Afganistán: Continuos ataques de la resistencia

La semana pasada dos agentes policiales perdieron la vida en una emboscada de presuntos talibán en la sureña provincia de Helmand, aseguró el jefe de la policía local, Abdul Rehman Jan.

Entre tanto, un alto oficial pereció y cuatro agentes del orden resultaron heridos en un ataque contra un cuartel, que quedó parcialmente destruido, en la provincia de Khost, cerca de la frontera oriental con Pakistán.

Otros cuatro policías que cuidaban una firma india, a cargo de un proyecto de construcción de una carretera, fueron heridos en la provincia de Kunar al este.

En las últimas semanas se incrementaron en este empobrecido país, los ataques contra quienes apoyan al Gobierno central.

La víspera, Namatullah Yosufzai, vicegobernador de la provincia suroccidental de Nimroz, perdió la vida al ser baleado por desconocidos cuando viajaba hacia Kabul, la capital, para asistir a una conferencia de reconciliación nacional.

En otro hecho violento ocurrido también en la provincia de Helmand, un ex jefe de distrito fue atacado mientras rezaba en una mezquita local, señaló Haji Mohamad Wali, portavoz de las autoridades provinciales.

Wali añadió que a principios de esta semana el gobernador de esa provincia, Mohammad Ajundzada, salió ileso de un atentado suicida frente a su oficina.

Más de 1.500 personas, entre militares estadounidenses y afganos, civiles y seguidores de los talibán, murieron en Afganistán en los últimos meses.

El 2005 ha sido considerado el año más sangriento en el país desde que las fuerzas lideradas por Estados Unidos invadieron y ocuparon el territorio afgano en octubre del 2001.

Aunque el clima de inseguridad desde entonces es incesante, los talibán recrudecieron sus ataques cinco meses antes de las elecciones legislativas, efectuadas el pasado 18 de septiembre

Un muerto y dos heridos entre las tropas invasoras alemanas

Un atentado suicida ocurrido hoy en Kabul dejó como saldo un soldado alemán muerto, integrante de la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN en Afganistán.

Fuentes del Gobierno informaron que otros dos miliares de la OTAN, igual número de agentes policiales afganos y cuatro civiles nacionales resultaron heridos en el suceso con coche bomba, el cual fue seguido casi una hora después por otro incidente similar.

Peter Struck, ministro de Defensa de Alemania, confirmó en rueda de prensa la muerte del soldado de su país en el primer atentado, en tanto un portavoz de la ISAF reafirmó la ocurrencia del segundo, ambos en las cercanías de la sede de la Comisión Electoral.

Un vicegobernador provincial, un ex jefe de distrito y tres policías afganos habían sido las últimas víctimas mortales de la ola de violencia que vive Afganistán desde que Estados Unidos y sus aliados lo invadieron y ocuparon en octubre del 2001.

Esos hechos se recrudecieron cinco meses antes de las elecciones legislativas, efectuadas el pasado 18 de septiembre.

Hace tres días desconocidos balearon a Namatullah Yosufzai, vicegobernador de la provincia suroccidental de Nimroz, mientras viajaba hacia Kabul para asistir a una conferencia de reconciliación nacional.

Más de 1.500 personas perdieron la vida en este país centroasiático en los últimos meses, entre militares estadounidenses y nacionales, civiles y seguidores del depuesto movimiento talibán.

Además de los 20.000 militares de Estados Unidos y sus aliados, en Kabul y en el norte y oeste de Afganistán permanece un contingente de más de 12 mil efectivos de la ISAF, procedentes de 36 países.