Nexos entre Jair Bolsonaro, Marco Rubio y Steve Bannon
Un artículo publicado el miércoles por la revista brasileña Carta Capital y recogido por la agencia cubana de noticias Prensa Latina pone de relieve que el ultraderechista Bolsonaro y el gusano Rubio están por igual a favor del armamentismo y el sionismo, y en contra del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
La fuente señala que ambos políticos se habrían encontrado en secreto el pasado marzo en Florida (EEUU), donde habrían conversado durante cuatro horas, pero sin que se hiciera público el encuentro a pedido del anfitrión.
Menciona también que, en agosto, uno de los hijos de Bolsonaro, Eduardo, se reunió en Estados Unidos con asesores de Rubio y colgó en su cuenta de Twitter una foto del encuentro. En este viaje, Eduardo se encontró con Steve Bannon, el banquero, militarista, sionista y principal estratega de la campaña electoral y de los primeros meses de la presidencia de Trump.
La revista señala que el periodista y filósofo mexicano Luis Alberto Rodríguez asegura que, “metido en las elecciones brasileñas, Rubio pretende seguir secuestrando la política hacia América Latina de la Casa Blanca y agradar a Trump, reinstalando el conservadurismo militar en Brasil”, e indica que el congresista estadounidense “financia y apoya las aspiraciones del político carioca”.
El candidato presidencial ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro (izda.) y el senador estadounidense gusano Marco Rubio.
Carta Capital, asimismo, recuerda que al disputar un escaño en el Senado en 2010, Rubio recibió fondos de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), y aduce que “sería bueno para los negocios de sus financiadores si Brasil facilitara la venta irrestricta de armas a la población” como quiere Bolsonaro, acérrimo defensor de la última dictadura militar de Brasil (1964-1985).
Otro punto de coincidencia entre Rubio y Bolsonaro es la actitud ante Venezuela: ambos abogan por una intervención militar contra este país suramericano, por lo que, según la revista, “no habría que descartar una guerra en un Gobierno Bolsonaro”.
Su afinidad hacia el régimen israelí también resalta en el reporte: el senador republicano es uno de los mayores lobistas pro-Israel del Congreso de EEUU y saca provecho de ello para patrocinarse, mientras el ultraderechista brasileño apoyó la decisión de EEUU de trasladar su embajada ante Israel de Tel Aviv a Al-Quds (Jerusalén) e incluso prometió que, de ganar la Presidencia, expulsaría de Brasilia a la misión diplomática palestina.