Uso de uranio empobrecido en Líbano: entre la confirmación y la negación
El tema del posible uso por parte de Israel de municiones de uranio empobrecido suscitaron un intenso debate y preocupación debido a las graves repercusiones sanitarias y medioambientales que este tipo de armamento conlleva, las cuales persisten durante años, especialmente el uranio empobrecido fue empleado en conflictos anteriores, causando desastres de salud de los que aún hoy sufren las poblaciones de las áreas afectadas, como en Irak y Afganistán.
Con las intensas agresiones israelíes en varias regiones de Líbano, especialmente en el densamente poblado suburbio sur de Beirut, y el uso de bombas de penetración que Israel utilizó para eliminar al secretario general de Hizbullah, el Sayyed Hassan Nasrallah, así como los videos que circularon sobre los proyectiles lanzados contra el suburbio de Beirut y el polvo que se levantaba tras las explosiones, la Asociación de Químicos de Líbano dio la voz de alarma.
En un comunicado, declaró que el nivel de destrucción y la penetración de las estructuras y el terreno hasta decenas de metros son evidencia de que Israel utilizó bombas que contienen uranio empobrecido.
Este comunicado generó una gran conmoción entre los ciudadanos libaneses, especialmente entre los habitantes del suburbio del sur de Beirut, lo que llevó al Ministerio de Salud de Líbano a ponerse en contacto con la Autoridad Nacional de Energía Atómica. Su director, Bilal Nasouli, confirmó que no hay evidencia del uso de uranio empobrecido.
Paralelamente, la Autoridad Nacional de Energía Atómica emitió un comunicado en el que anunció que coordinaría con especialistas de la Compañía de Armas de Destrucción Masiva del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Libanés para llevar a cabo las encuestas de radiación necesarias, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan.
El comunicado indicó que la realización de análisis de laboratorio y el tratamiento de los datos resultantes, así como su análisis minucioso según los estándares internacionales y las directrices de la Agencia Internacional de Energía Atómica, serían suficientes para determinar la presencia o ausencia de uranio empobrecido.
También anunció que, junto con las partes internacionales pertinentes y las autoridades oficiales, se llevarían a cabo todas las acciones necesarias para tomar muestras de las áreas bombardeadas y analizarlas.
Esta discrepancia entre las declaraciones de la Asociación de Químicos de Líbano y la Autoridad Nacional de Energía Atómica no impide que aquellos que se encuentran en lugares donde existe una alta probabilidad de haber sido bombardeados con uranio, o en sus proximidades, tomen las precauciones necesarias, como usar mascarillas y cubrir su piel para evitar la exposición al polvo, en caso de que Israel utilice este armamento radiactivo y químico, prohibido internacionalmente.
No es improbable que Israel emplee armas prohibidas en su agresión contra Líbano, especialmente dado que utiliza de manera abierta y evidente armas de fósforo blanco, violando las normas y acuerdos internacionales.
Además, no dudó en usar municiones de uranio empobrecido o enriquecido durante los anteriores conflictos que libró contra Gaza y Líbano.
Es probable que Estados Unidos sea el proveedor de municiones de uranio para Israel, dado que tiene un largo historial de uso de municiones de uranio empobrecido en Irak y Afganistán.
Washington admitió abiertamente que utilizó uranio empobrecido en Siria en 2015 para atacar camiones cisterna blindados pertenecientes al Daesh en Deir Ezzor y Hasakeh, al noreste de Siria.
Además, el año pasado, reconoció que suministraría a Ucrania municiones de uranio empobrecido de 120 milímetros, destinadas a los tanques Abrams M1A2 estadounidenses.
Durante la Guerra de julio de 2006, también se debatió sobre el uso por parte de Israel de municiones de uranio empobrecido. Varios expertos libaneses y extranjeros analizaron muestras de suelo que habían sido bombardeadas, realizando sus análisis en laboratorios avanzados en el extranjero.
Entre estos expertos se encontraba Mohamed Ali Qubaisi, un especialista en física nuclear, quien tomó muestras de suelo en algunos sitios bombardeados y examinó muestras de orina de personas que estaban en esos lugares; los resultados mostraron la presencia de uranio empobrecido o enriquecido en algunas de ellas.
Asimismo, los expertos Dai Williams y Chris Busby realizaron análisis de muestras de sitios bombardeados, y sus resultados confirmaron la existencia de uranio enriquecido.
Por otro lado, la Autoridad Nacional de Energía Atómica y el equipo de la ONU para el medio ambiente anunciaron que Líbano estaba libre de uranio empobrecido, tras tomar muestras y realizar los análisis pertinentes.
El uso de municiones de uranio empobrecido o enriquecido constituye una violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra. Por lo tanto, las autoridades libanesas deben colaborar y coordinarse con expertos imparciales para llevar a cabo inspecciones en las áreas bombardeadas y analizar las muestras lo antes posible, dado que el uso de uranio empobrecido o enriquecido puede causar daños graves a la salud humana, que incluyen cáncer, malformaciones congénitas y esterilidad, así como provocar una contaminación ambiental de diversos elementos que perdura durante muchos años.
En el caso muy probable de confirmarse el uso de uranio empobrecido, se debe presentar una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU y exigir a Israel que proporcione a Líbano los mapas que muestren las áreas y barrios donde se utilizaron municiones de uranio empobrecido para su limpieza, así como solicitar a Israel indemnización económica, de manera similar a las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que impusieron a Israel compensaciones económicas por la contaminación petrolera que provocó durante la Guerra de julio de 2006.
Hoy en día, la Asociación de Químicos de Líbano y la Autoridad Nacional de Energía Atómica tienen la responsabilidad de coordinar y colaborar en la adopción de las medidas necesarias para proteger a quienes se encuentran en las zonas de bombardeo, donde se cree que Israel utilizó municiones de uranio empobrecido, así como a quienes se encuentran cerca de estas áreas, orientándolos y sellando los cráteres que las bombas dejaron, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan.
Al Mayadeen