Asesinaron al presidente del régimen haitiano, Jovenel Moïse

El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado en un ataque ocurrido esta madrugada en su casa. Un grupo de "individuos no identificados" entraron a la vivienda y dispararon contra él y su esposa, que murió a las pocas horas.

Según informó el primer ministro interino, Claude Joseph, a través de un comunicado, el asesinato se produjo en torno a la 1 de la madrugada -hora local- cuando el comando asaltó la casa de Moïse. El funcionario describió que algunos de los atacantes "hablaban inglés y español", cuando en Haití las lenguas más habladas son el francés y el creole local. Seguramente lo dijo para desviar la atención de las bandas que el propio régimen armó para acabar con las protestas populares.

Profundamente odiado por su pueblo pero también por algunos sectores poderosos a los que había atacado, en beneficio de otros sectores de la burguesía, Moise se sentía, a pesar de ello, blindado, y seguía desarrollando políticas represivas. Sobre todo sentía que el apoyo de EEUU y de la Fundación Clinton, que roba a manos llenas la ayuda extranjera que lelega a Haití, lo protegía.

Incluso, estaba acusado junto con algunos de los miembros de su gabinete de ser uno de los protectores de las bandas criminales armadas que en estos dos últimos años pululaban por todo el territorio haitiano generando varias masacres de activistas y opositores.

Moise gobernaba por decreto Haití después de que las elecciones legislativas previstas para 2018 se retrasaran ilegalmente.

Lo cierto es que para un primer análisis de la muerte de Moise, hay que tener en cuenta en qué contexto se da esta situación extrema. Sin duda, es un personaje que le había hecho mucho mal a su pueblo, generando numerosas movilizaciones en su contra, muchas de ellas reprimidas brutalmente y sumando al haber del presidente títere una lista interminable de muertos y heridos.

Hay que recordar que su mandato ya había caducado, que se negó a dejar el sillón presidencial y que en aras de protegerse encarceló a jueces, senadores y activistas.

Crisis política en Haití

El asesinato de Moïse se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que el presidente no podía ser candidato.

Moïse había convocado para la misma fecha un referéndum para aprobar una nueva Constitución, un proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional. La Carta Magna actual fue redactada en 1987, tras la caída de la dictadura de Duvalier, y declara que "toda consulta popular destinada a modificar la Constitución por referéndum está formalmente prohibida".

Además, estaba previsto que el primer ministro Joseph fuera sustituido esta semana tras tres meses en el cargo. En los últimos cuatro años el país tuvo siete primeros ministros.

Haití atraviesa una fuerte crisis política desde mediados de 2018 y vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moïse denunció por enésima vez que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaban un golpe de Estado. Su objetivo, como en ocasiones anteriores, era sobrevivir a las políticas desastrosas de su régimen.