemos de reconocer que el campo de los explotados y dominados es heterogéneo, donde la cuestión está en encontrar un punto de unión que permita retroalimentar las luchas para liberarnos del Estado y el Capital, y sobretodo auto determinarnos como comunidad humana, reconociendo que la Nación Mapuche puede auto determinarse como quiera pero teniendo en cuenta que aquello es posible solo bajo la emancipación de una liberacion humana (y porque no, tambien animal).
Esta fecha es útil para reflexionar sobre estas temáticas que por lo demás no son quimeras nuestras que pretendemos poner en el tapete, sino que encontramos puntos más o menos complementarios en ciertas visiones de quienes luchan en Wallmapu. Por ejemplo la CAM, en palabras de Llaitul comprende la problemática mapuche como “un conflicto estructural, por lo que no se podrá resolver con asistencialismo y proyectos” y respecto a esto último apunta “con la intervención del Estado, tanto en los planos políticos como económicos, a través, de la cooptación de dirigentes y organizaciones mapuche, represión de las comunidades y la criminalización de sus manifestaciones de resistencia, que se tradujo en el encarcelamiento y clandestinidad de muchos de nuestros pu cona, pu lonco y pu werken, se produjo la natural escisión y formación de dos posturas. Fue la hora de las definiciones, frente a la cual algunos no quisieron arriesgar y prefirieron cómodamente optar por la negociación con el gobierno y su involucración en la institucionalidad chilena” . Este no dejarse absorber por las instancias que ofrece el Estado da cuenta de una postura autónoma que va más allá de aceptar todas las condiciones con tal de recuperar tierras. De ahí que dicha organización ve esta recuperación como medio para la reconstrucción de la Nación Mapuche. Este eje programático es bastante interesante y punto de complemento con la lucha proletaria: “Nuestra idea central es rescatar la esencia mapuche del fondo de todo este sincretismo cultural del que aún somos parte. En este sentido hemos consensuado con muchos hermanos y hermanas acerca de la necesidad y del derecho que tenemos de aspirar a reconstruir una sociedad lo más cercana posible a la que construyeron nuestros antepasados en base a la vida misma y a una cosmovisión que se expresa en los distinto estadios del Mundo Mapuche, una sociedad sana y justa, de hecho, absolutamente inversa a la sociedad capitalista.” Claro que en continuación con esto se establece que “Nuestra propuesta de sociedad mapuche, es justamente esa, una Sociedad Mapuche, por lo que no aceptamos modelos occidentales de sociedad sea esta capitalista o socialista. Aludiendo al Amauta Fausto Reinaga: ’Las naciones originarias del Abiayala fuimos capaces de construir sociedades justas, durante milenios, mucho antes de que Marx y Lenin hubiesen siquiera nacido.. La reconstrucción de la sociedad mapuche debe ser ratificada por nuestra cultura la que, por lo tanto, se presenta como una sociedad opuesta a la actual sociedad dominante, occidental-capitalista, judeo-cristiana. Un modelo de sociedad mapuche, evidentemente, y más que cualquier otra, entra en contradicción absoluta con el actual sistema económico y político. De hecho, vemos que día a día, en la vida cotidiana, nuestras comunidades están en permanente contradicción con el sistema capitalista imperante (…) Lo anterior descarta que estemos, proponiendo un modelo de sociedad socialista occidental. En este sentido, afirmamos que no necesitamos suscribirnos a paradigmas externos, por muy legítimos que estos sean, para otros, ya que lo nuestro es la revitalización de nuestros propios paradigmas y la reconstrucción de una sociedad propia que en la práctica fue un hecho por miles de año. Nuestros pueblos originarios ya conocieron un tipo de sociedad ’socialista comunitaria’, ’comunista’ o ’anarquista’, utilizando conceptos occidentales, por lo que se hace improcedente e innecesario ajustarnos a modelos ajenos”
Consideramos que una comunidad liberada del dominio del capital no implica homogeneidad alguna. Simplemente la destrucción de los componentes que permiten la existencia del capitalismo que son a su vez reconocidos como condiciones reales que oprimen tanto a mapuche como no-mapuche.
Reconocemos, por tanto, que la lucha mapuche es necesaria para la destrucción del capital. Pero no incorporandola acríticamente. Respetando sus aspectos internos, su dinamica, pero identificando cuál de ellos al exteriorizarse puede ser nocivo para los mapuche y no-mapuche en su lucha contra el capitalismo.
A propósito de esto nos llego la siguiente información que quizás se relaciona con lo comentado:
"Este comunicado andaba circulando en la marcha de este 12 de octubre, genero mucha controversia y el encare de inmediato de forma déspota de los organizadores de la marcha. Quedo en evidencia que cualkier forma de crítica no es aceptada y no solo eso sino que además le responden con un poder desmedido, algo se escucho como " que en este marcha nosotros ponemos las reglas "...me kedo dando vuelta. aka va el comunicado
JUAN PATRICIO CRUZ MAGNA ASESINADO UN 14 DE DICIEMBRE DEL 2008 EN LA COMUNA DE ERCILLA A MANOS DE OMAR HUENCHULLAN CAYUL ( COMUNERO DE TEMUCUICUI) Y COMPLICE JORGE HUENCHULLAN CAYUL ( WERKEN DE TEMUCUICUI).
