4F: El día que Hugo Chávez cambió para siempre a Venezuela
El 4 de febrero de 1992, un grupo de jóvenes militares venezolanos liderados por el teniente coronel Hugo Chávez se alzó contra el entonces presidente ultraneoliberal Carlos Andrés Pérez. La insurrección, derrotada en el plano militar, se transformó en una victoria política. 30 años después, el pueblo venezolano recordó un hecho que marcó a fuego a toda la sociedad y dio inicio al ciclo de la Revolución Bolivariana.
La Venezuela de 1992, cuando Hugo Chávez insurgió y en poco menos de un minuto anunció que “por ahora” no se habían logrado los objetivos de la toma del poder en Caracas, era el país neoliberal diseñado por Washington y el Fondo Monetario Internacional (FMI), recuerda en charla con Sputnik el ex ministro de Educación Universitaria y embajador en Cuba en tiempos de Hugo Chávez, Edgardo Ramírez.
Ramírez, hoy diputado a la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), asegura que el siglo XX estuvo signado por la dependencia venezolana a los gobiernos de EEUU y que la rebelión militar encabezada por el comandante Chávez rompe con esa historia, “la de los gobiernos de la burguesía y el imperialismo yanqui”.
“Era una Venezuela con 14% de pobreza extrema, con un 86% de pobreza crítica, con una educación a las puertas de ser privatizada, al igual del sistema de salud, que no existía en Venezuela; y una subordinación total a la política imperialista. Frente a esa situación surge Hugo Chávez pocos años después del ‘Caracazo’, que en 1989 es una de las primeras respuestas en el mundo a los paquetes neoliberales impuestos por Washington y el FMI”, precisa Ramírez.
El diputado del PSUV participó de una multitudinaria marcha en Caracas realizada para conmemorar este hecho trascendental para los venezolanos y opinó que, casi 200 años después de la gesta independentista de Simón Bolívar, Chávez vuelve a colocar a Venezuela al servicio de las luchas por una Patria Grande latinoamericana.
“El comandante Hugo Chávez contribuyó, con ese relámpago que fue el 4 de febrero, a que Venezuela sea nuevamente un sujeto político para la revolución internacional, porque trae ese proyecto histórico de Bolívar, de Fidel, del Che, le da continuidad y no se queda en Venezuela, trasciende y fortalece un proceso de integración al que se suman luego Evo Morales, Lula, Kirchner, Correa”, expuso el dirigente político y diplomático.
Padrino López: el 4 de febrero marcó una nueva época
Vladimir Padrino López, el ministro de Defensa de Venezuela, encabeza una de las columnas que componen la movilización chavista de este viernes 4 de febrero en el suroeste de Caracas. Lo acompañan los integrantes del Alto Mando Militar venezolano y centenares de oficiales y soldados que, con paso raudo, se acercan a la tarima presidencial donde el General en Jefe acompañará al presidente Nicolás Maduro durante el acto central.
Padrino López se toma unos minutos y comparte con Sputnik el significado del alzamiento militar de 1992. “Definitivamente, marcó una nueva ruta, una nueva época, significó la refundación de la patria; tocó la fibra social, la economía, la educación y un nuevo estilo para hacer política en Venezuela. Y por supuesto tocó una nueva ética, enmarcada en los principios socialistas de la revolución bolivariana”, afirmó el ministro de Defensa venezolano.
Consultado sobre la movilización del pueblo para homenajear al líder bolivariano Hugo Chávez, una verdadera marea roja (y verde) que por miles atravesó el sureste de la ciudad capital, Vladimir Padrino fue contundente: "Acá está la patria, el pueblo, su Fuerza Armada, todos unidos con el mismo propósito, que es la independencia, la libertad y la dignidad nacional. No habrá quien pueda oponerse a esta fuerza poderosa, espiritual, simbólica que representa el pueblo de Venezuela y que representa la revolución bolivariana. Vamos con la victoria por delante, siempre a la vanguardia y nada nos va a detener", finalizó.
