Nación Mauche: "Carabineros le dijo a mi marido 'te vamos a matar igual'"
El werken de la comunidad We Newen de Collipulli, Alejandro Treuquil (37 años) fue asesinado con un impacto de bala que recibió el jueves 4 de junio, mientras que otras tres personas resultaron heridas. INTERFERENCIA conversó con la esposa del fallecido, quien acusa que Treuquil estaba siendo hostigado por Carabineros. En tanto, la Fiscalía de La Araucanía –con diligencias de la PDI– "investiga" los hechos.
Este territorio es nuestro, nos pertenece ancestralmente, no vamos a echar pie atrás peñi, estamos firmes en nuestra posición, tenemos nuestro kimun (conocimiento), nuestro rakiduam (pensamiento) firme. Llevamos siete años dentro del predio del Fundo San Antonio, somos como 60 familias y ya tenemos recuperadas casi 40 hectáreas que colindan con Forestal Mininco, que tiene aproximadamente 400 hectáreas. Nosotros partimos esto por recuperar nuestras tierras. Ya hemos pasado allanamientos, persecución policial, pero esta última ha sido la más constante, desde el 13 de mayo, fueron nueves días que Carabineros nos han estado hostigando. No sabemos el porqué”, fueron algunas de las palabras de Alejandro Treuquil en su última entrevista el 27 de mayo en la Radio 19 de Abril, donde denunció el constante hostigamiento de parte de Carabineros de Chile, que se agudizó desde mayo en el Lof We Newen.
La tarde del jueves 04 de junio, el werken (vocero) Alejandro Treuquil (37 años) la dedicó para reparar su auto en la comunidad We Newen de la comuna de Collipulli, Región de la Araucanía, pues planeaba al día siguiente coordinar una visita a los presos mapuche de la cárcel de Angol. Estaba preocupado por el estado de salud de uno de ellos. Ese mismo día, después de tomar once junto a su familia, le dijo a su esposa, Andrea Neculpan, que iría ver a uno de sus caballos. “Él me dijo, ‘vuelvo altiro guatoncita, pon la tetera para que tomemos matecito’, pero no llegó, no volvió”, relata la mujer.
Andrea Neculpan, llevaba trece años de relación con Alejandro y tuvieron tres hijos, el mayor de 9 años, una niña de 5 y el más pequeño de 4 años. Además, recientemente perdió un embarazo de cuatro meses, después de un allanamiento de Fuerzas Especiales de Carabineros en el cual lanzaron lacrimógenas a su casa.
La viuda del fallecido conversó vía telefónica desde la comunidad We Newen, mientras despide a Alejandro Treuquil como “él quería”. “Quiero que me velen como mapuche, que bailen choike-danza tradicional mapuche-, no quiero que estés triste, quiero que coman y bailen, quiero irme así”, relató.
“Se había ido como hace veinte minutos a buscar al caballo, y de repente siento fuerte cuatro disparos, pero nunca me imaginé que había sido a él a quien estaban atacando. Pasaron como unos veinte minutos más y llegaron a avisarme que le habían hecho una emboscada, que los demás habían aparecido, pero que no se sabía nada de mi marido”, recuerda Andrea Neculpan.
Al saber que no encontraban a Alejandro Treuquil, su esposa también fue en su búsqueda y pidió ayuda para que cuidaran a sus tres hijos. Finalmente, lo encontró otro grupo. “Me avisaron que lo llevarían al hospital y que iba mal. Cuando llegué allá, pasaron cerca de quince minutos, el médico me llamó y me dijo que estaba muerto”.
La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía de La Araucanía indicaron públicamente que Treuquil, junto a tres hombres de 19, 18 y 14 años, estaban buscando un caballo al momento que fueron atacados por un grupo no definido de personas. Actualmente están investigando la muerte de Treuquil, quien tras recibir un impacto de bala, falleció en el Hospital de Collipulli.
El werken Alejandro Treuquil, fue sepultado este domingo 7 de junio al mediodía en el cementerio de Collipulli.
-El pasado 19 de mayo, Alejandro Treuquil en entrevista con Radio Universidad de Chile, acusó hostigamiento por parte de Carabineros
– Hace como dos semanas empezamos a ser hostigados por Carabineros, de hecho a mi marido le dispararon y le llegó un perdigón en la cabeza, incluso lo llamaban para amenazarlo.
El día anterior a que sucediera esto, ingresó para acá Carabineros de nuevo y mi esposo les dijo que se fueran, que qué buscaban. Mi esposo les dijo “si quiere detenerme, háganlo, pero dejen a mi familia tranquila, dejen de asustar a mis hijos”. No se querían ir, Alejandro les insistió “iré a buscar a mis peñis (hermanos) para que se vayan” y le respondieron “con tus peñis o sin tus peñis, te vamos a matar igual”. Él recibió esa amenaza de Carabineros.
