Presidente Gonzalo termina huelga de hambre

Según las autoridades peruanas, el Presidente Gonzalo (el nombre partidario de Abimael Guzmán) terminó su huelga de hambre el 6 de junio. Dicen que el líder del Partido Comunista del Perú (PCP) no tomó nada salvo líquidos durante 35 días. La demanda central de la protesta fue de suspender una nueva regla que le prohíbe visitas con contacto directo a los presos del penal de máxima seguridad de El Callao. Están presos ahí el Presidente Gonzalo y otros líderes del PCP de larga trayectoria, como el Camarada Feliciano (Oscar Ramírez Durand) y la Camarada Miriam (Elena Iparraguirre).

El 4 de junio, el Comité Internacional de la Cruz Roja envió un médico para revisar al Presidente Gonzalo y a la Camarada Miriam, quien acompañaba al primero en la huelga de hambre. Un representante del CICR dijo: "Están de buen ánimo. Él ha bajado siete kilos, ella cuatro El Estado peruano debe usar con cuidado los cubículos para visitas, pues de no hacerlo correctamente, podrían dispararse a sí mismos en el pie y el caso podría llegar hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos". La Corte con sede en Costa Rica está bajo la autoridad de la ONU. Poco antes del anuncio del fin de la protesta del Presidente Gonzalo, 15 familiares de integrantes presos del PCP iniciaron una huelga de hambre de solidaridad en las oficinas del CICR en Lima. Se han organizado otras protestas frente al penal. Más de 600 presos políticos de 13 penales se sumaron a la huelga de hambre del Presidente Gonzalo por la eliminación de los cubículos y por el derecho a tener contacto directo sin restricciones con familiares, abogados y otras personas.

El defensor del Presidente Gonzalo, Manuel Fajardo, solicitó formalmente que la ONU se manifieste en contra del gobierno peruano, diciendo que las condiciones del encierro violan las conclusiones del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU. Y entabló una moción de habeas corpus en un tribunal peruano. Ha señalado repetidamente que el que él y su cliente tengan que entrevistarse en un cubículo separados por una ventana de vidrio y que hablar por teléfono, viola el derecho a dar asesoría legal. Es imposible, entre otras cosas, tener una conversión confidencial y examinar y discutir los documentos del caso. El 2 de junio, Fajardo dijo que no ha recibido permiso para ver a su cliente desde el 22 de marzo.

Hace poco en el caso de dos integrantes del procubano MRTA presos en El Callao, los tribunales peruanos fallaron que no se puede obligar a los abogados y sus clientes a entrevistarse en los cubículos para visitas. Como hasta ahora el gobierno sigue imponiéndole esta restricción al Presidente Gonzalo, lo que pone al desnudo aún más la persecución política en juego.

Un vocero del gobierno anunció que, en principio, cualquiera puede solicitar una entrevista con los internos de El Callao. No obstante, las siete delegaciones internacionales de abogados y otros personajes que han ido a Lima en la última década de parte del Comité Internacional de Emergencia para Defender la Vida del Dr. Abimael Guzmán, no recibieron permiso de entrevistarlo. En las últimas semanas, las autoridades no permitieron que dos publicaciones limeñas le hicieran una entrevista indirecta por escrito. Así, continúan la política que vienen aplicando desde su arresto en 1992, de mantenerlo en aislamiento.

La prensa peruana especula que la reciente decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en otro caso podría llevar a derogar la ley "antiterrorista" bajo la cual mantienen presos al Presidente Gonzalo y otros líderes, miembros y partidarios del PCP. Aunque los tribunales peruanos eligieron acatar el fallo de la Corte Interamericana contra los tribunales militares secretos que condenaron a cadena perpetua a los líderes del PCP y otras personas después de que el entonces presidente Fujimori encabezó un golpe de Estado militar, las leyes en vigor ahora con que los volverán a juzgar y las condiciones en que se realizarán los nuevos juicios son muy similares a las farsas que presidieron los oficiales militares "sin rostro" (encapuchados). Como el actual gobierno de Alberto Toledo se presume de haberse distanciado del gobierno abiertamente dictatorial de Fujimori, la potencial revelación de sus propias políticas injustas y arbitrarias representa un serio problema.

Por ahora, no está claro cuándo se celebrará el "megajuicio" del Presidente Gonzalo, otros 50 líderes del PCP y otras personas. Se ha programado una audiencia para el 16 de junio en que el Presidente Gonzalo comparecerá en el proceso contra Fujimori y su brazo derecho Vladimiro Montesinos por el asesinato del líder sindical Pedro Huilca. En su momento, Fujimorí culpó al PCP del asesinato, pero el año pasado, según se informa, el Presidente Gonzalo sostuvo ante un juez que solamente al gobierno le interesa matar a Huilca, no al PCP. Hoy, casi todo mundo comparte ese argumento.

El que Fujimori no lo matara al Presidente Gonzalo, tal como se proponía hacer en ese entonces el gobierno proestadounidense, se debe, entre otros factores, al movimiento internacional en defensa de su vida. Desde entonces, el movimiento ha venido demandando que el Presidente Gonzalo, el Camarada Feliciano y otros presos políticos y prisioneros de guerra tengan acceso libre sin restricciones a abogados, parientes, amigos y los medios informativos internacionales. Los últimos sucesos destacan la importancia de tal demanda.