Perverso y macabro: acusan a organismos de derechos humanos por la desaparicion de Julio Lopez

Jorge Julio López fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006. Ese día salía de su casa para presenciar las audiencias de los alegatos en el juicio donde se condenaría a reclusión perpetua al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz. López lo había señalado como responsable de su secuestro y torturas, durante la última dictadura militar.
Julio nunca llegó al tribunal y no se volvió a saber de él. Las investigaciones efectuadas por la Policía Federal nada aportaron de su paradero. Al dolor por el segundo aniversario de su segunda desaparición, hoy se suma la indignación y la bronca ante la denuncia penal presentada por el abogado de la familia de Julio, Alfredo Gascón Cotti, contra funcionarios judiciales y abogados querellantes e integrantes de organismos de Derechos Humanos.
En la demanda, presentada ayer en el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, se pide que se investigue la responsabilidad de funcionarios judiciales por no haber resguardado la integridad del testigo. La denuncia también incluye a abogados de organismos defensores de derechos humanos que representaron a López y a otras víctimas en el juicio contra el represor Etchecolatz. Según la presentación, existen "numerosas personas con la carga legal y funcional de velar por la integridad de Jorge Julio López, que nada hicieron en tal sentido".
Para Adriana Calvo de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos esta denuncia es terrible y totalmente repudiable: “Demuestra la actitud fachista del abogado, quien afirma que Julio López no quería declarar y que se lo obligó. Habla de Julio como si fuera un paquete que se trae y lleva, o un idiota útil. Julio fue un militante en los 70, y lo volvió a ser en los 90 cuando se acercó a los organismos de derechos humanos para poder exteriorizar todo lo que le había pasado. Él logró romper el muro de silencio, la sordera que a veces rodea a muchos de los compañeros que fueron secuestrados y torturados”. Desde los organismos de Derechos Humanos consideran que lo que motiva la denuncia de Cotti es, por un lado, una cuestión ideológica: “Está claro que este señor es fachista. Además hoy mismo estuvo en el Juicio por la Verdad que se realiza en La Plata, como defensor de un gerente de Propulsora que está acusado de haber entregado a sus propios compañeros”, explicó Calvo a Red Eco.
Cabe recordar que Cotti ha sido el defensor de varios jueces sometidos a juicios políticos por anomalías en sus funciones (tal es el caso del magistrado platense Amílcar Varas, sometido a un jury de enjuiciamiento por su encubrimiento en las causas por la desaparición, tortura y muerte del estudiante Miguel Bru y del albañil Andrés Núñez), como así también de policías condenados por torturas (como el oficial subinspector Jorge Ramón Fernández, de la comisaría 1ª de Morón condenado a prisión perpetua como partícipe necesario en la aplicación de tormentos seguidos de muerte de Sergio Durán) En tanto, Calvo considera además que uno de los objetivos de Cotti al incluir en su denuncia al Juez Carlos Rozanski (presidente del tribunal que juzgó y condenó por genocidio a Etchcolatz) es hacerle juicio al Estado, para conseguir así una indemnización económica, con el único fin de cobrar dinero.
Queda claro que existen varios reclamos para hacerle al Estado, pero no los que plantea Cotti. El Estado Nacional debe dar cuenta por sus falencias en la búsqueda del paradero de López, pero no responder como culpable de su desaparición.