Camino desde la Primera Intifada palestina hasta Tormenta de Al-Aqsa

Esa etapa terminó en septiembre de 1993 con la firma de los primeros Acuerdos de Oslo, que proporcionaron un marco para las llamadas “negociaciones de paz” con los palestinos. El fracaso de ese proceso es visible hoy para todos.

Rompiendo huesos

En la primera Intifada, la brutalidad israelí quedó ampliamente demostrada. Los palestinos fueron víctimas en una proporción de más de 3 a 1.

Un nuevo punto de partida del lado sionista fueron las órdenes desde arriba de romper los huesos de los manifestantes en lo que eran transparentes “palizas de castigo”, pero que nunca fueron mencionados como tales en los medios occidentales.

La táctica quedó expuesta en imágenes famosas que se transmitieron en las principales cadenas de noticias de todo el mundo. Posteriormente, apareció en el excelente documental de John Pilger “Palestine Is Still the Issue” [Palestina sigue siendo el problema] en 2002.

El coronel israelí Yehuda Meir fue juzgado por su participación en estos crímenes. Culpó al entonces ministro de Asuntos Militares, Yitzhak Rabin, quien “dio órdenes en enero de 1988” de romper huesos a los manifestantes “como castigo”. Rabin afirmó que no era para castigarlos, sino “solo para ponerlos bajo control”.

De cualquier manera, la orden de Rabin se había difundido no solo internamente a las fuerzas de ocupación, sino públicamente a través de la prensa israelí, donde se le citó diciendo que “les romperemos los huesos”.

En el tribunal, Meir admitió haber ordenado palizas, pero dijo que “siento que me abandonaron y me echaron a los perros”. Según los informes, “minutos después comenzó a llorar y pidió un receso”.

Aunque finalmente fue declarado culpable de brutalidad, el oficial militar israelí de más alto rango durante la represión evitó la prisión y solo fue despojado de su rango y dado de baja como soldado raso.

Escuadrones de la muerte

Una segunda desviación por parte de los sionistas fue el uso de escuadrones de la muerte encubiertos en Gaza y la Cisjordania ocupada, con nombres en código Shimshom y Duvdevan (conocidos oficialmente como Unidad 367 y Unidad 217, respectivamente).

Operando con ropas árabes tradicionales, en el período hasta 1992 ejecutaron a más de cien palestinos. A menudo aparecían disfrazados y arrojaban piedras a las fuerzas de ocupación, antes de volverse contra los palestinos, entre quienes habían estado operando para arrestarlos o matarlos.

La Unidad 367 se disolvió posteriormente, pero la Unidad 217 sigue activa en la Cisjordania ocupada y últimamente también ha operado en la sitiada Franja de Gaza.

El inicio de la Intifada está fechado el 9 de diciembre de 1987, pero al igual que el 7 de octubre de este año, la ocupación y agresión del régimen israelí no comenzó entonces.

Las causas inmediatas de la Intifada fueron la intensificación de la limpieza étnica, la expropiación de tierras y la construcción de asentamientos de colonos en tierras palestinas, el aumento de la represión sionista y el surgimiento de una nueva capa de activistas palestinos que desafiaron el liderazgo de la Organización de Liberación Palestina (OLP) y en particular el papel dirigente de Al-Fatah entre los palestinos.

Noche de planeadores

La sorprendente prefiguración de la operación 'Tormenta de Al-Aqsa' del 7 de octubre en la Noche de los Planeadores de 1987 es la acción en la que dos combatientes palestinos utilizaron alas delta para infiltrarse en la frontera norte. Y no se puede olvidar el ajusticiamiento de seis agentes de las fuerzas de ocupación el 25 de noviembre de ese año.

Estos combatientes de la Resistencia fueron posteriormente inmortalizados en muchos carteles e imágenes palestinas producidas en conmemoración.

Los atacantes procedían del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), que es uno de los grupos de resistencia clave involucrados en la operación 'Tormenta de Al-Aqsa' en Gaza, además de las Brigadas Al-Qassam del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamás) y Brigadas de Al-Quds, el ala militar del movimiento Yihad Islámica en Palestina.

