A propósito de la expulsión de ONG danesa IBIS de Bolivia
1. Haciendo historia
Si hubiera que ponerle fecha al momento en que los organismos de seguridad y de espionaje de los EEUU inician su sigiloso, pero eficaz, trabajo de desarraigo de las poblaciones originarias de sus lugares de origen para permitirse el acaparamiento de sus recursos forestales, energéticos (de petróleo, primero, y ahora también de gas), acuíferos, eólicos, forestales mineros, ese podría ser el año 1934.
Fue entonces cuando el Summer Institute of Linguistics (SIL International), más conocido como Instituto Lingüístico de Verano (ILV), una organización cristiana evangélica, “sin fines de lucro, llegó a América latina y el Caribe para levantar el inventario de las lenguas nativas de la Amazonía y de los Andes, de sus poblaciones, sus culturas, sus usos, sus costumbres, sus niveles de organización, para asegurar la continuidad de la colonización material e ideológica iniciada con la llegada de judíos y “marranos” hace 523 años.
La nueva “cruzada”, tanto a Oriente, África y América latina llegó en 1934 de la mano de grupos “evangelizadores” debidamente entrenados para el aprendizaje de todas las manifestaciones culturales de la vida de los pueblos originarios y la imposición de la “sola scriptura” como la única alternativa de alcanzar la “vida eterna” después de muertos. Se instalaron en nuestros territorios y, so pretexto, de “traducir” la palabra de Dios a las lenguas originarias, concretaron la forma más violenta de mercenarismo ideológico-cultural, al servicio de la usurpación, el despojo, el servilismo, la obsecuencia.
De este modo, el proceso de pérdida identitaria abrió paso al maniqueísmo judeo-cristiano, la desculturización, el egoísmo, la violencia, el crimen, la prostitución, el desarraigo social, a cambio de la apropiación de tierras y riquezas naturales y del exterminio sistemático de poblaciones originarias, empezando por aquellos que ofrecían algún tipo de resistencia, en su mayoría hombres y adultos. Lo que advierte por qué la preferencia por el trabajo con niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Primero varones y, últimamente, en mérito al artificio de género, mujeres.
En todo caso, lo que importa remarcar es que la labor iniciada por el Instituto Lingüístico de Verano (ILV) se trató y sigue siendo, una “cruzada” de terror vertebrada por el protestantismo europeo. Éste, como se sabe, invadió primero el territorio norteamericano (hacia 1600 dC) y, siguiendo el mandato consagrado en los “libros sagrados” arrasó sus poblaciones originarias en uno de los genocidios más despiadados y crueles de la historia moderna. Con el tiempo, este mismo protestantismo iniciaría su expansión simultánea hacia Alaska, Canadá, México, el Caribe, América latina, Europa. Tras un reencuentro feliz con el judaísmo sionista europeo, y luego de la primera y segunda guerras mundiales, el protestantismo norteamericano, en sus diferentes sectas, se hizo hegemónico y extensivo en el mundo. Marcó el sentido y significado del judaísmo cristiano global e hizo funcionales a sus diferentes sectas en la construcción del pueblo de Dios a la espera de su llegada.
ILV y Educación Bilingüe Intercultural (EBI)
La educación, en tanto proceso de ideologización, fue el arma que el ILV impondría en América latina y el Caribe y también en África y Oriente donde se ubican las reservas más grandes de recursos naturales y se encuentran los antecedentes de la civilización humana. Se la identificó como “Educación Intercultural Bilingüe o Bilingüe Intercultural”. Una educación al servicio del orden colonial-imperial que las diferentes sectas judeo-cristianas asumieron como imperativo para “destruir” las culturas originarias y “construir” sus sustitutos funcionales.
Objetivo central de este imperativo era y es arrebatar nuestra identidad originaria a través de la apropiación de las lenguas originarias y de su reemplazo por una segunda lengua: español, inglés, francés, según corresponda.