"Un día como hoy, ya estábamos presos"
La insurrección de 1992 terminó con los rebeldes encarcelados y expulsados de la Fuerza Armada. Algunos, como el comandante de los paracaidistas, Hugo Chávez, estuvo preso más de dos años, hasta que fue indultado por el presidente Rafael Caldera en 1994.
"Un día como hoy, ya estábamos presos, a esta hora ya nos habíamos entregado. Yo estuve 45 días días preso. Fue un día muy doloroso, pero ese día la historia se abrió en dos por una Venezuela mejor, ese fue el objetivo del comandante Chávez cuando nos reunió a todos", recuerda el sargento Tulio Barreto, soldado del 4F.
Con 19 años de edad, Barreto formó parte del batallón que participó del asalto a “La Casona”, la residencia presidencial en Caracas. A su lado está Darío Charaima, otro soldado del 4 de febrero, que era cabo primero el día de la asonada y que participó de una acción militar en la ciudad de Maracay [centro-norte] sin conocer que era parte en el plan de los rebeldes.
"A mí me trasladaron a la terminal de Maracay para proteger el sitio en la madrugada del 4 de febrero. Y estuve allí hasta que nuestro comandante Chávez salió por televisión diciendo que depusiéramos las armas. Ahí fuimos detenidos, nos despojaron de nuestros uniformes y nos sacaron del ejército", rememora Charaima.
4F: el fin de la ignorancia
Ana Castellanos se declara chavista y revolucionaria. Tiene años encabezando las movilizaciones del PSUV en Caracas. Su tapabocas rojo, al que le agregó “los bigotes de Maduro”, no logran ocultar su sonrisa, por la felicidad que le produce llegar a Caracas desde los Valles del Tuy, a una hora de la capital, “para marchar por Chávez”.
"Yo vengo feliz de la vida, y hoy 4 de febrero vengo a demostrar mi amor por el Comandante Chávez porque me sacó de la ignorancia y me dio una esperanza. Chávez nos regaló a todos la esperanza de luchar para defender nuestros derechos, algo que no estaba permitido en los gobiernos neoliberales", señala.
Ana Castellanos, militante del PSUV.
Para esta militante de 64 años de edad, el 4 de febrero de 1992 significó el inicio de su participación en la política, porque “antes de escuchar el ‘por ahora’, no votaba ni creía en nada ni nadie”.
“Por eso le agradezco a Chavéz, ese ‘por ahora’ que para mí es un ‘para siempre’, porque siempre me voy a mantener en las marchas, en la lucha por la revolución, porque ese hombre me motivó a creer, y hoy yo doy la vida por esta revolución, porque amor con amor se paga”, concluyó la militante.
Caía la Unión Soviética, insurgía Chávez
La marcha concluyó frente a la tarima presidencial, con Nicolás Maduro rodeado de comandantes y soldados del 4F, entre ellos el capitán Diosdado Cabello, el número dos del chavismo. El presidente venezolano destacó el contexto en que se dio la rebelión encabezada por Chávez, época marcada por la desaparición de la Unión Soviética y el proclamado fin de la historia.
“El comandante Hugo Chávez, sus compañeros y el movimiento bolivariano irrumpieron en la historia de Venezuela y el mundo en un momento muy especial, donde el capitalismo declaraba su victoria sobre los pueblos del mundo, caía la Unión Soviética en 1991”, detalló el mandatario venezolano.
Para Maduro, con la declaración del mundo unipolar, el imperialismo preparaba la recolonización de América latina, para una vez alcanzado su dominio en la región latinoamericana y caribeña ir por la dominación del resto de mundo, "con el poder del Fondo Monetario Internacional, como el gran instrumento del imperialismo norteamericano para someter las economías y a los pueblos del mundo", enfatizó.
El presidente venezolano calificó la rebelión armada como "una gesta histórica", como el día “del despertar de la conciencia". “30 años de una historia difícil, 30 años de una gesta histórica de grandes batallas. Pero puedo decir 30 años después, al espíritu del comandante Chávez: acá está el pueblo de Venezuela en revolución permanente, en rebelión”, finalizó.
Sputnik / La Haine