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Caminando sonámbulo hacia la Tercera Guerra Mundial
Una creciente resistencia global a la flagrante hegemonía anglonorteamericana que ha marcado la era posterior a la Segunda Guerra Mundial ahora amenaza el esquema capitalista parásito
El pasado mes de junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, realizó su primer viaje a Corea del Norte en 24 años. Posteriormente viajó a Hanói, Vietnam, donde él y el líder norcoreano Kim Jong-Un firmaron un acuerdo histórico que acerca a los países como nunca antes.
El viernes pasado, Putin aterrizó en Ashjabat, Turkmenistán, donde firmó otro acuerdo histórico, esta vez con el presidente iraní Masoud Pezeshkian. Los dos países ya tienen una alianza militar de facto en la región de Oriente Medio. Junto con Hezbolá, han defendido al presidente socialista de Siria, Bashar al-Assad, contra los terroristas del Daesh, fabricados por Occidente.
El mes pasado, el 'Times of Israel' informó que Irán incluso estaba negociando conversaciones entre Rusia y el gobierno revolucionario de Yemen mediante las cuales Rusia proporcionaría a los yemeníes misiles antibuque Yakont.
En estos días, el ejército norcoreano hizo estallar todas las carreteras y vías férreas que conducen a la zona desmilitarizada con Corea del Sur después de que Seúl enviara drones sobre Pyongyang que arrojaron panfletos de propaganda sobre la ciudad. Mientras tanto, los servicios de inteligencia ucranianos informan, con su poca credibilidad de siempre, que se han enviado 3.000 soldados norcoreanos a luchar con Rusia en el Donbass.
Al mismo tiempo, hace unos días China envió un número récord de aviones de combate y otras aeronaves militares hacia Taiwán en un gran ejercicio militar. En 25 horas, Taiwán detectó 153 aviones chinos rodeando la isla.
El domingo pasado, en un reconocimiento de facto de que muchos misiles balísticos iraníes efectivamente alcanzaron sus objetivos durante la Operación Promesa Verdadera II el 1 de octubre, EEUU anunció que enviaría una batería de Defensa Aérea Terminal de Gran Altitud (THAAD) a Israel, junto con 100 soldados estadounidenses para operar el sistema. Según el proyecto 'Costs of War' de la Universidad de Brown, EEUU ha gastado 18.000 millones de dólares en armar el genocidio israelí en Gaza desde que comenzó hace un año.
El lunes, los iraníes se apresuraron a anunciar en el canal estatal Press TV que tienen misiles balísticos Keibar Shekan-2 aún más avanzados que podrán evadir la batería antimisiles THAAD debido a su capacidad de planear largas distancias a baja altitud.
El domingo anterior por la noche, Hezbolá disparó un avión no tripulado a baja altura contra el centro de Israel, matando a cuatro soldados de la brigada de élite Golani e hiriendo a otros 60 en una base militar cerca de Binyamina. Y este domingo un dron de Hezbolá explotó en la residencia oficial de Netanyahu. Irán sigue reiterando que cualquier ataque israelí contra su país será respondido con una “respuesta aplastante”.
Pero la clase política estadounidense, ebria de falso “excepcionalismo”, con el cerebro completamente frito por la tecnología 5G y las redes sociales, sigue apoyando casi unánimemente a los regímenes despóticos de Ucrania e Israel a instancias de sus manejadores de la City de Londres. Ninguna elección cambiará eso.
Una creciente resistencia global a la flagrante hegemonía anglonorteamericana que ha marcado la era posterior a la Segunda Guerra Mundial ahora amenaza el esquema capitalista parásito Blackrock/Vanguard/SERCO de la línea de sangre dominante. Y parece que están dispuestos a ir a la Tercera Guerra Mundial para intentar salvarlo. Pero el resultado puede no ser tan seguro como en las dos últimas ocasiones.
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