Para esto el ILV concretó un violento proceso de ideologización judeo-cristiana de agentes clave de las poblaciones nativas, y de aprendizaje y absorción de las lenguas y culturas nativas por los “misioneros” de la “nueva cruzada”. De este modo se aseguró la transferencia cultural bajo condiciones de unilateralidad, imposición y violencia. Gracias a esto, el ILV pudo construir esa enorme base de datos que es el “Ethnologue: Languages of the World” (El etnólogo: lenguas del mundo).
Esta base de datos reunía, hasta el 2007, el inventario de más de siete mil lenguas, equivalentes a siete mil culturas, siete mil historias, siete mil pueblos cuyo control le aseguran, a las agencias de seguridad y espionaje norteamericanos, la manipulación política e ideológica, y la destrucción de los sustentos ancestrales de nuestras propias identidades. Pues, como ya dije, además de las lenguas y número de hablantes, el Ethnologue incluye ubicación geográfica, población y dinámica, organización, líderes, riquezas naturales (desde hierbas y piedras hasta gas y uranio), capacidades, necesidades, así como el estudio lingüístico, codificación, y traslación de la lengua originaria a textos bíblicos para su distribución a través de los agentes ideologizados que actúan como verdaderos cancerberos de sus pueblos de origen.
El Ethnologue es uno de los inventarios más detallados de idiomas existentes, junto a ese otro inventario mundial con sede en Québec-Canadá llamado “El Observatorio” o Linguasphere Register. Una inventario que suministra datos e información sobre las lenguas originarias en el mundo para asegurar la continuidad del colonialismo europeo.
El Instituto Lingüístico de Verano (ILV) que, como dije, tuvo sus orígenes en la preparación de “misioneros” el año 1934. Hacia los 40’ pasó a ser una institución asociada a la Wycliffe Bible Translators.
¿Qué es la Wycliffe Bible Translators?
La Wycliffe Bible Translators se dedica a traducir la Biblia a toda lengua viva en el mundo, para imponerla como instrumento de enajenación y perversidad a pueblos originarios con cultura y religiosidad propias.
Es una organización mundial que se auto-identifica sin “fines de lucro”, pero que ligada, íntimamente, a los “lucrativos negocios” de los consorcios sionistas israelíes, europeos y norteamericanos. Esos negocios implican la apropiación de territorios y recursos naturales, que no les pertenecen, en cualquier parte del mundo.
Wycliffe fue fundada en el año 1942 por William Cameron Towsend quien fue, además fundador del Instituto Lingüístico de Verano. Debe su nombre a John Wycliffe, quien fue el primer traductor de la Biblia judeo-cristiana al inglés vulgar (http://www.wycliffe.net)
Wycliffe opera a través de organizaciones en más de 50 países. Maneja, entre miles, la ONG CET en Bolivia; la Iglesia Cristiana y Misionera y la Comunidad Cristiana Cristo Vive, en el Perú; Mundo Horizontes en Venezuela. Todas en manos de sectas evangélicas dedicadas a la manipulación ideológica de masas pobres y no pobres, analfabetas o funcionalmente analfabetas, desinformadas y confundidas.
Wycliffe es el progenitor del mito de la educación intercultural multilinguística que ha sido avalada e impuesta por UNESCO en nuestros países como Educación Intercultural Bilingüe o Bilingüe Intercultural, a través de los ministerios de educación y de ONGs dedicadas al chantaje religioso, el enriquecimiento individual y de grupos y redes.
2. La EBI y el mito de la “sola scriptura”
La Educación Intercultural Bilingüe o Bilingüe Intercultural, no es sino el instrumento ideológico creado para hacer que los “numpties” acepten como real una de las cuatro “solas” o cinco frases que resumen el “corpus” dogmático de la manipulación teológica de la iglesia protestante para la “salvación eterna”: Sola scriptura (sólo por la escritura), Sola fide (sólo por la fé), Sola Christus (Sólo por Cristo), Sola deo gloria (sólo por la gloria de Dios).