Nuestro compañero Orangu apoyaba lealmente la demanda del pueblo mapuche con su tiempo, trabajo y vida viajaba constantemente a dejar ropa y alimentos que juntaba en stgo:. Su compromiso lo plasmo desinteresadamente con un pueblo que no era el suyo pero lo sentía como propio.
La tristeza de este hecho se convierte hoy en rabia ante la impunidad ya que por parte de la mal llamada justicia, al ver al cobarde asesino y su cómplice, que no le basto con arrebatarle la vida a nuestro querido compañero sino que trataron de callar este asesinato bajando el perfil en las audiencias realizadas en collipulli, ocultando el arma hasta el día de hoy. O el intento fallido de culpar a otro comunero llamado Mijael Carbone Queypul. Además tiene el descaro de amenazar a la familia De Juan Cruz. Hoy buscan protección y se esconden detrás de sus carceleros burlándose del dolor que hoy sentimos. demostrando así su desprecio por la vida y por su propio pueblo. Estos individuos que avergüenzan una lucha tan justa y verdadera, buscan el estatus de preso político, lo cual rechazamos enérgicamente y denunciamos y no dejaremos de enrostrarle la cobardía de sus hechos: por eso hermano Orangu
" NI UN MINUTO MAS DE SILENCIO POR TU ASESINATO NO DESCANSAREMOS HASTA QUE LOS TRAIDORES OMAR Y JORGE HUNCHULLAN DIGAN LA VERDAD DE ESTE CRIMEN, LA TRAICIÓN AL COMPAÑERO Y A SU CAUSA "
!! JUSTICIA PARA ORANGU Y CASTIGO PARA LOS
TRAIDORES DE LA CAUSA MAPUCHE !!
Miércoles 7 de octubre del 2009 familiares y organizaciones sociales área sur stgo.
No podemos decir que quienes hicieron un sacrificado trabajo para llevar a cabo esta marcha y estén dentro de quienes valientemente pelean por lo suyo, no les interesa en nada la lucha de clases. No lo sabemos, tampoco debería porque importarles, pero asumir la lucha particular como incriticable es impedir su posibilidad de complementarse con las demás; en otras palabras: comprender el lugar que ocupa su explotación y dominio dentro del proceso de valorización del capital. Ciertamente es valorable la recuperación de tierras. Pero que aquel sea el único objetivo es cuestionable si es que pretendemos dar un apoyo irrestricto. Podemos rescatar aspectos valiosos de aquella. Pero no cegarnos. Tal como para las marchas del 11 de septiembre tenemos claro que existen enormes diferencias entre los participantes, convocantes, y demases (algunos van a homenajear a sus caídos, otros consideran que es necesario traer aquí esa lucha que los llevo a la muerte, etc.) en tanto a la asamblea de derechos humanos no le interesa en nada el comunismo y la anarquía, comprendemos que dentro del movimiento mapuche puede haber gente que le importe un rábano los compas presos por montajes policiales, las luchas por vivienda digna o salariales. No todos claro está.
Pero en tanto creemos que la liberación humana pasa en un primer paso por una unificación de los antagonismos, tenemos claro que en varios conflictos existen sectores que no les importan otras luchas y solo pelean por su interés propio; generando una separación aun mayor en la cual ya estamos habitando que impiden reconocernos como parte de…digamos un grupo (los mapuche se consideran nación oprimida no clase) que es portador de la fuerza para acabar con el podrido capitalismo. De la misma manera que esto puede ocurrir con los mineros o sectores estudiantiles, también ocurre en wallmapu. Y si no tenemos problema en criticar a quienes consideramos ayudan a obstaculizar la creación de las condiciones para nuestra emancipación, no vemos porque en este caso debemos guardar silencio y no levantar una sola critica con lo que se hace allá en el sur, como si el sentimiento de culpa de chilenito nos impidiera decir algo. Ahora si creemos que no debemos “meternos” (establecer una mirada o critica que pueda ser desechada o que enriquezca las luchas) de una forma constructiva y complementaria en los asuntos de las comunidades mapuche para retroalimentar el movimiento que apueste por la abolición de lo que nos explota y domina porque es “su” lucha…entonces reproducimos la misma diferencia racista invertida.
La idea no es poner a todos en un mismo saco, sino reconocer que aspectos y que comunidades contienen elementos que más allá de su objetivo propio, puede desplegarse como factores que sean de ayuda a la emancipación de la humanidad y no solamente la autodeterminación particular de un sector.
Espero se haya comprendido algo que es visible por cierto, y que quienes apostamos a una liberacion del Estado y el Capital hemos de reflexionar como complementar/unificar la particularidad de cada lucha en una total
En conclusión, debemos pensar la lucha mapuche dentro de este horizonte llamado capitalismo y potenciar los elementos que en esas luchas ayuden a su destrucción. Ahora claro, si esto último no nos interesa y creemos que podemos vivir dignamente dentro del capitalismo, entonces apoyemos la humanización del capital y festinemos con vueltas de tierra o derechos para los trabajadores que hagan su explotación más digna.
Ver:
La resistencia Mapuche: Una vision desde la CAM
Barricadas en la Ruta 68 Acceso a Valparaiso (x enviado anonimamente)
Con las familias de los tres jovenes mapuches asesinados por carabineros.
e: Nada que celebrar
Día de la Raza, día de la Mafia
Andrés Bianque
(Imágenes)
Nuevo ataque incendiario a camión en La Araucanía (x LiberacionTotal)
