Otra persecución del estado chileno: castigar y amedrentar a quienes se atrevan atentar contra alguna autoridad del estado o el capital

Jorge Lizama no es el símbolo de la “violencia Juvenil” como muchos medios de desinformación lo han querido notar. No. Es el símbolo de la actitud que cualquier estado toma cuando las contradicciones del capital empiezan a hacerse demasiado visibles y la masificacion de la conciencia que lanzar una piedra como rechazo a la autoridad pueda significar empieza a ser un problema real para cualquier orden

Jorge tuvo la mala suerte de ser poco cuidadoso. De cuando en cuando nos preguntan "¿Y si son tan valientes porque no dan la cara, porke se encapuchan?" Bueno, aun encapuchándose tuvo la mala suerte de dar la cara, y por manifestarse contra un orden que no considera justo, de la misma forma violenta en que ese orden se vale para mantenerse en el tiempo, entonces fue detenido y condenado a 2 meses de presión preventiva. Y asi nos preguntan porque nos encapuchamos cuando protestamos contra su orden y su violencia.

Ese día 29 quizás jorge no sabia que muchos ojos estarían puestos sobre el. Los medios de comunicación, como siempre serviles y sapos, dieron sus fotos a la policía para que se pudiera identificar al joven. Así aparecía encapuchándose, las zapatillas, la agresión, etc. Los medios nuevamente al servicio del poder. Y entonces nuestra progresista sociedad se volvió a escandalizar. Que como podía ser que nuevamente este chico estuviera lanzando piedras!. Porque el escándalo es porque se atenta contra una figura del poder, pero no porque nuestras necesidades se han hecho una mercancia. Eso no da para escándalo.

A medida que las protestas se hacen cada vez mas violentas (sean concientes o no en su objetivo) pero que logran reunir bajo una consigna política un grupo de gente que esta dispuesta a agredir a la autoridad y símbolos del capital, el gobierno hace el juego de quitar el contenido politico de las acciones para hacerlas caer en un puro asunto de "delincuencia"
Es de esperar que desde los medios tradicionales esto se resalte, es de esperar que muchos se espanten con esto. Lo que no es de esperar es que quienes se supone deberian siquiera simpatizar con esto, tambien lo rechazan: no hemos sido capaces de darle un sentido a las acciones que vayan mas alla de quienes las realizan o el pequeño circulo que simpatiza, por mas que digamos que estan todos alienados minimo deberia lograrse el no-rechazo en los proletarios. Ausencia de manejo en las comunicaciones pero sobre todo, ausencia de debate en las bases sobre los elementos que han de articularse para la transformacion social. El rechazo casi natural de los actos violentos en los mismos sectores explotados, nos hace pensar que el tema aun es tabu.

La rebeldía presente, querámoslo o no, en un joven lanzando una piedra es sin duda un síntoma, una actitud que al capital no conviene vaya en aumento. Pues si el rechazo a la autoridad y a los iconos del capital se masifica, corre peligro la realidad inmediata como unica realidad posible. Las contradicciones del propio capitalismo empiezan a hacerse visibles en su forma mas simple, y entonces ya la toma de conciencia se ve demasiado cerca.

Es ahí donde surgen casos como el de Jorge Lizama donde se le castiga por
ser algo asi como "cara visible" del aumento de la violencia en la superficio de las relaciones sociales. El paso de su comprension como "delincuente" a "expresion de rebeldia" es muy cercano. Porque el no mato a nadie, no le robo a nadie, no violo a nadie, no era un empresario que cobrara de mas por productos o lucrara con bienes necesarios para nuestras existencias. No. El realizaba acciones que la opinión publica “condena” porque son violentas (Pero que cuando el estado las realiza, es “para mantener el orden”), porque atentaron contra un orden (que cuando el capital impone ese orden, es “la vida normal”, y cuando nosotros lo negamos, sea material e intelectualmente o queremos vivir bajo otro orden, somos reprimidos y considerados “peligrosos”)