A los pies del imperio: México, paradigma superior del estado dependiente
Las clases dominantes no tienen absolutamente nada que ofrecer en intereses de las comunidades, clases trabajadoras y capas populares. El papel histórico por el que optaron las lumpenburguesías fue el de la mayor subordinación, en la que se integraron al capital internacional (predominantemente estadounidense), con lo que se hizo patente su abdicación de proyectos propios de desarrollo “nacional”. De ahí su renuncia a defender los “intereses nacionales” y su incapacidad estructural de levantar un proyecto “nacional” al afirmar su opción histórica por la mayor asociación respecto de los capitales extranjeros buscando formas de reproducción dentro de la dinámica de los países imperialistas, y ello, hay que subrayarlo, a cualquier costo, pues en esta asociación está condicionada su existencia y reproducción como clase.