La “sola scriptura” (sólo por la escritura) es el mito que manipula la falsedad de que la palabra de Dios está en la Biblia y que cualquiera puede acceder a esa palabra a través de su propia lengua. Puede, incluso, auto-interpretarla. La Biblia no necesita interpretación fuera de ella misma, reza el mito. Por esto, resulta imperativo ponerla en el idioma del que la lea. Pero, como esto es lento y apareja dificultades y costo, resulta mucho más conveniente castellanizar, (para el caso de América latina). Y la mejor manera de hacerlo es sometiendo la propia lengua y violentando la comunicación natural en el propio idioma, por el uso del castellano. A esto se llama “educación bilingüe”. E intercultural, porque al imponérsele a un nativo, niño o adulto, una segunda lengua, ésta lo enajena de su propia lengua mientras hace entrega de lengua e identidad para los propósitos de su colonización y “reproducción”.
Lo realmente importante en un proceso de esta doble naturaleza es: En primer lugar, que todos accedan de manera inmediata a una segunda lengua y acepten una religiosidad que destierra la propia; rompan los vínculos de solidaridad y reciprocidad y los sustituyan por los de “competitividad” y egoísmo; los de comunidad por individualidad; los de identidad por “humanidad”. En segundo lugar, todos deben sumarse al propósito de “reproducción” del orden impuesto a través del idioma nuevo.
No estoy diciendo con esto que nuestros pueblos originarios deban sustraerse al aprendizaje del castellano. Lo que digo es que este aprendizaje no puede empezar ni terminar en la palabra de Dios o en la imposición del mito de la “sola scriptura”. De este modo no se aprende a leer ni a escribir. Se ideologiza. Se manipula. Se instrumentaliza. Lo que se logra es homogenizar a los pueblos originarios en el propósito común de su enajenación colectiva.
La educación bilingüe basada en el estudio de la Biblia no sólo supone desterrar la lengua materna e imponer una segunda como vehículo de interacción y relación social. Implica la imposición de una cultura que, entrando por el Dios judío (cristiano o católico), erige a este como superior y dominante. Siendo así, la EBI o EIB, entraña un componente judío-sionista, presente en todos los planes y programas que se han venido instrumentalizando en América latina por las diferentes ONG europeas y norteamericanas con el aval y respaldo de UNESCO y a través de gobiernos títeres y genuflexos.
3. IBIS y su acción conspirativa
Una de estas ONG es “IBIS global-Educación para el desarrollo”. Con sede en la monarquía luterana danesa, tiene desde hace décadas alcance internacional. Tras 30 años de acción desculturizadora y enajenante, el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia decidió su expulsión definitiva del territorio nacional. Porque en ese país soberano y libre, “la conspiración no se perdona” tal como lo sentenció su Presidente Evo Morales.
Durante treinta años esta ONG desarrolló un trabajo de sedición y sabotaje con contrapartes bolivianas y otras que se mimetizan de acuerdo con el país en el que operan: el Consejo nacional de ayllus y markas del Qullasuyu (Conamaq), la Fundación Wayna Tambo, la Liga de defensa del medio ambiente (Lidema), el Centro de investigación y promoción del campesinado (CIPCA), el Centro de estudios para el desarrollo laboral y agrario (CEDLA), Erbol, el Centro boliviano de Investigación y acción educativas (CEBIAE), entre otras.
Lo que hay que decir es que ninguna ONG o institución gubernamental venida de Europa o de EEUU, arrastrando una religiosidad que no tiene raíz alguna en esta parte del mundo, puede arrogarse el derecho de decir que trabaja para “garantizar que las personas tengan igualdad de acceso a la educación, influencia y recursos”. Mucho menos en la Bolivia actual donde el pueblo organizado a través de sus gobernantes elegidos, sus representantes y sus propias autoridades han asumido esta tarea con la dignidad que les otorga ser hoy un pueblo y un gobierno soberano y libre.
