Muere Hugo Chávez. Solidaridad y fuerza en el combate popular por el socialismo
Desde el sur del continente americano, nuestras más sinceras y fraternas condolencias y nuestro más ferviente deseo, ahora más que nunca, de construir la patria grande americana y consolidar la verdadera independencia de nuestros pueblos, que sólo será posible con la revolución socialista.
Desde la Agrupación Hombre Nuevo lamentamos el fallecimiento del presidente Hugo Chávez Frías y nos solidarizamos con el pueblo venezolano en estos momentos de dolor por la pérdida de su líder.
Sabiendo que el proceso de cambio iniciado en Venezuela está en manos de los propios venezolanos y venezolanas, confiamos en la fuerza de la organización popular para llevar adelante las tareas del momento y reivindicamos su tenaz decisión de avanzar hacia una sociedad justa e igualitaria, camino que su propio pueblo se ha trazado y ha ratificado en varias oportunidades. A su vez, nos sumamos a la expresión de una multitud de organizaciones populares que permanecen alertas y dispuestas a enfrentar cualquier intento desestabilizador hacia Venezuela por parte del imperialismo norteamericano y sus aliados.
La política antiimperialista desplegada por Venezuela, muchos pasos concretos dados por su líder, y fundamentalmente el crecimiento en organización, combatividad y conciencia de su pueblo, han restituido para las grandes masas del continente el debate acerca del socialismo. La difícil coyuntura que enfrenta hoy el proceso bolivariano hace más necesario que nunca consolidar la unidad entre las organizaciones revolucionarias y el pueblo venezolanos para marchar hacia la profundización del cambio. Ante el embate imperialista en puerta, urge no sólo la más amplia movilización popular, sino la adopción de medidas que avancen sin contemplaciones sobre los intereses materiales de la burguesía transnacional y también local, nido de conspiradores y agentes de la reacción.
Desde el sur del continente americano, nuestras más sinceras y fraternas condolencias y nuestro más ferviente deseo, ahora más que nunca, de construir la patria grande americana y consolidar la verdadera independencia de nuestros pueblos, que sólo será posible con la revolución socialista.
5 de marzo de 2013