[Vídeo] Grecia: Huelga general y manifestaciones contra el neoliberalismo

Todo el país estaba paralizado por una huelga general. Las escuelas, las universidades, las administraciones y los comercios habían cerrado sus puertas, el transporte ya no funcionaba y un mar de gente estaba en las calles.

La policía habla de más de 325.000 personas en las protestas. Una cifra que probablemente debería multiplicarse por 3, lo que la convierte en una de las mayores movilizaciones de la historia del país.

Dos años antes, una tragedia ferroviaria traumatizó a Grecia: el desastre de Tempi, que mató a 57 personas. El 28 de febrero de 2023, un tren de pasajeros interurbano al norte de Atenas fue chocado por un tren de carga cargado con productos químicos, que se encontraba en la vía sin ser detectado debido a la falta de personal. Recientemente se hizo pública una grabación de audio hecha por la madre de una de las víctimas. Escuchamos a su hija asfixiarse, antes de concluir en agonía: «No tengo oxígeno». Esta frase se ha convertido en un grito de guerra.

El estado ruinoso de la red está vinculado a su privatización en 2017, a raíz de la crisis económica que afectó al país. Los organismos capitalistas internacionales –la Troika formada por la UE, el BCE y el FMI– obligaron a Grecia a adoptar medidas neoliberales, incluidas privatizaciones, a cambio de “ayuda” financiera. Por tanto, el ferrocarril es propiedad de una empresa privada italiana. La “competitividad” y la búsqueda del menor coste han provocado la muerte de 57 personas.

El accidente de febrero de 2023 fue un catalizador de la inmensa ira del pueblo griego, que lleva años sufriendo los planes de austeridad. En cada aniversario del accidente de Tempi, se organiza una huelga general. El 26 de enero, como preparando la movilización de ese día, una ola ya había tomado las calles de las ciudades griegas , reuniendo a cientos de miles de personas.

El viernes en Atenas una lluvia de bombas molotov fue dirigida contra la policía y se produjeron enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Un policía en motocicleta incluso fue fuertemente empujado. El colectivo anarquista Rouvikonas colgó pancartas en el edificio de la compañía ferroviaria responsable, gritando «este crimen no debe ser olvidado, estos días son para Tempi».

Si bien Grecia fue sacrificada como ejemplo por los neoliberales a principios de la década de 2010, la sed de justicia nunca se ha saciado y el espíritu de revuelta está más vivo que nunca.

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