Un zombie político de visita en Chile
Es una anécdota recurrente en Venezuela el dar cuenta, que a la hora que un político desaparece de la escena nacional, que ya no tiene más presencia ni relevancia local, pasa a constituirse en un “cadáver insepulto”. Denominación que en la historia política del país sudamericano refiere las palabras con las cuales el ex Presidente Rómulo Betancourt enrostró al tribuno margariteño Jóvito Villaba, que le disputaba la simpatía estadounidense en la derecha venezolana; una carrera política en decadencia y en caída libre. Realidad que condujo a Villaba, finalmente, a salir del país y con ello sepultar cualquier posibilidad de disputar el cetro de líder político derechista a Betancourt.