Arrogarse esa pretensión sólo cabe en quienes la estupidez inhabilitó para entender la historia reciente del pueblo boliviano. Éstos, proclaman estar “ayudando a las organizaciones de pueblos indígenas para convertirlos en fuertes jugadores democráticos y administradores cualificados de sus territorios”, cuando lo que realmente hacen es alentar en esas organizaciones el rechazo a las formas de gobierno comunal, a la producción agrícola y pecuaria en función de necesidades sociales. Procuran la introducción de los mecanismos de mercado y crédito, el consumismo, la imitación y la moda, la sustitución de usos, valores y costumbres, la yuxtaposición de una supuesta modernidad que destruye los cimientos de convivencia civilizada y de armonía con la madre tierra. Alientan igual, una sistemática campaña subliminal, e incluso frontal, de desprestigio al Estado Plurinacional, a su gobierno y a su presidente por su origen, su militancia política, su educación, su identidad, y sus decisiones frente al capital extranjero, la propiedad y explotación de las riquezas naturales bolivianas. Imaginan, como posible, recuperar para sí mismos, y para sus socios nativos y extranjeros, sus lucrativos negocios usando como parapeto “el cambio climático”, o la “industria minera” propiciada por ellos mismos.
IBIS, confundió Bolivia con Guatemala. Aquí, aún resulta fácil traficar impunemente con las creencias de los pueblos originarios y aprovecharse de su analfabetismo y pobreza para hacer de la perversidad cristiana un lucrativo negocio que beneficia tanto a los mercaderes bíblicos como a un gobierno genocida y a sus secuaces. Igual en Ghana, Liberia, Sierra Leona, donde gracias a IBIS y otras ONG igualmente sectarias y subsidiarias de la institucionalidad norteamericana y europea para la sedición y el terror, se extiende el bioterrorismo con hábito de pecado.
Pretender hacer a través “de la información y el trabajo político con las organizaciones nativas bolivianas una forma para que IBIS influya en la agenda política y cree una mayor comprensión de los problemas de desarrollo que enfrentan los bolivianos y señalarles las opciones específicas para las acciones”, evidencia claramente que lo que esta ONG venía haciendo en Bolivia era eso que sus manuales nazi-sionistas llaman “golpe suave”.
En Bolivia, gracias a la enérgica actitud de sus gobernantes y de sus organizaciones sociales, ahora ya no importa que IBIS se esfuerce en hacer aparecer su conspiración como “Estrategia Global de IBIS para la gobernabilidad democrática, los derechos de los ciudadanos y la justicia económica 2012- 2017”, que usted puede leer en su página web: http://ibis-global.org/.
Lo que importa es que se cerró un página más del oprobioso actuar de las ONG disfrazadas de educación, bilingüismo, interculturalidad, derechos de las minorías, género, modelos democráticos genuinos e inclusivos, lucha contra la desigualdad y exclusión, convivencia política, sistema democrático más allá de lo formal, derecho a la información, a la libertad de expresión, influencia en todos los aspectos de la política y el gobierno (incluyendo períodos entre elecciones), enfoque especial en las mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y grupos marginados, influencia de la sociedad civil en la gobernanza, acceso equitativo a los recursos naturales.
Nadie en Bolivia y en el mundo puede cuestionar o pretender negar que desde hace 8 años ese país de mayoría quechua y aymara conquista, cada día, todos estos espacios de decisión. Y no por la acción de una ONG y de sus socios mercantilistas que nada tienen que los identifique con el pueblo andino.
Con la expulsión de USAID antes y de IBIS ahora, el gobierno boliviano puso fin a la artera acción injerencista y saboteadora de los agentes norteamericanos, daneses y nativos del proselitismo bíblico nazi-sionista para la restauración del colonialismo en la tierra de Túpac Catari.
Entérense de una vez: El cambio del orden oligárquico y entreguista del que medraron durante 30 años, ha llegado a su fin por voluntad y acción de un pueblo que se libera día a día del yugo inquisitorial.