Atentado contra Cristina: "Yo sé que ahora vendrán caras extrañas..."
La causa del atentado tuvo un giro sustancial cuando tras la detención de Gabriel Carrizo, se presentaron como sus representantes legales un equipo de abogados vinculados a Juntos por el Cambio y que han actuado en causas pesadas.
El testimonio de Gabriel Carrizo estuvo en sintonía con las declaraciones y el perfil de los otros imputados. Igual que Brenda Uliarte, ha escrito chats donde se autoincriminan como parte de la planificación del atentado. Incluso afirma haber aportado una pistola calibre 22, que finalmente Sabag Montiel no utilizó.
Es parte de un grupo sin experiencia criminal previa, donde su pretensión por ser famosos parece más importante que no ser detectados y a los que basta revisar los mensajes de sus celulares para enterarse de lo que pensaban y estaban dispuestos a hacer.
Pertenecen a la clase media baja, no tienen un trabajo formal y sus ingresos son escasos y ocasionales. Los abogados que los defienden se corresponden con lo que pueden pagar sus familiares. Sabag Montiel y Brenda Uliarte son asistidos por defensores oficiales.
Pero, para defender a Gabriel Carrizo, que no pasa de ser un chico que intenta rebuscársela con una máquina de hacer copitos de azúcar, se presentó el abogado de lujo Gastón Marano, que trabajaba como asesor de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, prestando servicios al senador de Juntos por el Cambio (derecha), Ignacio Torres.
Su aparición pública defendiendo a Carrizo le costó el cargo. Según su propia pagina web trabajó “como supervisor de la Oficina de Ciudadanía en la Embajada de los EEUU en Buenos Aires”. Fue columnista en C23 de Noticias internacionales y candidato a diputado nacional suplente por la Ciudad de Buenos Aires en la boleta de Unión Popular, que encabezaba el economista Martín Redrado. Se trataba de una lista colectora a la del Frente Popular, que llevaba como candidato a presidente a Eduardo Duhalde.
Según informa Página 12, acompañan a Marano en la defensa de Carrizo la abogada Brenda Salva, asesora desde mayo de este año de la diputada del PRO (derecha) Karina Bachey, y Fernando Sicilia, el defensor de los exagentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Facundo Melo y Leandro Araque, del grupo los “Super Mario Bros” implicados en el espionaje del gobierno de Mauricio Macri. Es decir, un equipo de pesos pesados, que difícilmente puedan pagar los familiares de Carrizo.
La aparición de estas “caras extrañas”, en la defensa de un miembro de “los copitos”, plantea muchos interrogantes. Quienes estaban preocupados por la ausencia de “financistas” en esta causa, seguramente ya se estarán preguntando quién puso la plata para contratar a este equipo de abogados.
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