Una diferencia clave entre entonces y ahora es la “unidad de los campos” actual en la que todas las facciones principales colaboran estrechamente en acciones armadas contra la ocupación.

Ascenso de Hamás

Hamás nació como consecuencia directa de las circunstancias de la Primera Intifada. El término Hamás es un acrónimo —Ḥarakat al-Muqāwamah al-'Islāmiyyah— que se traduce como Movimiento de Resistencia Islámica. En otras palabras, la Resistencia es literalmente parte de su nombre.

Hamás nació efectivamente como resultado directo de la chispa que encendió la llama de la Primera Intifada. Las personas que lo crearon se reunieron el día después de que las fuerzas de ocupación mataran a cuatro trabajadores palestinos al estrellar un blindado contra su automóvil en el puesto de control de Gaza.

Un folleto emitido el 14 de diciembre llamando a la Resistencia se considera su primera intervención pública, aunque el nombre de Hamás no se utilizó hasta principios de 1988.

Al igual que su aliado clave en la Resistencia palestina, el Movimiento Yihad Islámico en Palestina (comúnmente llamado Yihad Islámica Palestina -o Yihad Islámica- en Occidente), Hamás se formó a partir de la Hermandad Musulmana (HM).

Aunque la Hermandad era políticamente quietista en ese momento, tanto Hamás como la Yihad Islámica se volvieron más asertivos, buscando desafiar el dominio del movimiento nacionalista secular Al-Fatah (parte de la OLP) y lanzar una lucha más significativa y orientada a resultados contra la ocupación.

Esta tarea se volvió aún más central una vez que Al-Fatah aceptó la existencia del 'Estado de Israel' y renunció a su lucha armada.

Mirando hacia atrás, queda claro que la Primera Intifada fue una bifurcación en el camino entre aquellos que por cualquier razón creían que el compromiso podía conducir al progreso y aquellos que mantenían sólo la Resistencia podría resultar en una victoria decisiva.

Hamás se formó un mes después de una declaración encabezada por la OLP que abogaba por la “coexistencia” con la entidad sionista a principios de 1988.

Esto marcó una traición clave a la causa palestina y condujo a la aceptación de una “solución de dos Estados” similar a un bantustán para el llamado “conflicto Israel-Palestina”.

Tras la traición de Oslo y la retirada sionista de Gaza en 2005, Hamás entró en escena y ganó allí las elecciones, convirtiéndose en el gobierno democrático en el territorio.

Las Brigadas Ezzedine Al-Qassam, brazo militar de Hamás, han sido prohibidas como organización “terrorista” durante más de 20 años en EEUU y otros lugares. A finales de 2021, el Reino Unido tomó medidas para prohibir a Hamás en su totalidad, incluida su ala política.

La operación 'Tormenta de Al-Aqsa'

Desde el lanzamiento de la 'Tormenta de Al-Aqsa' el 7 de octubre, ha habido una guerra propagandística sobre el papel de Hamás en la Resistencia –en la idea de que Hamás fue creado o apoyado por los sionistas y EEUU, un marco destinado principalmente a socavar la Resistencia palestina.

Esto malinterpreta la historia al confundir el apoyo dado por los sionistas a los Hermanos Musulmanes para socavar a la más radical OLP -en ese momento-, con la política más militante asociada con Hamás.

Más tarde, cuando el ex primer ministro israelí Ariel Sharon intentó liquidar a la OLP, Hamás se benefició, pero su victoria en las elecciones de 2006 marcó la comprensión de los sionistas de que se había convertido en su principal enemigo.

Desde aquel momento, ha habido períodos marcados en los que las distintas facciones de la Resistencia estuvieron en desacuerdo entre sí. Pero en los últimos años, todas las facciones han negociado la paz y han trabajado como una sola en lo que se conoce como la “unidad de los campos”.

Queda por ver si esta fase de la Intifada es la última antes de la victoria definitiva.

hispantv.com / La Haine