Aumentan la represión y los enfrentamientos en Francia
Los franceses vuelven a tomar este martes las calles en el marco de una ola de huelgas y protestas en rechazo al retroceso de pensiones, aprobada por Macron.
Se estima que, entre 1 650 000 y 1 900 000 personas participan en las manifestaciones en diversas partes del país para protestar contra la reforma que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años.
“La movilización sigue siendo igual de importante” con “muchos jóvenes” en las marchas, ha asegurado el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, para quien esto es “la prueba de que el movimiento no se agota”.
Entretanto, el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, informó que se desplegaron 13 000 policías y gendarmes en todo el país este martes, incluidos 5500 en París, como parte de un operativo que calificó de “inédito”.
Desde el 19 de enero, los sindicatos organizaron diez jornadas de protestas masivas contra este impopular proyecto neoliberal, que aumentaron en intensidad a mediados de marzo, cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, lo adoptó por decreto para evitar perder el voto en el Parlamento.
Las últimas movilizaciones estuvieron marcadas por disturbios y choques entre manifestantes y represores en las grandes ciudades. Solo el jueves, hubo 457 detenidos y 441 heridos, de acuerdo con datos oficiales.
Acusan a Policía gala de detener arbitrariamente a manifestantes
En este sentido, un grupo de 30 abogados, en una carta abierta publicada el lunes, expresa su “gran preocupación” por las detenciones arbitrarias de cientos de personas y acusó a la policía de utilizar el sistema judicial y las detenciones como táctica para frustrar las protestas.
Por su parte, Laurent Berger, secretario de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) —el sindicato más grande de Francia— denunció que en los últimos días se han producido algunos intentos de conversación entre los líderes gremiales y las autoridades, pero todos han fracasado por la intransigencia del régimen, lamentó.