Sobre el actual estado fragmentario de la lucha política de la clase obrera
De un tiempo a esta parte se ha vuelto un problema común para toda la izquierda la escisión entre los movimientos sociales que avanzan en el desarrollo de la lucha política y los partidos políticos obreros, lo que se expresa la evidente fragmentación de la lucha obrera. La columna de Felipe Ramírez -con quien alguna vez compartimos partido-, en esta misma revista, es ejemplar al respecto. En general, a falta de un análisis preciso, los llamados -incluyendo el de Felipe- parecen no tener más respaldo que la urgencia por aprovechar esta supuesta ventana de oportunidad que es la crisis en curso y la apelación a cuestiones más propias de la fe que de la política.