Palestina: Algo habrán hecho
El 29 de octubre ante la Asamblea General de la ONU el embajador de Israel Gilad Erdan rompió el informe anual del Consejo de DD.HH. que la Alta Comisionada Michelle Bachelet había presentado ese día. Este gesto resume la política del Estado de Israel hacia el Derecho Internacional y hacia el pueblo palestino. Diez días antes, el Viceprimer Ministro y Ministro de Defensa Benny Gantz decretó que seis organizaciones de la sociedad civil palestina −entre las que se encuentran las más importantes ONG de derechos humanos− son “terroristas”. Sin mostrar ninguna prueba las acusó de ser un brazo del Frente Popular para la Liberación de Palestina y de desviar fondos de donantes internacionales hacia ese partido. Como siempre, la acusación se basa en “información secreta” del Shin Bet (servicio de inteligencia) que suele basar sus acusaciones en confesiones extraídas a detenidos mediante torturas y amenazas, sin ninguna prueba documental. Este caso no fue la excepción.