Alerta: Represión anti-sindical en Haití
Camaradas,
Hace poco informamos de la creación de un sindicato debidamente registrado en la zona franca de Caracol.
Sin embargo, al entregar el papel legal a la dirección de esta zona franca, más precisamente en la fábrica H&S Global, nos vimos categoricamente rechazados. El gerente presente, un tal Bernardin Etienne, representante de la dirección, alegó que allí no funcionaban con “...tonterías”! Luego, amenazó abiertamente a los miembros de la delegación de despido inmediato si seguían con esa “actividad” (sic) !!!
El duvalierismo gana aún más terreno!
Pero es aún peor! En una fábrica de Puerto-Príncipe (la Premium Apparel de Clifford APAID) uno de nuestros camaradas (miembro de la dirección de una de las secciones de SOTA allí puesta en pié) por haber organizado una protesta (con la casi totalidad de los obreros y obreras de esta fábrica, sindicalizados o no) frente al hecho de que los burgueses del textil se rehusan hasta ahora a pagar el salario mínimo de 300 gourdes efectivo desde octubre del 2012, fue dura y largamente golpeado por uno de los manager quién, según dijo, actuaba en nombre de la dirección. Luego, nuestro camarada fue literalmente botado afuera por la seguridad de la fábrica. Tanto daño le hizo el trato que tuvo que ser acompañado directamente al hospital más cercano.
Es la antigua (nueva fórmula) burguesía duvalierista, quién sigue entonces ganando terreno, confortable que está en la situación infernal donde se encuentra el país y, naturalmente, particularmente los trabajadores. Todo esto también pasa delante de los ojos de las comisiones nacionales e internacionales dichas de “dialogo social” quienes, en estos días oscuros, pretenden, para su buena conciencia (y bolsillo), darle un funcionamiento “armonioso” a estas relaciones más y más antagónicas.
Esta nota, sirviendo de denuncia y alerta a todos los simpatizantes de la causa de los trabajadores y de los pueblos en general, se quiere también de aliento para una determinada acción colectiva frente a esa dominación-ocupación, raíz de esta situación que nos entierra literalmente día a día.