Represión y detenciones por el derecho a la vivienda

Provincias de Neuquen y de Formosa
Al igual que la semana pasada, este lunes la policía provincial de Neuquén
reprimió a los vecinos que ocupan un terreno en el barrio Confluencia de la ciudad capital de la provincia. Un joven, Ramón Lillo, permanece internado y deberá ser intervenido a causa de un neumotórax tras ser fuertemente golpeado en la comisaría 19º.
Ocho manzanas del barrio están rodeadas por los efectivos de los grupos especiales. Al caer la noche el grupo Departamento Especial de Policía (DEsPo) y el grupo Metropolitana cercaban las ocho manzanas que circundan la toma. El ministro de Gobierno, Jorge Tobares, se comunicó con los representantes de la toma y les aseguró que retiraría las fuerzas policiales del barrio.
Por la tarde del lunes un móvil policial interceptó frente a la toma a dos jóvenes que transportaban maderas obsequiadas por el propietario de una chacra lindante. Los jóvenes fueron detenidos y transportados a la comisaría 19º ubicadas a cuatro cuadras. Frente al reclamo de los habitantes del barrio, la policía respondió con balas de goma y gases lacrimógenos.
La situación se extendió durante dos horas hasta que con la presencia del defensor del pueblo, Juan José Dutto, de los organismos de Derechos Humanos y de organizaciones sociales, se negoció su liberación.
En esos momentos dentro de la comisaría la policía detuvo y agredió a un periodista de “Indymedia Argentina” a quien le rompieron su cámara de fotos.
Tras ser liberado, el vecino fue internado en el Hospital Castro Rendón y deberá ser intervenido quirúrgicamente debido a un neumotórax. También otros jóvenes fueron atendidos por heridas de balas de goma.
La semana pasada la policía provincial reprimió durante 20 horas a quienes ocupaban los terrenos. Con la presencia en el lugar del ministro de Gobierno se negoció la finalización de las agresiones policiales. Aquella vez el saldo fue de 16 detenidos fuertemente golpeados.
Por otro lado, el Movimiento Campesino de Formosa (MoCaFor) denunció agresiones y detenciones de habitantes de la estancia La Florencia que se encuentra al oeste de la provincia.
En este predio de 60.000 has. viven más de 100 familias distribuidas en distintos parajes. Algunos de sus habitantes, entre los que se encuentra una comunidad aborigen, llevan allí más de 90 años. Las tierras fueron vendidas reiteradas veces, y su actual dueño, Bellsolá Ferrer, llegó a un acuerdo con algunos de sus habitantes para realizar un plan de forestación. Durante un tiempo la relación fue pacífica hasta que comenzaron una serie de conflictos, el último se relacionó con la utilización de agua para riego en una zona árida donde el reservorio es utilizado para animales y personas. Esto concluyó con la agresión a una familia y la quema de la vivienda de otra por parte de empleados de Bellsolá Ferrer, lo que tuvo como respuesta la quema de una casilla del guardia de seguridad. El martes 14 en horas de la noche la policía detuvo por este hecho a 3 integrantes de la comisión de agricultores. Sin embargo la celeridad de la policía no parece ser la misma para con Bellsolá Ferrer y sus empleados.
Mientras tanto, a 60 km. de allí, en Ingeniero Juarez, la comunidad Wichi luego de 4 intentos de desalojo realizados por más de 200 efectivos, lograron negociar con el gobierno formoseño su permanencia en el lugar y la disolución del cerco policial. Sin embargo continúa vigente la orden de desalojo firmada por el juez de Las Lomitas Pedro Schafer.
Ante esta situación, desde el MoCaFor junto al Frente Nacional Campesino exigen la urgente libertad de los compañeros detenidos y el cese de las represiones contra los indígenas y criollos, y proponen construir una mesa de diálogo entre el gobierno de la provincia, el gobierno nacional y el Frente Nacional Campesino para buscar soluciones efectivas y duraderas a los graves problemas planteados.