Se profundiza el desempleo y la represión policial en Grecia

Las fuerzas de seguridad griegas detuvieron el miércoles a más de cien personas que participaban en manifestaciones en Atenas. Desde el partido opositor de izquierda Syriza sostuvieron que era una estrategia del gobierno para distraer de los ajustes económicos.

En la jornada del día miércoles la policía griega desalojó a un grupo de manifestantes que se movilizaron en distintos puntos de la capital del país. El punto inicial fue un edificio conocido como “Villa Amalia” el cual era punto de referencia de las agrupaciones denominadas como “antisistema”.

Los manifestantes también sufrieron la represión policial en la sede del partido Izquierda Democrática, que forma parte del Gobierno griego de coalición. De allí, la movilización se trasladó a la entrada del ministerio de economía donde se había anunciado que daría una conferencia de prensa el primer ministro Andonis Samarás.

La represión fue repudiada por el partido opositor de izquierda Syriza el cual dio a conocer un comunicado en el que sostuvo que los arrestos eran una estrategia del gobierno para distraer a la opinión pública de la crisis económica que golpea al pueblo griego. En declaraciones cruzadas, el oficialismo sostuvo que esas manifestaciones habían sido avaladas por Syriza.

Contexto económico y político

Lo cierto es que Grecia es uno de los países más castigados por las medidas de ajuste que se llevaron a cabo en Europa. Tanto el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea ordenaron directrices para implementar en pos de reducir el gasto público, salvar a las empresas y bancas privadas e intentar mantener un equilibrio ficticio en la eurozona.

El pasado 13 de diciembre, los ministros de Economía de la Eurozona aprobaron un rescate por 49.100 millones de euros a Grecia. Ese rescate impacta de lleno en el pueblo que queda sepultado y golpeado bajo recortes de salarios y pensiones, la abolición de protecciones laborales, el aumento de impuestos directos e indirectos, en tarifas de transportes públicos y de los valores de los servicios básicos. Paralelamente se sienten los ajustes en las pérdidas de viviendas, falta de insumos en hospitales y en las escuelas.

El desempleo en Grecia alcanza el 26,8 por ciento de la población activa y más de 36 mil trabajadores perdieron sus empleos entre septiembre y octubre del pasado año. En materia laboral, los índices griegos son los más duros de los países de la eurozona. En ese marco se sucedieron diversas movilizaciones y huelgas a lo largo del territorio griego para protestar contra los recortes, y en cada oportunidad la respuesta fue la represión policial.

A su vez, en el plano político, aún persisten en Grecia las consecuencias por el conflicto de la falsificación de la Lista Lagarde. El documento enumera las identidades de más de dos mil griegos potenciales evasores de impuestos. Autoridades del gobierno fueron acusados de alterar la lista original para eliminar nombres de personas cercanas.

Esas modificaciones habrían tenido lugar durante los gobiernos de Papandreu (2009-2011) y Papademos (2011-2012). Según el partido opositor Syriza, la represión a las manifestaciones también fueron intento por distraer de ese escándalo político en el que semana tras semana se dan a conocer nuevos nombres de funcionarios implicados.