Uruguay: El gobierno "progresista" insiste en la colaboración entre trabajo y capital

El presidente José Mujica utilizó su visita a la empresa Envidrio, en el Polo Tecnológico Industrial del Cerro, para responder a los sindicatos que demandan y resisten. Ante la ola de paros y movilizaciones de la últimas semanas, el presidente volvió a insistir sobre la conocida posición de su gobierno: la colaboración entre trabajo y capital. Mujica llegó a la planta de Envidrio sobre la hora 11.30 (jueves 26 de agosto) unos minutos después de que más de un centenar de afiliados a la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) se concentrara frente a la Torre Ejecutiva con banderas y pancartas, en el marco del paro de 24 horas que contó con la participación de varios sindicatos del sector público y otras del sector privado.

Envidrio es una fábrica recuperada por los trabajadores. En 1999, un centenar de empleados de la empresa Critalerías del Uruguay, cerrada por sus patrones, decidió reflotarla mediante un proyecto de "autogestión obrera". Tras años de lucha, la iniciativa prosperó. El gobierno de Venezuela aportó un fondo de cuatro millones de dólares y el Banco de la República un préstamo. Actualmente, 108 trabajadores están empleados en forma directa bajo el "régimen de cooperativa". Es la única empresa de envases de vidrio en Uruguay. Envidrio y la multinacional cervecera AmBev de Brasil - representada en Uruguay por la Fábrica Nacional de Cervezas (FNC) - están trabajando para llegar a la producción de 12 millones de envases hasta noviembre, con fines de exportación. Actualmente la producción para abastecer al mercado local se ubica en unos 3 millones de envases mensuales, informó Daniel Placeres, "asesor honorario" de la dirección de Envidrio. El otro cliente importante de Envidrio es Coca-Cola.

"Multiplicar la riqueza y no los paros"

Una nota del diario El País (27-8-10) dice que "el ejemplo de Envidrio le vino como anillo al dedo al presidente". En esta empresa "no se multiplican las pancartas, los letreros, las marchas, las horas de paro; se multiplican las botellas, la riqueza, lo que se reparte, y las soluciones materiales que muchísima gente precisa", dijo Mujica.

Tras hacer una recorrida por las instalaciones de la planta - acompañado de autoridades de gobierno, empresarios y empleados - Mujica abogó por la proliferación de los emprendimientos gestionados por los trabajadores. Este tipo de proyectos se dan en un contexto en el que el Uruguay está "ensayando" vías para mejorar su porvenir, dijo.

"Ojalá podamos multiplicar estas experiencias, por eso para mí tiene el verdadero valor de un banco de pruebas", señaló el presidente, y destacó su relación de "amistad" con este proyecto. Incluso dijo que se despojaría de su condición de presidente para hablar como "militante social". Mujica destacó que la experiencia de Envidrio es "un taller de convivencia social de cosas distintas, pero que conviven luchando por multiplicar los panes y cumplir con el hoy".

Esta convivencia ha permitido que "un puñado de trabajadores pudiera cumplir el sueño de ser autopatrones, pero no para tener a otros trabajando para ellos" sino para "asegurarse una fuente de trabajo y manejarla con sus criterios". "Pero al mismo tiempo tuvieron que aprender las penurias de ser empresarios porque no se puede tirar manteca al techo ni despilfarrar lo que no se tiene", marcó.

Aquí Mujica dijo que hay que "tener responsabilidad con el trabajo", lo que a veces puede desembocar en "la crudeza de decirle a un compañero de toda la vida `vos no servís para esto, carretera`, porque hay que cumplir con el laburo".

Otra condición es tener "flexibilidad" para tejer alianzas con aquellos que tienen capital y conocen cómo funciona el mercado. "Tenés que hacer alianzas con las transnacionales y venderles. ¿Te pasaste al imperialismo, perdiste la vergüenza, la virginidad? No seas nabo, ubicate en el mundo en el que vivís", reflexionó Mujica.

Los representantes del gobierno, trabajadores (entre ellos algunos asociados a la reconvertida Funsa) y empresarios presentes en Envidrio respondieron con aplausos.

Mujica dijo que se está ante un mercado competitivo, pautado por los costos y que no es "piadoso". "No se achiquen, quiéranse mucho pero no tanto como para perdonarse las cagadas (...) porque ahí marchan todos. (Sean) compañeros para tirar todos del carro, y ese tipo de ensayo no puede llevar de garrón a nadie, porque sucumbe. Tiene que tener intestino grueso: lo que no sirve para afuera y bailando", sentenció.

Marenales quiere una revolución con empresarios

En declaraciones citadas por el El Observador (26-8-10) el dirigente tupamaro afirmó que en la etapa previa a la revolución es necesaria la convivencia entre patrones y trabajadores, y dio un par de nombres que sospechaba que apoyaban a la fuerza de izquierda. 

En un Comité de Base del Frente Amplio, ubicado en Nicaragua y Lezama, el histórico dirigente del MLN recordó que es “revolucionario” y que quiere cambiar el sistema y lograr el reparto de la riqueza.

Marenales explicó que la etapa actual de democracia “aún es capitalista”, aunque señaló que transcurrirla es “necesario”. Dijo que el Frente Amplio es una fuerza política “policlasista” donde se defienden intereses diversos y no sólo los de los trabajadores. El líder guerrillero habló sobre la importancia que tiene para la fuerza política de izquierda la convivencia entre trabajadores y empresarios.

Contó una anécdota de un amigo que tenía diferencias con su patrón –ambos frenteamplistas- y elaboró una metáfora para explicar cuál debía de ser el trato: “Si están en un mismo ring de combate, reviéntense a piñas pero no se maten” y agregó que las dos partes se necesitaban.

Según la crónica de El Observador, Marenales habló sobre patrones más o menos generosos pero dijo que en el Frente Amplio también se necesitaba contar con empresarios. Entre risas y susurros soltó dos nombres casi insinuando que formaban parte de sus filas. “Salgado (Presidente de Cutcsa) me comentaron... y López Mena (Buquebus) quizá...”. A lo que algunos militantes presentes (unos 30) respondieron con una sonrisa incrédula y otros continuaron en silencio.

El dirigente llamó a los presentes a reforzar la militancia boca a boca más allá de los grandes medios de difusión. Dijo que el gobierno de Tabaré Vázquez fue el mejor en muchos años pero se detuvo en señalar que a pesar de eso al Frente Amplio le había costado repetir la victoria.

Los militantes lo despidieron con un aplauso aunque él comentó que esa era “su tarea” y que no tenían por qué agradecerle.