Sobre la persecución que se viene al mov. Anticapitalista en Chile

Introducción

El título de este artículo no tiene por objetivo alarmar ni llamar a los anticapitalistas a esconderse. Muy por el contrario. Es un análisis de cómo poco a poco después de este 11 de septiembre las voces criminalizadoras se hacen más fuertes sobre algunos miembros del movimiento anticapitalista y la persecución se viene orquestada por los medios con el fin no solo de esperar la detención de sus miembros, sino que de criminalizar estas luchas de modo que la población no pueda solidarizar con ellas. Esto es: neutralización de los cuerpos y neutralización de la propagación de la conciencia. Este artículo refleja entonces la necesidad para el movimiento anticapitalista de crear sus medios en los cuales se tenga el control de lo que se pública, lo que se dice y así facilitar la explicación y sentido hacia quienes queremos llegar, en guerra con la persecución que los medios del capital quieren hacer creer de todo esto.

1-Cumbre antivandalismo:O La preocupación porque los actos pudieran adquirir su sentido original

El 12 de septiembre se llevó a cabo la mediaticamente llamada "cumbre antivandalismo". A la cita llegaron el Ministro del Interior, Belisario Velasco, el Intendente de la Región Metropolitana, Víctor Barrueto; el General Director de Carabineros, José Bernales; el Director de Investigaciones, Arturo Herrera, y el Director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Gustavo Villalobos. La razón de dicha reunión tenía relación con los hechos de violencia acaecidos en la tradicional romería al cementerio general del 10 de septiembre. No fue tanta violencia en las calles como otros años, ni la aceptación del grito histérico de los medios que hablaba de armas subametralladoras utilizadas por "delincuentes" en barrios populares en las protestas nocturnas. No. Lo que motivo dicha reunión fue la molotov que golpeó una ventana de la Moneda (Casa de Gobierno). Un ataque simbólico, pero que pusó de pelos en punta a todos los garantes de la institucionalidad. Sabiendo ellos más que nadie que una acción simbólica puede motivar otras (por el contenido significativo que contiene), empezaron de inmediato a vestir a todas las acciones que ese día se realizaron contra el orden imperante bajo las categorías que el sistema establecido puede comprenderlas: "vandalismo", "delincuencia", "irracionalidad’. En esas palabras que apelan a una inmediatez de la realidad ocultando toda la complejidad de relaciones en las cuales se ve envuelta la acción y que oculta las presuposiciones histórico discursivas que proporcionan el contexto para la práctica de los sujetos y dotar de antemano las coordinaras para su significado.

Podemos hablar que luego de uno de los más grandes ataques simbólicos a iconos del poder, la persecución que ya recaía sobre muchos ahora se intensificaría. Esta persecución tendrá la característica de no sólo ser jurídica, sino que ser mediática. Que quizás no tiene la capacidad para condenar, pero si para hacer visible determinados aspectos de la realidad y criminalizar al movimiento generando el rechazo de los otros por ciertas luchas si no se juegan dentro de las reglas que da el Estado.

2-De la persecución mediática y la criminalizacion de los medios y las luchas

Es así como los últimos días, por lo menos desde este sitio (hommodolars) tuvimos dos solicitudes de los canales 11 (propiedad del empresario Sebastián Piñera) y de TVN (el "Canal Nacional") para dar entrevistas. Lógicamente no aceptamos. Aún así, en la edición de "El Termómetro", hommodolars salió nombrado como supuesto movimiento anarquista, involucrando también a otras organizaciones como incitadoras a la violencia....

Como era de esperar, los diarios no pararían, y seguiría haciendo del anarquismo una equivalencia de destrucción irracional. Nuevamente algunos párrafos de esta Web fueron citados en el artículo del domingo en El Mercurio, además de unos supuestos reportajes sobre la estructura y fines de estos grupos los cuales se resumirían en: "no hay objetivos, destruyen por placer".

Los medios logran realizar una criminalizacion de las luchas sociales cuya forma en este caso es la acción directa simbólica: La lucha social que se da en forma de anticapitalismo mediante la acción directa ha sido despojada de todo el sentido que se intentaba propugnar, para pasar a ser una práctica expropiada de quienes la realizan y apropiada por el Estado y el capital. Así, se genera en la "opinión pública" un crimen de terror hacia aquellas formas de descontento que adquieren carácteres peligrosos para el orden simbólico institucional.

Para finalizar, se decidió penalizar el uso de las "capuchas". Es decir, si eres manifestante y no quieres tener problemas en tu trabajo, no podrás taparte la cara. Si hay mucho gas lacrimógeno, entonces no se te ocurra taparte la cara. Otra forma más de parte del Estado para poder generar el control e individualización que tanto necesita para mantenernos fragmentados y desorganizados

Apéndice: Criminalizacion "gratis"(¿?) desde la "izquierda"

A modo de apéndice sin duda viene la actitud de una supuesta izquierda hacia estos grupos. Uno podría pensar que la criminalizacion de las luchas vienen de los capitalistas y los conservadores. Pero resulta que no es así. En la misma marcha del 10 de marzo hacia el cementerio muchos jóvenes y otros viejos (no todos hay que decir) las emprendieron en contra de quienes se lanzaron con rabia encima de los bancos, la propiedad privada, etc., llegando a trenzarse a golpes. En la televisión salió que estos "malvados encapuchados" poco menos le habían ido a pegar a las familiares de detenidos desaparecidos. Cosa que no fue así. Como testigo vi que cuando los encapuchados apedrearon un Banco y gente de la "guardia de la marcha" fue con puños y palos a "poner orden".

No es malo hacer un poco de memoria que casi siempre en marchas donde van los anarquistas estos se van al fondo ¿Para qué? Para diferenciarse de la izquierda tradicional, pero para poder realizar sus acciones directas. Bueno, esto hace un tiempo no se ha dejado, pues la Juventudes Comunistas se ubican atrás. Entonces resulta que siempre se ha buscado como tener el mínimo contacto con la gente de la marcha, pero las ordenes de la cúpula han hecho que la jota estando atrás lógicamente termine siendo grupo de choque contra quienes no deberían. Porque los encapuchados nunca las emprendieron contra gente de la marcha, sólo cuando algunas de estas personas reaccionaron ante la destrucción de iconos del capital. Es decir, sin provocación hacia los manifestantes, salvo que algunos consideren una provocación la destrucción de un "Burger King"...

En conclusión la persecución se intensifica una vez que el ataque a La Moneda mediante bomba molotov asusto a los administradores del Estado al pensar que este hecho podría haber precisamente generado lo que se suponía tenia pensado como sentido: el poder político es vulnerable, tal como los otros poderes, aunque sea simbólicamente. Eso había que esconderlo, dejarlo como un mero acto "delictivo", que el mismo oprimido por el capital se entristezca al ver su empresa amada destruida, en vez de darse cuenta que la explotación de la que sufre no es eterna, y que sí alguien "atentó" contra ella, porque el no podría....

No sabemos como se "vendrá la mano", pero la persecución mediática pareciera ser la más difícil pues seguirán despojándonos del sentido de los actos y ocultando los contextos en los cuales se da nuestra existencia. Ante ello es necesario que recuperemos el habla, no que depongamos las actitudes, sino que seamos capaces de reapropiarnos de nuestras acciones y sus sentidos, para luego poder esparcirlos por doquier. Es una lucha que recién comienza, una lucha política y contra informativa.