A veces pasaba el zorrillo haciendo patrullaje por aquí y le gritaban “ahora están tranquilos los weones”, siempre están hostigando. Un día fue a hacer un trámite temprano y en ese trayecto, lo persiguieron. Estaba siendo totalmente hostigado.
-¿Por qué cree que aumentó la represión policial?
– Pensaron que bajándole los brazos a él o matándolo, esto se iría para abajo. Habían periodos de represión, pero no tan constante como el de ahora, siempre hubo peleas con ellos, pero nunca así.
Él era werken de la comunidad hace siete años, siempre luchó por su gente y por lo que se proponía. Estábamos apoyando a otras comunidades también en distintos procesos.
Yo tuve una pérdida de cuatro meses de embarazo, producto de las lacrimógenas que tiraban en mi casa sin parar, y me empecé a ahogar dentro, me sacaron y me provocó la pérdida. Por la muerte de nuestro bebé íbamos a organizar algo, pero no se pudo, tenemos un recurso de amparo porque el Instituto de Derechos Humanos se hizo presente acá, pero ahora quiero preocuparme de despedirlo como él quería y ya el lunes preocuparme de comenzar los trámites y pensar lo que haré.
-¿Él le dijo que corría peligro?
– Me decía “muerto me van a sacar de aquí, si yo tengo que morir luchando, voy a seguir luchando. Si me quieren sacar de aquí, tendrá que ser muerto, yo daré mi vida por la gente”.
-¿Usted qué le respondía?
– Que pensara en nosotros, que nuestros hijos son chicos… pero nunca tuvo miedo, me insistía que iba a pelear por nosotros y por nuestra gente, por la tierra, porque somos mapuche. Siempre fue un hombre muy luchador, era un excelente hombre y padre. La gente por su pensamiento, por su forma de ser, le pidieron que fuese werken.También trabajaba aportando a la casa, trabajaba en la leña, explotando lo de mininco. Ahora será difícil, porque no está.
Andrea Neculpan y Alejandro Treuquil junto a sus hijos
-¿Quién cree que lo asesinó?
– Yo pienso que Carabineros le pagó a alguien para que lo mataran, porque pensaron que era la única manera de parar esta lucha. Ellos tienen que ver con esto, están metidos en esto.
Ahora el tema está en manos de PDI, tuve contacto hace poco con el Fiscal que lleva el caso de mi esposo y me decía que hasta el momento solo manejaban información de un sospechoso (suspira), pero realmente yo no confío en ellos, quieren que quede impune, porque siempre ha sido así. Al igual que cuando mataron al lamngen Catrillanca, los asesinos están mejor que nadie.
Yo haré todo lo posible para buscar justicia, porque se lo prometí a él, yo le dije que haría justicia por él si pasaba algo. Ojalá paguen los que tengan que pagar, porque dejaron a mis hijos sin su papá, se llevaron al pilar fundamental de mi hogar. No pensaron que él tenía hijos, nada.
-¿Su hijos comprenden la situación?
– El más grande entiende, y con mi hija lo van a ver, lloran, dicen “mamá qué vamos a hacer” y el chiquitito me dice que el papá está en cielo, que está vivo, que cuando pase un avión lo va a traer, todavía no comprende.
Ahora le estamos haciendo un eluwun (funeral) mapuche, han llegado distintas comunidades, le estamos dando la despedida que él quería.
-¿Qué despedida quería?
– Siempre conversábamos y me decía “si algún dia me pasa algo, quiero que me velen como mapuche, que bailen choike, no quiero que estés triste, quiero que coman y bailen, quiero irme así”.
Eso me da un poco de fuerza y por mis hijos, de seguir adelante. Voy a buscar justicia, aunque sea lo último que haga, aunque sea en vano, porque un pobre nunca consigue nada, pero trataré de hacer lo que más se pueda.
-¿Cómo lo ha tomado la comunidad?
– La comunidad está devastada, con un dolor muy grande, todos lo querían, era un hombre increible. Muy dedicado a su familia, no le gustaba que nada faltara en la casa, todas las mañanas salía a buscar paltitas, tenía yogurt sagrado para sus hijos, excelente esposo. Siempre estaba alegre, de repente yo me enojaba y me decía “ya te enojaste cholita" y me sacaba una sonrisa.
-En redes sociales este fin de semana han existido campañas que exigen esclarecer la verdad, ¿qué le parece?
– Ojalá la gente me siga apoyando, yo lucharé, dejaré todo de mi ser para que se sepa la verdad. Estoy muy agradecida por el apoyo y aunque sea lo último que haga, haré justicia por él. Chaltumay (gracias) por todo.
7 de junio, 2020.
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