Organizaciones indígenas de Sudamérica llevan sus propuestas ambientales a la COP16
Comenzó en Colombia la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP16), donde representantes de 196 países intentarán alcanzar acuerdos para la protección del medio ambiente del planeta. El encuentro transcurre en Sudamérica, donde varias naciones enfrentaron (y todavía enfrentan) miles de focos de incendio que justamente contribuyen al calentamiento global.
Para decenas de organizaciones indígenas de la región, la COP16 representa una inmejorable oportunidad para debatir sobre el futuro inmediato de los Andes y la Amazonía, afectados fuertemente por la minería y por la deforestación. Además de albergar miles de especies de árboles, flores, aves, peces y todo tipo de animales, esta región es el hogar de innumerables comunidades indígenas, las cuales quieren conservar sus modos de vida ancestrales de acuerdo a sus usos y costumbres.
Conversamos con Justo Molina, presidente de la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), quien acaba de llegar a Cali para participar de varias actividades de la conferencia, que se desarrollará hasta el 1.º de noviembre, cuando los países participantes decidirán si adhieren o no al documento que prepara el Gobierno de Gustavo Petro.
"Los pueblos indígenas, afectados por el cambio climático"
Molina viene de respirar el humo que en los últimos meses inundó Santa Cruz, el departamento más afectado por los incendios que consumieron 10 millones de hectáreas, equivalente al 10% del territorio nacional boliviano. Por su rol al frente de la CIDOB, Molina también coordinó la llegada de ayuda a las comunidades de los 34 pueblos indígenas que viven en las tierras bajas.
En los últimos meses, Molina ya viajó a Colombia para participar de actividades enmarcadas en la "Pre COP", realizadas por el Gobierno colombiano, para llegar a la actual instancia con debates ya avanzados sobre las problemáticas y propuestas de los pueblos indígenas de la región.
"Vemos que es una de las COP más inclusivas, con la participación de los actores directos en cuanto al cuidado de los bosques y el territorio, donde las naciones y pueblos indígenas estamos afectados por el cambio climático", explicó Molina, quien es del pueblo Guaraní.
Comentó que la CIDOB es parte de una organización más grande, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que involucra a entidades de nueve países de Sudamérica. En este ámbito elaboraron las propuestas que presentarán en conjunto a los gobiernos del mundo.
"Anteriormente, hemos hecho una Pre COP en Bogotá (Colombia) todos los pueblos que conformamos la cuenca amazónica de los nueve países de la COICA. Nos convocamos allá para trabajar un documento con miras a la COP16", dijo Molina. Y agregó: "Por esta razón digo que es una de las COP más inclusivas, porque de manera directa incluyen a los pueblos y naciones indígenas, en coordinación con las cancillerías de los diferentes países".
"Tenemos una propuesta ya diseñada para exponer nuestro punto de vista en cuanto al cambio climático que sufrimos quienes cuidamos los bosques y los territorios". Para las organizaciones indígenas, sería positivo incluir sus demandas y sugerencias en el documento final que firmen los Estados.
El 90% de incendios en Amazonía peruana fueron "por acción humana".
Más participación indígena
Los pueblos indígenas de Sudamérica tienen la esperanza de lograr mayor participación en el cuidado del medio ambiente. "Proponemos que haya mitigación de los daños ambientales ocasionados por diferentes países del mundo, además planteamos que la preservación y cuidado del bosque sea efectuado de manera directa por los pueblos indígenas", indicó el presidente de la CIDOB. "No queremos ser simplemente una figura folclórica a la cual los estados aplauden y que usan los gobernantes de turno para beneficiarse a nombre de nosotros".
Para cumplir con sus propuestas, es esencial que los Estados apoyen con fondos monetarios. Años atrás, las organizaciones de la región sostuvieron que los costos de la crisis climática deben ser sustentados por las naciones que en las últimas décadas más contribuyeron a la contaminación del planeta, entre las cuales enumeraron a EEUU y varios países de la Unión Europea (UE).
"Son fondos indispensables para hacer en nuestros territorios reforestación, mitigación, protección de nuestra flora y fauna. Así reduciremos los daños ambientales que hemos sufrido hasta este momento por parte de grandes industrias y empresas mineras, petroleras, madereras, agroindustriales, que afectan y desmontan de manera indiscriminada nuestros bosques", dijo Molina.
En la misma sintonía, la embajadora de Colombia en Bolivia, Elizabeth García, dijo a la agencia Prensa Latina: "Por primera vez proponemos una coalición internacional de movimientos sociales para lograr un pronunciamiento en defensa de la naturaleza". Se prevé que de la COP16 participarán los presidentes de Brasil, Guinea-Bisáu, Guatemala, Mozambique, Perú, Surinam y Haití, así como vicepresidentes y viceprimeros ministros de Gabón, Cuba y Kenia, además de decenas de cancilleres. De Bolivia irá el vicepresidente, David Choquehuanca.
Empoderar a los guardianes
La colombiana Susana Muhamad, presidenta de la COP16, aseguró en conferencia de prensa que es necesario incrementar "el empoderamiento político de lo que llamamos 'los guardianes de la naturaleza', aquellas comunidades en la primera línea de la crisis y el cuidado de la biodiversidad en el mundo que no pueden ser simples beneficiarios de programas, sino que deben ser protagonistas políticos del proceso de conservación, tener una silla en la mesa de decisiones y capacidad de manejar recursos".
En este punto coincidió con la mirada que lleva Molina. Así, las organizaciones indígenas de la COICA solicitarán a los Estados miembros de la COP16 "declarar una emergencia mundial para mitigar las sequías e incendios extremos en la Amazonía, que este año rompen un récord al duplicar en número a los del 2023, llegando a 54.000" focos ígneos.
Identificaron que "en la actualidad, menos del 1% del financiamiento se destina a los territorios indígenas, independientemente de su alto desempeño en materia de preservación. Se necesita urgentemente financiamiento directo como el mecanismo que está desarrollando el Banco Interamericano de Desarrollo con la COICA". Según discusiones de años anteriores, el fondo común en cuestión debe contar con al menos 200.000 millones de dólares aportados por los países más industrializados del mundo, por lo tanto, los más contaminantes. Cifra a la que no estamos ni cerca de llegar.
Sputnik